Me recontra molesto, ofendo, asqueo, maldigo asimismo accedo ir a cambiarle los cariñitos qué tanto me gustaron y elegidos por mi buén ojo de estilo; para qué las luzca y vista en persona cómo en vivo y a todo color mi bella y sexy amiga Brooke. Enterandome a llamarla qué le pareció y sobre todo si le quedo completamente los cariñitos, donde me decepciona también me desiluciono además me deprimo finalizo, me dice qué en el resto le queda pero qué al subir el mentado zipper al final de su cintura no cierra para nada y para rematar no le gusta ni siquiera es adecta a la cuerina; pensando qué no le digan ni tener problemas con nadie principalmente con su esposo qué viste cómo una prostituta Brooke.

Recogo los cariñitos de persona por ella en su oficina, o bien, me entrega la llave cómo la ultima vez. Qué me informa lo tengo en el asiento de atrás del conductor en mí automovil; me dirigo al centro comercial a los almacenes donde se los compre y vi para cambiarlo, pero antes me despido y me vengo de las qué me hace, igualmente me hace pasar especialmente avergonzandome adicionalmente despreciandomelas. Con su carita de inocente cómo de mosquita muerta hasta de decente, inclusive honrada de la boca para fuera de la prostituta qué es y será siempre para mí Brooke.

Encerrandome en el baño de hombres del supermercado, al quitarme el pantalón junto con el calzoncillo al tomarlas en mis manos al tenerla alrededor del glande cómo de la misma cabeza de mi pinga, pensando e imaginandome hasta recreandome qué estoy fornicando en persona cómo en vivo y a todo color con Brooke. Dándole qué al cabo de unos segundos me vengo en grandiosas cantidades a tutiplén por doquier embarrandolas completamente sobre el mismo material con qué está hecha la falda; qué con todo el amor, esfuerzo y el aprecio hasta con el sudor de mi frente se las compro y obsequio. Al desairarme con sus negativas y malditas excusas qué me da entender qué no les gusta vestirlas ni llevarlas puestas, la prostituta de Brooke qué es y será para mí absolutamente con pelos en la propia lengua actualmente en mí opinión.