Carmen Rosa tenía ya tres años de laborar en la empresa, tenía cerca de los 40 años, y tres veces la había cogido, pues tenía un cuerpo y un culo espectacular. Ella por plata prefería trabajar sus vacaciones,pues la verdad es que no tenia a donde ir por tiempo prolongado, y fácilmente se aburría al estar ociosa, lo más que pedía era una semana de vacaciones, hasta que conoció a un Don divorciado que era buena onda con ella, y ya andaban por los tres meses de relaciones, y le había prometido que en las vacaciones se la iba a llevar de paseo por varios lugares, ya que el trabajaba como agente viajero. Tres días antes de salir de vacaciones llegó a la oficina para hablar conmigo. Generalmente en la sección de empaque en la cual trabajaba Rosita, cuando alguien salía de vacaciones, se contrataba sustituta por ese período, y sabiendo esto me solicitó ayuda para una sobrina, aduciendo que tanto ella como su hermana querían trabajar para tener dinero para las fiestas de fín de año, y que ya estando en la capital la otra hermana podía buscar algo en algún lugar, razón por la cual le dije que podía emplear a las dos, Esa noche mientras cogíamos con Rosita,( a pesar de tener al señor, me dijo que esa noche por ser buena onda con sus sobrinasm queria hacerme gozar), me dijo que sus sibrinas y a habían tenido marido, Brenda la mayor de 21 años estaba separada hacía un mes, pero no tenía hijos. Y Antonia de 18 años, a los 14 se había fugado con un hombre,pero por malos tratos sólo vivipo con él dos meses. Lo que si me recomendó fué que se las tuviera vigiladas, ya que eran algo inocentes con el trato varonil, y que si por si me gustaban no las fuera a preñar, pero ésto o dijo ya en son de broma.

Cuando las conocí, tuve que tragar saliva, vaya que sobrinas tan lindas, Rosa era morena, ellas blancas, de pechos medianos pero exquisitos y cuerpo lindos, bomboncitos. Como iban a vivir en el partamentito de Rosa, que era cerca de la Universidad, y era el rodeo que yo tomaba para ir a casa, me encomendó Rosita encaminarlas ya que ellas no conocían mucho la ciudad. Brenda era muy callada, pero Antonia hablaba hasta por los codos, y se entusiasmaba tanto que decía cosas sin pensarlas. Una tarde de esas que empezó a hablar,me dijo que siemore hablaban con su hermana de lo guapo y buena gente que era yo, sólo oí un aY, del pellizcón que le di{o su hermana, y volteandose hacia el asiento trasero, enojada le dice: Y por qué me pellizcas, y anoche me dijiste que como te gustaba y que como lo deseabas?, Brenda era un tomate de roja, Antonia igual se ruborizó al darse cuenta de la indiscreción, y como queriendo salir del atolladero se metió a otro, al decirme: Perdone Usted pero es que anoche cuando estábamos comiendo estabamos hablando de usted, y salió la plática de que si volvieramos a tener relaciones sería con Usted. otro grito y otro pellizco. Los días sábados se trabajaban alternos, y el sorteo que se hizo, no les tocó trabajar juntas. Pero platicando todos los días me enteré que Brenda era buena cocinera, al menos así lo decía Antonia, y que el plato que mejor le salía el gallo en chicha. Al día siguiente era sábado y no le tocaba turno a Brenda, por lo que temparno llevé en Gallo para que lo preparara Domingo, como no sabía de mi llegada al abrirme la puerta estaba en bata, recién bañada, aún escurriendole agua del cabello, la ví muy hermoaa, le entregué el gallo, y le dije que la esperaría para ir a comprar lo que necesitaría para prepararlo, ella se fué a la habitación, pero yo la seguí momentos después, estab desnuda de espaldas a mi,por un espejo me vió tarto de cubrirse,pero la detuve, tomandola de la cintura la acerqué a mi y nos besamos, fué un beso dulce, apasionado, besé sus ojos, su rostro de nuevo la boca,el cuello y besé y chupé sus senos, la acosté y seguí besandolo su vuentre sus oiernas, su vagina, metí milengua entre sus labios vaginales y empezé a lamer su clítoris, ella se revolcaba de placer, se contorsdionaba y gemía, apretó sus piernas a mi rostro y se vino después de varios minutos de recibir mi lengua y mis labios, me desnudé me tendí sobre la cama y le pedí mamarme la