El repartidor a domicilio le toca el timbre.
Abre la puerta con la reja de hierro cerrada Brooke vestida con sus botas mosqueteras negras combinado con un mini trajecito de tiras sin mangas sonriéndole le agradece al llamarlo propiamente por su nombre al repartidor de domicilio de periódico.
Otro día le toca el timbre nuevamente le abre la puerta con la reja cerrada luciendo las mismas botas pero con una minifalda jeans abotonada por delante de arriba hacia abajo le agradece al llamarlo nuevamente por su nombre propiamente al mismo repartidor.
Transcurre una semana y media le abre la puerta junto a la reja la misma Brooke luciéndole como coqueteándolo con una minifalda jeans azul oscura que está muy ajustadita como entalladita hasta ceñidita con una blusa de manga corta pero abiertísimo por delante con zipper sobresaliéndole al exhibirle lo apretadito como modeladito de los senos que no le puede apartar para nada ni por un instante los ojos de lujurioso como morbosa hasta caliente propiamente por parte del mismo repartidor a domicilio.
Lo siente paradita le habla Brooke de un tiempo para acá cada vez que vienes a entregarme a mi puerta el periódico te veo y siento que estás tirándome los mismos perros igualmente tienes unos pensamientos muy tergiversados por mí, conoces que tengo un esposo que si te encuentra aquí es muy celoso además tira uno puños limpios. Le sonríe estoy solita como urgida por un hombre que me mate este aburrimiento como monotonía que tengo sabes trabajo muy duro de lunes a sábado siendo subdirectora del CRAI en la sede universitaria donde laboro desde hace más de 15 años y actualmente mi esposo no me hace el amor y el sexo.
No pierde el tiempo se lo jala hacia su recamara al desnudarlo y abalanzarse encima de él abusando hasta dominarlo completamente a sus anchas igualmente caprichos como travesuras fuera del matrimonio por parte en persona como en vivo y a todo color por parte nada menos que de la mismísima Brooke.
Hambrienta se deja besar como tocar hasta comerse las tetas y pezones por parte del desquiciado como sinvergüenza hasta atrevido igualmente liso repartidor a domicilio de periódicos que cae en las redes manipuladoras de la mismísima Brooke.
Varias ocasiones lo hacen juntos que van de cogerla, follarla, hurgarla, cabalgarlo también encuerados gozando y viniéndose a tutiplén en grandiosas cantidades industriales sumamente cargadas como espesa tanto en paja como polvo lo masturba deliciosamente, se traga placentera y emocionadísima especialmente coronad sima por la garganta de Brooke su elixir que la pone como la pone hasta la alienta a ser una tremenda como plena infiel a espaldas de su queridísimo esposo hoy día en su propia casa con el repartidor a domicilio de periódico goloseándoselo hasta deleitándose inclusive zaceándose finalmente deseándole urgentemente por ella misma…………………………