"Esta es una historia real, no comparto las historias inventadas, ni mucho menos las exageraciones que hablan de pingas de 30 cm y cosas así, se que los lectores sabrán darse cuenta de la veracidad de este relato y dependiendo de sus comentarios les iré contando cada una de mis historias..."

Mi primera fantasía hecha realidad

Esta es una historia real, no comparto las historias inventadas, ni mucho menos las exageraciones que hablan de pingas de 30 cm y cosas así, se que los lectores sabrán darse cuenta de la veracidad de este relato y dependiendo de sus comentarios les iré contando cada una de mis historias vividas, algunas que hace buen tiempo relaté. bajo otro seudónimo. luego del preámbulo, inicio mi relato:

Alguna vez tenia que pasar y aun a pesar de que mi esposa nada se imaginaba, esa noche se dieron todas las cosas y sucedió así.

Ya casi eran las 2 de la madrugada del domingo, tuvimos que salir del cumpleaños al que había asistido, íbamos algo tomados, Angelica mi esposa, había aceptado que volviéramos a casa porque se encontraba caliente, yo me había encargado de calentarla mientras bailábamos hablándole cosas excitantes asi como de nuestras fantasías sexuales con una y otra persona, una de las cuales; Carlos que era mas a quien todos llamaban Calulo, que estaba también en la fiesta. Angelica y yo teníamos 40 años y Calulo 24, Angelica era bajita y delgada, morenita con un físico que sus amigas envidiaban porque muchas decían que parecía una quinceañera y que su cuerpo no parecía la de una madre de tres hijos, lo que mas me agradó a mi desde antes de casarnos fue su bello trasero, tenia un culito muy paradito y redondito y sabia que aun ahora muchos hombres de toda edad en el pueblo la deseaban. eso era por demás evidente.

ya estábamos calientes, por lo que le propuse ir a casa a culear, ella aceptó, no había nadie en casa, mis hijos, a sugerencia mia, habían ido a dormir a casa de sus abuelos aquella noche.

Camino a casa fui cogiéndole el culo por debajo de la faldita que llevaba, la calle estaba desierta, eran casi las 3 de la madrugada.

Entramos a casa y nos dirigimos directamente a la cama y nos desnudamos rápidamente por lo caliente que nos encontrábamos, comencé a lamerle la concha mientras ella me mamaba la pinga, un clásico 69, mientras jugábamos fantaseando con sus ocasionales amantes, los cuales solo existían hasta ese momento en nuestra imaginación, así habíamos logrado alcanzar buenos polvos.

Fantasías que si de mi hubieran dependido hace mucho que hubieran sido realidad, pero ella nunca había terminado por aceptar, aunque yo las últimas veces le había insinuado que alguna vez lo haría en contra de su voluntad o sin que ella se diera cuenta.

La verdad es que en fondo siempre pensé que quizás eso era lo que ella esperaba.

Ahora había llegado ese momento, todo estaba planeado y Angelica no lo imaginaba siquiera.

Estuvimos comiéndonos le concha y la pinga por unos 7 u 8 minutos talvez, cuando diciendo que iba al baño un momento me desprendi de ella y me dirigi hacia el fondo de la casa donde teniamos una especia de jardin con puerta a la calle posterior que era de una oscuridad considerable, la abri y alli estaba Calulo tal como habíamos quedado.

Ella saldria un par de minutos detrás de nosotros de la fiesta para dirigirse por detrás de nuestra casa que de sobra conocia, y asi había hecho.

Pasa le dije en voz baja

Detrás de él cerré la puerta y nos dirigimos juntos hasta la cocina junto al cuarto donde Angelica me espera completamente desnuda tirada en la cama, al salir no había encendido la luz de la cocina, la luz del cuarto si lo estaba y sigilosos nos acercamos para mirar juntos por el costado de la cortina que era lo unico que tapaba el cuarto, a Angelica que boca abajo en la cama esperaba a que yo regresara, era buena la vision desde alli hacia dentro del cuarto y aunque Angelica volviera la vista hasta donde estabamos no nos podria distinguir.

