Estoy enojada, frustrada, lastimada. Este no ha sido un buen día, necesito hacer algo para sacar estos sentimientos. Me siento ante el ordenador con ganas de escribir algo, no puedo. Mejor me doy una vuelta por una página sudamericana de relatos eróticos… nada interesante… lo mismo… a ver… me detengo extrañada en un post por demás honesto que me causa mucha ternura.

“Soy mexicano, tengo 18 años, no puedo más, me gustaría entrar en contacto con una mujer madura, apasionada, sensual, con experiencia que tenga ganas de hacer el amor con un chico virgen, bien dispuesto. Prometo no enamorarme es solo sexo. El viernes que viene cumplo 19 años”

Las contestaciones del hilo iban desde groserías hasta soy varón y te quito la virginidad de… mmm… que terrible insensibilidad. Me dio mucha ternura tanta inocencia, a este peque ni quien le haga caso, se va a quedar igual de virgen y además como yo, encabronado y frustrado. Contestemos pues, vamos a alegrarle la noche, total, de ahí no pasa.

“Mujer madura, 40 años, mexicana, reportándose. Apasionada, sensual, amplia experiencia. Sí te aplicas haciéndome reír hoy, pierdes tu virginidad ipso facto. Contáctame.”

Para sorpresa mía en menos de 10 minutos tenía ante mis ojos una contestación aguda, ácida e inteligente. Muerta de risa lo di de alta en el msn para poder afinar los detalles de la entrevista (basicamente que, como y cuando quieres perder tu virginidad).

- Hola, soy Daniel, mil gracias por contestar mi post.

- De nada, soy Luna, encantada. La verdad es que me alegraste el día con tu ingenio así que lo prometido es deuda, tu dirás que, como y cuando lo quieres.

- Por qué? Tuviste un mal día?

- Ya que lo preguntas pues sí, acabo de terminar con el traidor de mi amante.

- Te puso el cuerno?

- No, hay cosas peores chico, este tío me traiciono exhibiéndome en público. Pero por favor basta de estás cosas, a lo nuestro. Me encanto tu post.

- Una pregunta nada más, por favor no te vayas a enojar, sí? No te importa que yo tenga 18 años?

- La verdad no. Cómo me va a importar sí acabo de terminar con un niño de 32 años entrados en 14?

- Súper Luna, me gustas. Lo que tu quieras estará bien, por favor pon la fecha y el lugar y yo me acomodaré. Recuerda que mis papas no me dan permiso de salir entre semana y tengo que regresar a las 2:00 a.m. si no me matan.

- Jejejeje… sigues haciéndome reír, eres un lindo. Cúando es tu cumpleaños?

- El viernes, por?

- Para que tu iniciación sea tu regalo de cumpleaños cariño. Quedamos entonces, Viernes, 9:00 p.m. en el Vips de Tlalpan.

- Cuál de todos? Hay un buen.

- Té queda bien el que esta frente a Cardiología?

- Genial, yo practico americano, soy core back. Terminando mi practica te espero con un buen libro y un café.

- Wow! Un chico inteligente! Me encanta la idea. Cómo te reconozco?

- Mido 1.80, robusto, moreno, cabello y ojos negros. Vestiré pantalón de mezclilla, tenis, playera y chamarra de los Seahawks. Estoy leyendo Los Bandidos de Río Frío para mi examen bimestral de literatura.

- Bien, yo soy blanca, 1.60, complexión media, cabello castaño oscuro. Llevaré puesto un traje sastre color gris con camisa azul cielo. Te busco, hasta el viernes.

Terminamos la conversación, sus palabras habían llegado hasta el fondo de mi ser, me encanta un tío que lee escritores latinoamericanos y que además es ingenioso. Quede tan húmeda y excitada que subí las piernas bien abiertas a los brazos del sillón en donde me encontraba y me empecé a acariciar mis pechos con una mano mientras que con la otra empecé a jugar con mis labios y mi clítoris.

Con una mano separe mis labios y con la otra me empecé a acariciar. No tardé en introducir un dedo en mi coño, luego lo saque y me lo metí en el ano, luego otra vez en el primer orificio, de vez en cuando en la boca, así varias veces. A la vez me acaricié los senos, jugando con mis pezones.

Decidí meterme dos dedos en el coño, luego tres, jadeo cada vez más deprisa, dejé de acariciarme los pechos y decidí utilizar esa mano para forzar mi ano con un dedo a la vez que no deje de mover los otros tres dedos y de acariciar mi clítoris. Todo el tiempo estoy imaginándome en los brazos de este joven desconocido, su cuerpo en el mío, su aliento en mi piel, sus manos recorriéndome, su lengua acariciándome … estoy ya tan mojada que se deslizan mis jugos por mis nalgas. Muevo mis caderas cada vez más deprisa, ya me voy a correr, lo sé, falta poco. Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm empiezo a convulsionarme pero no saco los dedos del coño, los sigo moviendo, poco, mientras rozo mi botón, ¡Qué gozada! Mmmmmm puedo anticipar lo rico que la vamos a pasar el viernes!

