-Ve a prestarte una carretilla del campamento de lado rapido-
Grito el encargado, sali corriendo de inmediato, era nuevo en el campamento minero en la selva peruana, al llegar agitado y sudoroso no encontre a nadie en aquel lugar solo una fogata ardiente, al recorrer las camas vacias en una de aquellas tiendas de nylon, pude observar la silueta de una persona, imagine que era un minero, pero vaya sorpresa era una mujer.
-Que quieres-grito
Asustado respondi,
-perdoneme Ud. gentil señorita, vengo por mandato de Feliciano-
-¿como dijiste?-
Salio sorprendida aquella mujer semi desnuda, tapada tan solo con una toalla.
sabes que nadie me llama de 'usted gentil señorita' hace muchos años me dijo sin dejar de mirarme a los ojos con algun extraño interes, y creo que con un aire 'maternal' imagine yo, en mi adolecente inexperiencia.
-Pero tu de donde saliste- pregunto.
le explique que estaba trabajando, era el nuevo.
La amable mujer sin dejar de mirarme me respondio
-¡eres distinto a todos los que he visto por aqui! pero alla tienes las carretillas llevate una pero me la regresas luego-
Por su puesto le respondi la traere yo en persona
ella sonrrio y dijo ..
-¿por su puesto dijiste?.. vaya vaya.. quiero conversar contigo mas luego-,, esta bien dijo.
a lo que accedi.. pensando para mi. ¿quien seria esa mujer?.. pense que era una cocinera.. bueno me detube,, tome valor y regrese la mirada a pedirle si porfavor pudiese invitarme una poca de te frio.
Por aqui me llamo con la mano, entre a esa suerte de habitacion de plasticos y mallas que nos protegerian de esa rabiosa nube de mosquitos que habia afuera.
-sientate y bebe ahora cuentame que haces por aqui- empezamos a combersar
Le conte que habia caido en desgrasia habia quedado huerfano mis abuelos habia muerto y me echaron de casa los parientes.. ella noto que mis ojos vidreaban y se inundaban de una pelicula ligera de lagrimas.. me abrazo y un par de gruesas lagrimas llegaron sus piernas dsnudas.. perdoneme Usted señora dije
-despreocupate si deseas secalas- dijo con una maliciosa sonrriza
sin pensarlo bien jale su toalla para ello,, y la toalla se escurrio y dejo ver sus pechos desnudos
-Que haces travieso-
no sabia que desir pero la imagen era muy exitante, asi que nerviosamente al tratar de cubrirla nuevamnete toque uno de sus senos con el amberso de la mano ella suspiro abrazo y beso mi cabeza, no pude contenerme levante la mirada y la bese en los labios cosa que la sorprendio un poco pero gentilmente me complasio con otro discreto beso, empese torpemente a acarciar sus blancas piernas ella no se contubo. se recosto en aquella comoda cama retire totalmente la toalla estaba desnuda ante mi, mi pene estaba erecto dentro del short, asi que me lo quite, no hacia el amor hace mucho, de manera que tenia unas ganas contenidas y estaba aquella mujer con su promesa de placer y sexo, mi mirada no se alejaba de su hermosa vajina, bese su bientre solo escuchaba algunos timidos gemidos y su delicioso intimo olor a mujer exitada. abri sus piernas y con la cabeza de mi erecto pene empese a sobar aquellos pronunciados y carnosos labios vaginales,
-sigue sigue no te detengas que delicia- se dejaba oir
obediente como nadie seguia complasiendola introduciendo poco a poco mi pene en aquella calida fisura.. hasta que la penetre completamente. estaba de pie y ella acomodo sus pies sobre mis hombros. bese sus tobillos, y ella dejo caer la cabeza de un lado de la estrecha cama perdida de placer, seguia arremetiendo con la tarea, de pronto tomo mis testiculos y empeso a acarisiarlos esto me transporto a un mundo infinito de placer me pedia subiera a la cama y la 'cachara ' totalmente yo muy solicito subi, habri con los dedos su clitoris para despues frotarlo con mi bajo bientre mientras la penetraba freneticamente, entrelazamos las piernas senti las profundidades de su bientre, de pronto despues de sucesibas y vigorosas arremetidas su bientre empezo a temblar y solo grito de placer tomo mi testiculos y los aplasto de tal forma que el dolor se combirtio en un delicioso orgasmo mojados en una carnal mezcla de jugos vaginales y semen,, que delicia nos abrazamos y besamos. estaba satisfecha sudando de placer.
Me prometio un inmejorable trato si la complacia con frecuencia, ya que ella era la mujer del dueño de los lavaderos.
Vaya sorpresa, continue con ese 'nuevo trabajo' por unos meses mas hasta que las sospechas se hicieron evidentes. apenado y con un gran recuerdo deje la selva, prometio buscarme en la ciudad donde yo vivia, pero jamas volvi a verla.
Lo unico horrible de la experiencia fue el despedirnos tan solo con tristes y discretas miradas, en ocasiones el amor discurre y se disuelve. Como las aguas de un pecaminoso rio de la selva.
Dicen que las mujeres de la selva son las mas ardientes. esa es una teoria que yo defendere hasta el final de mis dias..
..atte ppalva83arrobahot
Amigo Pepe, esta es sin duda una veridica historia, felicitaciones,,, me encantaron los dos ultimos parrafos digno de la pluma mas celebre de habla hispana, lealo Ud. una y otra vez y podra notar entonces,, su propio natural talento para las letras.