Calulo se deleitó supongo al ver por primera vez la desnudes de mi esposa, y de seguro se estremecio al saber que estaba a escasos momentos de cogersela.

Sabia perfectamente que tenia que esperar alli parado el momento y la seña que le permitiera entrar en accion, hasta entonces tenia desde alli la plena vision de nuestra cama.

Volvi a entrar al cuarto, enseguida Angelica se volvio en la cama, mientras yo me acerque aun con la pinga completamente dura por la situación que estaba dandose y pensando en lo que iba a pasar, era tal mi exitacion que casi reventaba.

Me heche sobre Angelica y colocandome entre sus piernas le meti mi pinga completamente iniciando el mete y saca, furioso, inspirado en la situacion de ser observados.

En verdad que era demasiado excitante, creo que muy pocas veces había sentido lo que ahora estaba sintiendo. Angelica estaba como siempre muy caliente y gemia a cada arremetida mia mientras se movia como solo ella sabia hacerlo, entonces me giré en la cama colocándome debajo de ella quedando ambos al filo de la cama, yo con los píes sobre el piso y ella sentada sobre mi pinga, de espaldas a donde estaba Calulo, con nuestra posición ella sin saberlo estaba regalandole el panorama de su trasero comiendose mi pinga por su concha chorreante de jugos, mis manos en sus nalgas las abrian de par en par para darle mayor vision a Calulo que de seguro se la estaba meneando en ese momento en su privilegiado lugar mientras esperaba su momento.

Entonces inicié nuestro juego fantasioso acostumbrado, preguntándole a mi esposa que quien era el hombre al que deseaba, ella como siempre dijo Rogelio, este era un moreno muy popular del que se decía tenia buena pinga, como todo negro. Sabia que este era su primera opción en sus fantasías, hubiera querido poder hacerlo con el pero no confiaba mucho en que este mantuviera el secreto y para nada queria que la gente se enterara en nuestro pueblo de que mi esposa había sido alguna vez su presa, Calulo era diferente y casi estaba seguro de que el no diría nada a nadie y esa era la razón por la que había optado por el y además por que era el segundo en sus fantasías sobre todo porque tambien era popular como Rogelio por tener segun decian buena pinga. Cosa que valgan verdades yo no tenia y con la diferencia de que Calulo era de tez blanca como yo.

Yo segui con las preguntas acostumbradas, que por que era que le gustaba Rogelio a lo que ella decia muy acalorada respondia que porque la tenia mas larga, gruesa y negra, y por donde te gustaria que te la metiera le decia, y ella respondia que le gustaria que se la metiera por el culo y por la concha.

Ambos eramos amantes del sexo anal, era lo que mas practicabamos,

Yo la trataba de putita, de perra mientras ella fantaseaba y respondia a mis preguntas cada mas entregada al placer.

Y quien mas quisieras que te coma el culo, a lo que ella para placer de nuestro espectador respondio lo que sabia yo iba a responder. Calulo, Calulo, dijo ella mientras se movia encima de mi pinga y yo le metia hasta dos dedos en el culo para espectáculo de Calulo.

Y porque te gusta la pinga de Calulo, y ella respondia casi lo mismo que porque era muy larga y gruesa y que porque era mas rica que la mia, eso me ponia a mil tanto como a ella.

Y por donde te gustaria que te lo metiera. por le culo, respondia ella.

Te gustaria que estuviera aquí en estos momentos, le pregunte como alguna vez lo hiciera pero con doble sentido este vez, a lo que ella respondia afirmativamente, si me gustaria que estuviera aquí, te gustaria que te la metiera por el culo asi mientras yo te la meto por la concha, ella respondia que con un lacónico si mientras cada vez se movia mas.

Te la voy a meter por el culo, esta bien, le dije y ella como siempre acepto diciendome que queria que se la rompiera, asi me decia siempre. Aunque sabia que su culito ya estaba acostumbrado a mi pequeña pinga que hacia lo que podia por complacerla aunque alguna vez sabia yo, se había quedado con ganas de mas.

