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Categoría: Flechazos

Brooke cojida por el Caballerango juntos y solos a la sombra del Arbol

Viste pantalon de jinete muy ajustado, pegado, modelado, entallada cómo ceñido en persona cómo en vivo y a todo color nada menos que Brooke, qué está cepillando a su caballo pura sangre en las caballerizas y al mismo tiempo dandole agua y zanahoria al besarlo continuamente.



Preparandolo para ponerle la silla que se lo amarra con mucho profesionalismo, que al cabo de unos segundos lo monta al salir cabalgandolo para dar un paseo por el campo abierto admirando la belleza del panorama primordialmente del paisaje de la mañana cómo de las montañas hasta llanuras que rodean el horizonte de la hacienda donde se encuentra Brooke pasando una estadia.



Distraida y exhortada igualmente disfrutada especialmente entretenida adicionalmente concentrada no se percata que se le acerca un caballerango, donde la saluda con los merecidos buenos días y dandole la propia bienvenida a este pueblo cómo presentarse en persona cómo en vivo y a todo color estrechandose la misma mano que de inmediato lo acepta y por educación que le han enseñado de presentarse también sonriendose frente a frente.



Me permite acompañarla especialmente ser su guia y enseñarle sitios maravillosos de estás llanuras cómo montañas encantadora asimismo bella señora en que Brooke sonriente le responde claro que sí yo lo seguire por que decidi salir a dar un paseo para conocer los rincones de está hacienda y sus alrededores.



Dan un largo paseo en los caballos en que Brooke le pide por favor podemos descansar y parar que me duele mi colita de tanto andar montada en caballo que acede de maravilla el caballerango en que la ayuda a bajarse del mismo caballo que caminan a un grandioso y gigantesco arbol que le covigara una sombra placentera y agradable hasta espectacular.



En que Brooke le muestra física y personalmente la zona de su colita que le duele donde el mismo caballerango la sana al agarrarla, sobarla, rosarla, aliviarla, acariaicarla, manosearla, calentarla, sanarla, mejorarla, etcétera. En que tanto contacto mutuo finaliza que pegados Brooke sin pensarselo ni decirle nada ni chistearselo ni negarselo lo besa profunda, perdurable, contundente, merecida, deleitada, deseada, cautivada, provocada, coqueta, seducida, emocionada, agradecida, asimismo atraida, y por supuesto conquistada; que con ambas manos puestas también acariciandolo cómo apoyados en los pechos fornidos de este caballerango se lo besa y pone su cara con todo y camisa puesta por este.



En que se quita el suéter y el brasier que se deja tocar, agarrar, acariciar, contemplar, deleitar, desear, apasionar, cautivar, seducir, provocar, atraer, calentar, emocionar, inundar, coquetear, conquistar, excitar, fascinar, hasta zacear sus apetitos amorosos y sexuales cómo eróticos en compañía compartida juntos cómo asolas con el mismo y querido caballerango y mucho más.



Qué la tiene atrapada, arrinconada, doblada, apoyada, asimismo desnuda al cojerla firme, dura, profunda, precisa hasta deleitada cómo deseadamente con todas las fuerzas, ganas, alientos, ánimos, impetus, deseos, y por supuesto incitado por todos los coños buenisima, sabrosisima y riquisimamente dominada a Brooke que sujeta el tronco del gigantesco arbol que les prodiga de una sombra divina.



Jadeada cómo gemida varias veces gustandole y con un clímax hasta múltiples orgasmos desatados, desencadenados, revolucionarios es sumamente embestida repetidas veces sin detenerse el caballerango en que le propina una cogedera brutal, ruda, violenta, merecida, hasta portentosa en que se viene el caballerango en que lo masturba encima de su rostro que le dispara bastante tiros de paja y polvo a la misma y querida hasta bella Brooke; quedando embarradisima, ensuciadisima, pringadisima, impregnadisima en toda su cara con mucha tranquilidad e inocencia lamiendose para recogerse y tragarse toda esa paja y polvo que obtuvo por tanto sexo que se la cogio el caballerango debajo de la sombra del grandioso y gigantesco arbol que los covigo de sombra al bajarse de los caballos ya que le dolia tremenda, contundente y fastidiosamente su colita.


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