Que modelito tan exqusito, bellisimo y por consiguiente, dedicatece que es la protagonista la propia ingeniera; al llevar faldas ajustadas azul oscura viendose muy atractiva y toda una ejecutivasa que sabe como cautivar igualmente atraer la atención de los propios hombres. Estando en las afueras de la ciudad junto con su compañero de trabajo paseando en su automovil, es acariciada en toda su entrepierna dejando completamente exhortadisimo al compañero de trabajo que la tiene muy dominada con bajar las caricias al adentrarse en el medio de sus piernas debajo de las faldas llegando a la cercanía de su inglés.

Al orillarse a un extremo de la carretera entrandole de inmediato sin avisarle a besarlo en todo su oído derecho hablandole que eres incorregible y un empedernido seductor asimismo galante por las artimañas que empleas conmigo viendo si caigo rendida a tus redes, sabes lo lograstes me tienes caliente igualmente enloquecida por la efervecencia de tu coño inclusive me tienes excitada con tanta verga cabrona que se te para al pronunciarse por debajo justamente del zipper de tu pantalon, damelo en este instante, quieres que estoy mojadita en toda mi vagina.

Con toda la falda corrida alcanzando la altura de la cadera mostrandole todo el panti la ingenieria se dobla al ser tapada por todo el tablero al abrirle cigilosamente el zipper del pantalon de su compñaero de trabajo para sacarle su pené que es una verdadera obra de arte también es un sabroso mangar se lo lame primeramente luego que esta muy relajado su compañero se lo mama muy concentrada repetidas veces de adentro para afuera, entonces no pierde el ángulo ni tampoco el tiempo el compañero al dedicarse a juguetear con su dedo índice que se lo mete y saca ritmicamente de la vagina de la ingeniera, cada movimiento intensifica las mamadas por parte generosa, morbosa y degeneradamente de la ingeniera.

Gustandole este placer se pasan largamente una hora cincuenta minuto, hasta que se pasan al asiento trasero le desabrocha la blusa con todo y saco puesto al acostarla con el abatimento del respaldar del asiento trasero al besarlelo, agarrarselo, morderselo con dulcura y superficialmente y besandole para mamarle hambrientamente con tal lujuria que no se hace esperar por el compañero de trabajo a los majestuosos senos de la ingeniera que son de buenas proporciones a la estatura de ella.

Termina al ver fisicamente orinar muy apasiblemente frente a sus ojos que la oculta el carro al limpiarla como olerla al darle unas merecidas mordidas superficiales en uno de sus gluteos hasta se deja acariciar de arriba hacia abajo la zona de sus muslos con ambas manos, se acomodan al vestirse y continuan la velada al pasear apasionadamente en el automovil de la ingeneria toda la noche de ese día.