verga,lentamente y torpemente lo hizo, era su primera chupada de vagina y la primer mamada que daba, agarrana con las dos manos la pija y se metía lo que aguantaba, se recostó boca arriba y me pidió penetrala, que deseaba tenerme adentro, la emujé suave sl fondo, y lentmente empezó el saca y mete, estuvimos como una hora en diferentes posiciones hasta que casi juntos nos corrimos, nos recostamos uno junto al otro, ella acariciaba mi pecho y besaba mis tetillas, besaba mi ristro mis ojos, besaba mi boca, y empezó a bajar de nuevo para darme otra mamada, lña volví a colocar boca arriba, la pija resbaló fácil, por los jugos de ellos y el semen que había quedado, se fué de un sólo, ya no lo apretadito de la primera vez, su canal estab liso y caliente, se volvió a venir, y le pedí que le quería llenar el culito de kleche, no quiso, argumentando que era demasiaso grande y gruesa, deguía dándole por la vaguina hasta convencerfla de romperle el culito sccedió, y despacito se la metí, no le meti más de la mitas, y allí me corrí. Mientras nos duchabamos que me dijo que había sentido un poquito de miedo por o grande que la tenía, aunque ya su tía Rosita les había advertido a las dos que era gradota pero riquísima. Vaya con la tía Rosa si no las había trabajado. Mientras hacíamos las compras,me dijo que si el otro sábado iba a llegar para estar con Antonia, y agregó sin esperar mi respuesta: Como nos toca trabajar en forma alterna, podría estar un sábado con cada una agregó, y yo no voy a comentar nada de lo de hoy con Usted, y tampoco le voy a preguntar a Ella, porque no desearía que ella lo supiera. Al regresar volvimos a ir a la cama, y nos pegamos otra buena cogida, el día siguiente almorzamos los tres juntos, y por la tarde las llevé al cine y luego s cenar.

El sábado siguiente, volví a llegar al apartamentito, ésta vez me recibió Antonia, estaba con short corto y una playerita, no tenía sostén, se veía preciosa. Estaba un poco sorprendida por mi visita, y le dije que pasaba para que me acompañara a hacer unas compras ya que yo no mucho entendía de adquirir detergente,jabón, y otras cosas de limpieza y que ella podía aconsejarme, me pidió que la esperara que iría a cambiarse, al igual que el sábado anterior entré a la recamará estaba con una tanguita y sin sostén inclinada sobre el mueble buscando ropa, fué sorpresa la que tuvo cuando la tomé por atrás de la cintura, asustada se dá vuelta y me dice que susto me dió,pero no hizo nada por cubrirse, la acerqué y directamente mi boca buscó uno de sus hermosos pechos, eran aún mas duros que los de su hermana, empezamos a besarnos, sólo que ahora fué ella la de la iniciativa, sacó mi ropa, y aún no me había quitado el boxer, cuando me dijo: quiero chupar esa pijota que dice mi tía que tiene, y me dió una mamada espectacular, ella si sabía como hacerlo, que en un dos por tres le estaba llenando la boca de esperma, besé todo su suave y juvenil cuerpecito de pies a cabeza le metí la lengua en su hoyito, y chupé su delicioso clítoris hasta hacerla estallar en un tremendo orgasmo, ella se dió cuenta que tenía la pija parada de nuevo y se sentó sobre mi para deslizarse, lo hizo despacio, era muy estrechita de canal, pero poco a poco y conforme se iba humedeciendo, se la resbalo al fondo, sus paredes papitabanm al ritmo de su pulso sanguineo, sentía como me apretaba el tronco, estaba a punto a venirse buscó mi boca y metió su lengua, sentí los escalofripos de su cuerpo y sus convulsiones, que orgasmo el que tuvo, la use en cuatro y emmpezé a darle mientras dilatasba su culito con mis dedos, le acefrqué la pija y adentro, suave y facilmebte se le fu´pe todita y la llené de semen. Fuimos a hacer las compras y al regreso de nuevo a la cama. Estuve dos sábados con cada una, Antonia no sabía lo de su hermana,e ignoraba que Brenda si sabia que la cogía a ella, por lo que un día antes de irse a su lugar de origen, después de cenar dice: Nos vamos ya a casa y no pudimos complacerlo como mujeres, yo propondo que esta noche se quede a dormir con nosotros, la verdad es que no dormí, cuantas veces cogimos los tres, que cuando me dí cuenta ya estaba amaneciendo.