Entonces se la saqué del la concha y abriendole las nalgas se la meti por el culo de un solo empujon enterrandole toda mi pinga, ella se volvio loca como siempre mientras yo le pedia qure alusinara con Calulo, ella comenzo a gemir de placer mientras decia así Calulo, asi comeme el culo, meteme toda tu pinga.

No cabia duda que estaba en su punto de ebullición, siempre crei que en momentos asi nada ni nadie la detendria y que cualquier cosa podria pasar sin que ella pusiera resistencia sobre todo tenia la ventaja de que ahora estaba algo tomada y eso jugaba a favor de mis propositos.

Si lo fuera a traer en estos momentos aceptarias que te metiera su pinga, le pregunté y ella respondió que si, nada te importaria verdad? No nada, me gustaria comerme toda su pinga por el culo. Eso me dijo que había llegado el momento y que era ahora o nunca.

Se la saque del culo y se la meti por la concha mientras en esa misma posición de espaldas siempre a donde Calulo se encontraba le abri el culo ahora mas abierto y preparado completamente humedo por mi saliva y por los jugos de su concha que yo huntaba cada vez mas en su culo, hice en esa posición una señal con una mis manos para que Calulo entrara en acción, asi fue, Calulo aparecio desnudo como debia y descalzo para no alertar a Angelica, mientras yo la tenia con la cabeza hundida sobre mi, en esa posición yo tenia plena vision de Calulo y pude ver con asombro y verdadero deleite la pinga de Calulo, completamente tiesa que se bamboleaba de un lado a otro mientras sigilosamente se acercaba hacia nosotros, entonces supe que no era mentira lo de su fama y temi por la reaccion de Angelica, era en verdad mucho mas grande que la mia, no pense mas porque no me dió tiempo para eso ya que Calulo ya estaba a escaso centimetros de Angelica esperando mi ultima señal. Le unte una vez mas el culo a Angelica y di la señal encomendándome a Dios como diciendo que pase lo que pase, en verdad era tal mi exitacion que nada me importaba solo hacer de una vez realidad mi fantasia. La abrace fuertemente por la cintura mientras me quedaba quieto con la pinga completamente enterrada en la concha de Angelica y no permitiendole moverse por unos segundos para que Calulo tuviera el camino libre y finalmente sucedió, claramente pude ver cuando Calulo con una de sus manos tomo su pinga colocandoselo en el culo de Angelica que al sentir el primer contacto en su culo, hizo un ligero intento de reaccion que yo no permiti sujetandole fuerte mientras le enterraba mas la pinga. Hundida como estaba sobre mi me miro a los ojos como quien preguntaba que pasaba mientras podia ver claramente un gesto de dolor en su cara al mismo tiempo que sentia como mi pinga se aprisionaba dentro de su concha, era la pinga de Calulo que estaba rapidamente ganando terreno, Angelica se retorció y sin decir palabras movio la cabeza de un lado a otro negativamente mientras empezaba a decir no, no, no que estas haciendo, que esta pasando me preguntaba, y yo por respuesta tome su boca con la mia y no le deje decir mas nada, disfruta Angelica es lo que tanto habíamos soñado, le dije dejandole de besar, mientras empezaba a retorcerse de dolor por la doble penetración que estaba experimentando, noo nooo,no, decia sin atreverse a volver la cara hacia su atracador, sabia que no le daria la cara y sin saber quien era solo se dejo poseer, vi a Calulo que para ese momento ya había logrado meter toda su pinga en el culo de Angelica, que nada se movia atravezada por semejante pinga. su dolor podia en su cara y en sus gestos, la entendia, la cara de Calulo era la otra cara de la moneda, lo decia todo, estaba en el cielo extasiado mirando a su antojo como su pinga copaba por completo el culo de mi esposa, le sobaba las nalgas mientras lentamente iniciaba su mete y saca, en verdad era lento, enterrada en su concha, mi pinga podia sentir claramente cada movimiento de su pinga y empece a moverme yo tambien mientras otras vez volvi a comerle la boca a lo que ella empezó a emitir gemidos mezclados de dolor y placer. Ahora supe que ya casi la teniamos a merced, sin embargo Angelica para