El resto de la semana conversamos un poco por el msn, sobre las cosas que nos gustan, música, libros, la escuela, el trabajo. Estuvimos muy cómodos, así que no dude cuando finalmente llego el tan esperado viernes. Salí del trabajo volando para llegar a tiempo al restaurante, estacione el coche, me di un ultimo vistazo en el espejo retrovisor y un toque de perfume en los lugares indicados. Daniel había escogido la mesa de la entrada así que con su descripción, mejor dicho la de la chamarra y el libro, no tuve mayor problema en encontrarlo. Se levanto para acomodarme la silla, tomamos café y charlamos un rato en lo que nos ambientábamos.

Partimos en mi coche rumbo a un hotelito ubicado en la carretera libre a Cuernavaca, cada vez me sentía mas comoda con él. Compartíamos gustos musicales y literarios, su agudeza e ingenio me tenían en el piso de la risa. Una vez en el cuarto me tomo de la cintura para darme un dulce y casto beso en los labios. Su nerviosismo sumado a la inocencia me encantaron desvaneciendo las pocas dudas que tenía sobre esta aventura.

- Por favor Dani, para que esto funcione necesito que te relajes y me hagas lo que yo te haga a ti. Sí tienes ganas de hacer algo especial sólo me lo dices para que lo podamos hacer. Sólo un favorsote, por favor cuando sientas que vas a terminar, piensa en lo que sea, te puedes recitar la tabla del 17, pero no acabes hasta que yo este lista.

- Gracias Luni, así lo haré.

Le quite la chamarra y lo senté a la orilla de la cama. Me senté encima de él, me abrazó y deslice mi lengua por el borde de su boca como pidiéndole permiso para entrar. Abrí con ella sus labios y recorrí su interior mientras le acariciaba la nuca con mis manos. Que dulce era su sabor! Y su respuesta no se hizo esperar, me tomo fuertemente con sus fuertes brazos, reconociendo mi espalda con sus grandes manos. Su lengua respondió apasionadamente a la mía haciéndome jadear de gusto.

Un escalofrío me sacudió haciendo que moviera mis caderas de atrás hacia delante sobre las suyas. Su polla estaba firme, deseosa igual que nosotros; la podía sentir perfectamente bien en mi ya húmeda entrepierna. Desabrocho con ansiedad mi camisa al mismo tiempo que yo me deshacía de su playera.
Conocimos nuestros pechos con las yemas de nuestros dedos, entre besos y caricias que fueron de la dulzura a la desesperación.

Se detuvo un momento a contemplar mis pechos como no dando crédito a lo que veía y después los beso, mordió y mojo con su deliciosa lengua hasta que me corrí por primera vez. Me levanté para poder desabrochar su pantalón, que deje caer junto con el slip. Dani hizo lo propio con mi ropa restante, se volvió a sentar, bese su palpitante verga antes de ponerle el condón.

Poniéndome a horcajadas me dejé caer sobre su dura polla haciendo que la penetración fuera en un solo movimiento, sentí la gloria. Yo llevaba la batuta así que mis movimientos eran suaves, me levantaba un poco para que la punta saliera hasta la entrada de mi vagina y después me deslizaba suavemente hasta abajo para que penetrara al máximo. Le pedí que mojara bien uno de sus dedos con saliva en mi boca y que me penetrara el culo con él. Mis movimientos se hicieron más rápidos, mis gemidos en su oído, mi respiración en su boca. Nos tensamos a la par corriéndonos juntos en medio de un fuerte abrazo.

Fui al baño por una toalla mojada, le quite el condón y limpie muy bien su polla. Me hinque y comencé a besarla lamiendo primero el capullo para después pasar mi lengua por toda ella como si fuera un helado. Cuando la sentí despertar, me comí sus testículos mientras lo pajeaba suavemente con una mano. Dani, un buen alumno, busco rápidamente mi entrepierna instalando dos dedos en mi súper mojada vagina para follarme con ellos. Deje de masturbarlo para metérmela toda en la boda y darle la mamada de su vida.

Los suspiros y gemidos de ambos indicaban que todo estaba a punto de culminar. Entonces me separo de él, me puso en cuatro penetrándome de una sola estocada el culo. Creí enloquecer de placer, tome una de sus manos de mi cadera y acercándolo a mí metí dos de sus dedos en mi mojada vagina. Nuestros movimientos estaban absolutamente sincronizados, sus embestidas fueron en aumento, los dos jadeábamos y gemíamos anticipando el orgasmo.

Saco su mano de mi vagina para abrazarme con ambos brazos, mordió mi espalda justo en el momento en que me corrí por enésima vez para terminar inundada por su ardiente semen. Nos dejamos caer en esa posición sobre la cama y me lleno de besos y palabras dulces.

Sin ánimo de destruir el momento, estire mi mano para poder ver la hora, después de todo Dani tenía hora de entrada en casa y no quería que regañaran a este aplicado alumno. Horror al crimen! La 1:30 a.m., vístete volado corazón que no llegamos a tu casa!

Salimos corriendo del hotel, lo lleve a su casa en medio de besos y caricias. Hoy ya lo extraño, estoy esperando ansiosamente que sea viernes otra vez.