Por cosas del azar y del destino, hacia dos meses que compartía mi apartamento en Facatativá con el ingeniero Fernando, un joven de 29 años, 1,90 metros de estatura, complexión fuerte; una persona muy amable, respetuosa y detallista. Yo una mujer de 30 años, casada con dos hijas pequeñas, con unas tetas medianas muy bonitas y firmes, un culo redondo y apetecible. Cada vez que el ingeniero me saludaba o despedía me besaba la mejilla, yo sentía una punzada en mi chocho y me mojaba, además me ponía muy nerviosa.

Una noche ya acostada, hacia las 10 de la noche sonó el timbre, me levanté rápido, salí en camisa y short de la pijama, abrí, era Fernando, se excusó porque no encontró las llaves para abrir, me dio beso en la mejilla y me dijo que estaba muy hermosa en esa pijama, yo de inmediato me mojé, caminamos por el hall cuando yo iba a entrar a mi alcoba, él me tomo del brazo me atrajo hacia él y me beso, yo quise retirarme pero mi cuerpo dijo: eres casada pero tu chocha quiere verga, es ahora o nunca; nuestras lenguas se entrelazaron y nos besamos, él se metió dos dedos a su boca y los saco lleno de saliva, metió sus manos en mi short y me metió sus dedos ensalivados en mi chocho y yo solo gemí, y comenzó a penetrarme con sus dedos y yo me corrí al instante, estaba super arrecha.

Él me guío a su alcoba, allí me desnudo, me acostó, se metió entre mis piernas a comerme el chocho, su lengua me penetraba y chupaba mi clítoris, yo sólo gemía y me retorcía de placer, le dije: Fernando penétrame por favor. Puso su verga a la entrada de mi vagina y me penetró, lentamente me metió sus 20 centímetros de verga, me sentía llena, le pedí que me diera con fuerza y él acelero su culiada, un mete saca riquísimo y nos corrimos al tiempo, sentí su semen caliente en mi vagina, él se recostó y yo me puse en cuatro y se lo mamé como nunca me había mamado una verga, seguí chupando hasta que él de nuevo se corrió en mi boca y me trague todo su semen, delicioso, dejándole la polla limpiecita.

Me levanté, me puse el short, la camisa y salí de la alcoba, vi luz en la sala y fui hacia allá, sorpresa, mi esposo en el sofá estaba sentado con su hermosa verga afuera meneándosela, me senté a su lado, ¿y tú que haces aquí? Mi esposo me abrió la camisa y me dijo: tu amante te muerde las tetas y te las chupa como un salvaje, así es que te gusta, ¿verdad putita?; se puso de pie me puso su verga en mi cara y yo me la metí en la boca mamando esos 22 centímetros de verga que conocía muy bien, chupe con fuerza mientras mi esposo me follaba la boca, él se corrió y segunda tragada de semen de la noche, su verga seguía super dura, me bajo el short y me penetró sin miramientos y me folló con mucha fuerza, nunca me la había metido como hoy, follamos rico y nos corrimos, Se limpio con mi short se vistió y me dijo, No sabía que tenía una esposa tan puta, y salió del apartamento.

Me levanté como todos los días, hice desayuno, les serví a mis hijas y salieron al transporte del colegio, como a las siete y media Fernando entró a la cocina, solo llevaba camisa, el resto desnudo con su verga semi erecta buscando un vaso con agua, se lo serví y me dijo Estelita vamos a la alcoba, quiero follarte de nuevo, nos metimos a la cama, se la mame y me dijo hoy te follaras solita y me subí a cabalgarlo, él me abrazaba fuerte, me besaba nuestras lenguas se entrelazaban, de pronto sentí otras manos en mis nalgas y una lengua jugando con mi ano, esa lengua penetraba mi culo, me lo chupaba, Fernando no me dejo ver quién era y me dice al oído: hoy gozaras de dos vergas, Luis vino a traerme las llaves, disfruta que te va a meter su verga por tu culo; de pronto sentí que Luis me metía sus dedos en mi recto y luego de un solo envión me la metió, yo grite, me dolía, sentí que toda su verga la tenía en metida en mi recto, se quedó quieto y me dijo: relájate putita y te acostumbras a mi verga, y me nalgueaba, luego los dos comenzaron un mete saca fuerte y sincronizado, las bolas de Luis golpeaban con mi culo, fue una doble penetración apoteósica hasta que ellos se corrieron dejando Luis mis intestinos llenos de semen y Fernando de nuevo me lleno la vagina con su leche, Luis me voltio se me subió y me folló con mucha arrechera hasta correrse en mi vagina, yo perdí la cuenta de mis orgasmos.

Y pensándolo bien mi esposo tiene razón soy una puta reputa, he ganado dos amantes que follan super, además he gozado de tres hombres y yo he disfrutado de sus vergas hasta el infinito.