Están reunidas y tranquilas en vivo y a todo color como en persona tanto Deborah Watson Gun junto con Brooke Meyers. Ambas visten espectacular, modeladora, fabulosamente cómo cautivadora sobretodo encantadora incluso portentosamente de bléiseres tanto negros con finas líneas blanca como café oscuro junto con faldas de cuero cortas tanto negra como gris claro.
Deborah Watson Gun muy atropellada, agobiada, perturbada, fastidiada, rematada, agonizante, entre mucho más de estrés desde hace varios días sentada en el archivero bajo; bueno Brooke Meyers se pone de pie le da masaje suaves en su cuello y sienes a la misma Deborah Watson Gun; con sus ojos cerrados anda expresando bastante alivio que le habla a Brooke Meyers donde aprendiste acertadamente a dar masajes que mejoran y combaten el propio estrés.
Brooke Watson Meyers continua masajeándola le habla en un viaje sabático que hiciera durante seis meses, fui de visita a un templo budista que fueron tan amables, acogedores, divinos, encantadores, gentiles, dulces, fabulosos, instruidos, en fin me enseñaron unas sencillas pero acertadas técnicas de relajación acompañadas por masajes normales coyunturales en los puntos como zonas de gravedad y crónicos de las musculaturas así coyunturales humanas corporales.
Agachada frente al mismo archivero bajo sigue el masaje por parte de la bella Brooke Meyers que se pasa aplicándosela al correrle un poco la falda gris claro de cuero de la misma y disfrutada Deborah Watson Gun, que cada vez más expresa mucho alivio también relajación además mejoramiento paulatinamente de aquellos trastornos y dolores agudos pero graves sobretodo de estrés profundo e invasor que la tenía perturbada, molesta, en un sin vivir que ya no sabía cómo reaccionar al respeto.
Mientras prosigue Brooke Meyers aplicándole y administrándole entre nosotros por supuesto suministrándole propia y absolutamente correctivos musculares a través de los mismos masajes aniquilando el bendito estrés que se carga la misma Deborah Watson Gun; se aprovecha para besársela en los mismos tobillos con todo y botas puestas asciende por ahí mismo a las piernas en que la misma Deborah Watson Gun le permite, acede, abre, deja, mete y finalmente tenemos oportunamente consiente que continué los placeres eróticos y sexuales por las meras ingle como clítoris al abrirle de lado el propio hilo dental cachetero, donde la misma Deborah Gun se estira y echa hacia atrás reclinándose apoyada sobre sus brazos en el propio archivero bajo donde está sentada recibiendo masaje por la misma Brooke Meyers. Entre bastante jadeos por igual gemidos lanzados cómo escuchados y conocidos de viva voz por la misma Deborah Watson Gun varias veces con temblorosa inminente corporal y física hasta anatómicamente que la tiene invadida y conquistada pero dominada obviamente coqueteada por parte de la lesbiana de la masajista Brooke Meyers que al mismo tiempo se le entrega en que le desabrocha el bléiser café oscuro recorriendo y lamiendo el mismo ombligo como estomago al besárselo además mordérselo levemente por los mismos bellos labios de la misma Brooke Meyers y asciende hasta por toda la cara en el mismo brasier que anda restregándose a su vez disfrutándose pero goloseándose incluso gozándose de ahí devorándose apetitosamente de los meros senos de la querida y exquisita Deborah Watson Gun; se lo mama como chupa hasta succiona de ahí juega pero traga y bebe de la lechita caliente que le saca y extrae de uno de los senos que sigue el masaje terapéutico y milagroso por parte de la propia masajista Brooke Meyers compartidas como envueltas asimismo tenemos entendiéndose mutua y lesbianamente que finalmente se besan profunda y apasionadamente en que ambas con las manos agarradas y puestas detrás de sus cabezas encaramadas y juntitas como abrazaditas pero pegaditas incluyéndose deseaditas, deleita ditas, apasionaditas, intima ditas, entregaditas, entre mucho más medias vestidas que se sonríe le agradece por el acertado masaje terapéutico que le dio ahora sí estoy nuevecita recién salida de la fabrica y de la producción con una nueva mercancía riéndose la misma Deborah Watson Gun junto con Brooke Meyers.