El enamorado desnudo totalmente acostado en la cama entra Brooke se asusta un poco y reacciona algo alarmada y sorprendiéndose que haces en paños menores a estas horas de la tarde que llego a mi casa pensando e imaginando que estoy sola, sonríe el enamorado con las dos manos debajo de la cabeza en la almohada le mueve con tal naturalidad el palote de su pinga grandote, enorme, gigantesco, duro, firme, inflado como un globo grande de helio quedándose sorprendida y con unos ojazos que se le van a escapar rápidamente de las orbitas corniales de su cara al saborearse y lamerse con toda la lengua en su boca al poner la cartera en la mesa de noche al dejar hay mismo su blackberry y las llevas del automóvil; no me puedo controlar con esto que estoy presenciando en persona como en vivo a todo color cuándo te pones con estas vainas sexuales me alborotas y me estas insinuando también eres travieso como enajenado además atrevido hasta atraído por mi mis instintos liberándose la desvestirse quedándose solamente con hilo dental cachetero con liguero y botas italianas negras de punta al arrodillarse y doblarse a la derecha de este, que le toma fuerte y aferrada hasta fijamente el palote de su pinga que se lo tiene jalado al mismo tiempo mamándoselo como besándoselo en la punta del mismo hasta chupárselo al mismo tiempo que se lo soba sin parar en el cuello. Entonces, acariciándola hasta agarrándola y dándole unas leves nalgueadas en sus glúteos deleitosa y entretenida logrando que se masturbe al embarrarla como ensuciarla hasta pringándola e impregnándola totalmente la cara de Brooke que exclama brevemente Guacala. Guacala. Guacala. Guacala. Guacala. al quitarse el cabello de la cara al tirárselo hacia la espalda al tomar un clínex para limpiarse los ojos y las mejillas con la boca se encarga de recoger el resto al tragárselo como zacear lo golosa que la pone y la tiene el mismo enamorado desnudo que lo encontró sorprendida en la cama acostado y desnudo meneándole el palote de su pinga.

Brooke llevándose al instante un buen susto entrando a su recamara recién pisando y en casa viendo al pie de la puerta del cuarto a su enamorado desnudo y acostado.