Siempre que paramos en el supermercado luego de salir de trabajar al comprar la cena liviana que comemos todas las noches para mantener la vigorosidad y la figura, estamos yo y Brooke ansioso por hacerlo andando en pantalón y botas con camisa gris oscura plomo en que estamos pegados lado a lado esperando que nos atiendan le pongo la mano en su cintura bajando a sus nalguitas en que la tengo consentidísima como dominadisima hasta a mi merced en que le rozo la punta de la llave del auto en el mero medio donde se sitúa su rajita dobladita apoyada contra el mostrador de la carnicería dejándose que se lo haga sin mayor libertad sin molestarse ni ofenderse ni tampoco que lo hagamos en público. Luego en los vegetales agachada cercano a las papas tocándola como tanteándolas para ver si están buenas o malas detrás de ella la beso en su nuca al ponerme y meterle por debajo de sus piernas y glúteos mi mano apretándoselo y manoseándosela con todo el deleite, deseado, zaceado, excitado, traviesa, mimado, muriéndome, calentándome, enloqueciéndome, lujuriándome, excitándome y emocionadísimo por cenar rápido cómo llegar a casa para hacerlo sin parar al traerme como me trae la mismísima Brooke siempre pagamos y tomamos los paquetes al abordar el auto salir hacia la casa cenamos como postre nos encaminamos al encerrarnos en la recamara el resto de la noche que es joven siempre para nosotros al tener nuestra intimidad como sexo y dormirnos satisfechos al pararnos en un nuevo día lindo e irnos a trabajar para volver a tenerlo y presenciarlo juntos a la noche siguiente así todo el santo mes hasta todo el año entero sin tregua alguna ni receso de semana ni aunque estemos rendidos y cansados ambos haciéndolo como protagonizando hasta escenificándolo finalmente realizándolo en la misma cama ...