Solitos el enamorado con Brooke en el CRAI normalmente vestida con camisa gris de manga larga en falda de cuero negra con sus botas italianas negras, entonces su enamorado viendo la oportunidad que les viene como anillo al dedo no se hace esperar ni siquiera pierde la perspectiva atinada al cogerla con una sabrosura también un deleite además zaceado y muy hambriento que parece el mismo lobo del cuento de hadas de la caperucita roja hasta apasionado como agarrándose de donde pueda y tenga alcance la misma Brooke, que lo trae y lo tiene enardecido como aguerrido hasta poderoso igualmente colosal adicionalmente fortaleciendo así todo el armamento bélico, cargado al penetrarla y dándole a profundidad como estuviera en un submarino nucleas, al gemir y jadear hasta el mero cansancio pero emocionada por tanta intensidad sexual a que está sometida al inundarla como inyectándola y por qué no decirlo especialmente, efervescente al tener la pinga tan caliente, buenísima, viril, aventurada, atrayente, fascinante sobre todo ardiente y por supuesto, endemoniada que se le derrite totalmente al tener contacto superficial con la raja además el ano como la misma vagina de Brooke siempre dispuesta y a la disposición siempre de este cuándo le entra y se le pega la gana de ligársela igualmente fornicarla donde sea; poniéndola vibrante como suculenta y arrecha por tanta pasión descomunal y recíproca por tantas galanterías y dominándola al no poder resistirse al magnetismo como al hechizo que es hoy día el mismo enamorado sobre la persona femenina de Brooke muy inocente como muy débil por la verga cabrona de su enamorado.
Brooke: “Cogiéndosela sola en un momento que están en el mismo CRAI tan rico y delicioso finalmente amoroso y placenteramente para ambos…”