nada hacia el intento de volver la cara hacia atrás, sentia vergüenza de ver la cara del amante ocasional que le estaba violentando el culo, entonces como revolviendose en su lugar y situación empezó a moverse y eso me dio la seguridad de que todo estaba ahora bien. La teniamos rendida, no me había equivocado, dandome confianza empece a decirle putita, sorra, perra, disfruta de tu fantasia, y comence a preguntarle si le gustaba, a la primera no respondio, pero talvez fue la tercera o cuarta cuando por fin se decidio a seguir el juego diciendo que si. No cabia duda que estaba disfrutando. Vamos Calulo, rompele el culo, meteselo hasta el fondo, dije exitadisimo casi al punto de venirme, ella supo al fin de quien se trataba y no se que sintió solo se limitó a seguir moviendose cada vez mas mientras por momentos al sentir al fondo la pinga de Calulo habria la boca sintiendose lacerada por tamaña pinga, me voy a venir, me voy a venir dije yo y sin poder contenerme le llene la concha de leche mientras Calulo aumentan su velocidad tambien, no cabia duda que no tardaria en venirse Angelica al sentir mi leche en su interior correspondió la velocidad de Calulo y grito frenéticamente al sentir la descarga de leche en su culo mientras de seguro alcanzaba casi simultáneamente el mejor orgasmo de su vida , ahhh, aaahhhhgggg, asisssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, gritaba poseida de tanto placer, se tumbo completamente sobre mi mientras mientras que Calulo sin desprenderse de su presa empujaba con mas fuerza descargando hasta la ultima gota de su leche dentro del culo de Angelica, senti el peso de ambos sobre mi, aunque Calulo no se había echado completamente entonces como pude me hice a un lado sacando mi pinga de la concha encharcada de Angelica para dejarlos solo ensartados a los dos. Me sente en la cama mientras Angelica seguia con la cara enterrada en la cama, oculta por su cabello revuelto, mientras Calulo parecia no querer apartarse del culo de Angelica moviendo lentamente como si no terminara aun de descargar toda su leche. Con sus manos le movia las nalgas a Angelica y ella contribuía un poco agradecida por el placer que acababa de darle. Por fin extasiado Calulo lentamente saco su pinga del culo de mi esposa y pude ver entonces la dimensión de su pinga, era un garrote, completamente embadurnado de jugos y leche, a comparación de la mia era un monstruo. Tomé mejor posición y pude ver el culo completamente dilatado de Angelica como yo jamás se lo había podido dejar, mi pinga enseguida empezó a reaccionar excitado por la situación, el culo de Angelica derramaba la leche inmensa que Calulo le había llenado, era un espectáculo tremendo, solo soñado, mira lo que te has comido Angelica le dije mientras trataba de volverla delicadamente sobre ella misma, ella se resistía, era entendible que no le era facil darle la cara a un extraño, a alguien que por primera vez había profanado su mas secreta intimidad. Me recosté al su lado para darle mas confianza e inducirle a que se volviera para ver la pinga de Calulo que no terminaba de morirse del todo. La besé en la boca, mientras Calulo seguia de pie esperando a que Angelica se atreviera a mirar su pinga.

Al fin con un poco de presión la hice girar y como quien no quiere la cosa quedó de frente a Calulo al que no le dió la mirada pero si a su pinga, no podia verle a los ojos, era un completo extraño para ella en la intimidad, un extraño que se había dado el lujo y el placer de comerse ese culo que de seguro tantos jóvenes como el deseaban. Calulo se tomaba la pinga como mostrandoselo orgulloso de su tamaño, ella en su interior supongo que asombrada se deleitaba con tan lindo panorama, ahora estabamos de espaldas en la cama y mientras Calulo se tomaba la pinga aun prominente, dirigia su ojos hacia la entrepierna de mi esposa, no cabia duda, que ahora queria comerse la concha de Angelica, al ver sus claros deseos lleve mi manos a su concha y aun mojada se la empece a acariciar, vamos Calulo ahora quieres esto verdad? Yo me puse a mil otra vez mientras Angelica empezaba a encenderse otra vez.