Una mujer de exactamente unos treinta años muy bonita y con unos atractivos igualmente atrayentes contornos anatomicos de estatura alta atiende con muchisima cortesía y sobre todo muy agradable desde la primera vez con todos los clientes gastronomicos que llegan y se sientan tanto en las mimas mesas como en la barra siempre sonriendoles siempre.

Llevando puesto su falda hasta la rodilla ajustadas con su delantal recibiendo lo pedidos con mucha tranquilidad hasta con muchisimo respeto de una manera personal y caballerosamente por la mayoria de los clientes atendidos por esta camarera singular como especial.

Finalizando cada jornada se cambia su delantal al ponerse su blusas de mangas cortas abotonables con sus botas altas hasta la rodilla llegando a la oficina de su jefe para que le de el salario del día también despidiendose de una manera poco inusual entre patrono y empleador al subirse la falda solamente llevando puesta las portaligas sin lleva para nada bragas estando desnuda y como la gracia de dios como lo opina sinceramente por la boca de su jefe con unos vellos pubicos exhuberante, coposo, ambundante hasta espeso viendose muy sexy también se desabotona su blusa viendosele unos formidables, voluminosos puntiagudos, ardientes, sabrosos, deliciosos sino fuera poco con esto calientes senos que los mama desesperadamente por su jefe al montarla arriba de el con las entrepiernas dobladas apoyadas directamente sobre la silla donde estan sentado su jefe abrazandola con muchisima fuerza con tada la presión ejercida sobre la camarera que esta fornicando cariñosa, sexual como apasionadamente junto con su jefe.

Obviamente doblada contra su jefe frente a frente le pone la mano derecha en todo su culo dandosele unas tremendas como merecidas cogidas por un arduo día de trabajo presenciado y que han tenido en el mismo restaurante donde actualmente atiende a los clientes habituales y tradicionales de la casa con muchisima cortesía, sonriente, agradable finalmente diariamente tanto en las mesas como en la misma barra, retornando la tiene sumamente alegre con una alta temperatura corporal elevadisima por la leche caliente compartida entre tantas folladas que la deja super mojadita hasta le entrega como el provoca inmediatamente una serie de orgasmos mpultiples incontrolables por naturaleza física y organica por parte de la misma camarera que se muere por tantas emociones contenidas en lo profundo de su ser femenino.

Concluyendo todo el acto vivificado entre los dos en aquella oficina del restaurante con una culeadera espectacularisima estelarizada con muchisima maestría llenadora de todas las gracias divinas del mismo creador entonandose en una relación más que de trabajo convirtiendose en una relación sentimental, afectuosa, apasionada, enamoradora especialmente espectacularisima en todos los sentidos de la mismisima palabra titulada; acomodandose y limpiandose definitivamente su ano, clitoris como entrepiernas por tanta segregación impregnada que le queda superficialmente a la mismisima camarera al vestirse y acomodandose su vestuario coge el sobre con el salario cancelado y pagado por la jornada laboral al meterselo en su cartera al darle un beso de buenas noches como de despedida hasta mañana en los labios de su jefe doblada al dejarse tocar, agarrar, peñiscar, rozarse, manocearla hasta cosquillarla en todos los relives perfilados de sus realzes anatomicos femeninos de la mismisima camarera.