En plena fornicación profunda y penetrante inclusive apasionada que envuelve alrededor de los protagonistas que son nada menos qué Brooke y su enamorado en persona como en vivo y a todo color, parados entre el pasillo y el mostrador de la cocina mirándose uno al otro sin distraerse manteniendo la fornicación activa con los ojos iluminados, jadeándose como gimiéndose a más no poder constantes en que se ve como sudan y las mismas gotas van recorriendo cada parte de sus cuerpos desde que descienden por la misma frente continua el recorrido hacia abajo de sus cuerpos candentes como calientes hasta vibrantes por la pasión que contienen dentro de su organismo que están amándose como nunca; manoseándose continuamente en que le masaje divinamente por las manos los hombros como los pechos hasta las nalgas de su enamorado la viva de Brooke quién goza al sacar afloradamente sus instintos de prostituta ejecutiva universitaria, pidiéndole reiteradas veces repetidas síguele dándole como metiéndomelo más profundamente también bombéame todo lo que puedas con tus reverenciales fuerzas, ganas, ánimos, deseos, deleites, vigorosidades, fascinaciones, erecciones asimismo dominaciones a más no poder que soy victima como dominada a tus anchas jadeándose asimismo gimiéndose descontroladísima como agonizadísima también atraidísima además enajenadísima y por supuesto, deliciosísima que se deja en persona como en vivo y a todo color saborearse de las tetas avanzando por los pezones.

Para finalizar el mangar sexual por las mamadas y besadas como lamidas inclusive probadas de los senos de Brooke que están integrados mutuamente como uno solo al correrse y mojarse todita la vagina Brooke, en que el enamorado sigue titánicamente su actividad sexual al venirse en muchos polvos y pajas que como siempre agachada y arrodillada como rezando y orando Brooke tragándose emocionada los flujos de la masturbación de la pinga enorme, dura, gigantesca y erecta a su virtud de la pinga de su enamorado que lo mira con los ojos apuntando específicamente hacia arriba al lamerse recogiéndose como limpiándose los restos como evidencia de la paja y polvo de la pinga de su enamorado.