Cinthya dentro de un probador de damas se pone una falda que se prueba y se mide viendo al espejo volteandose de perfil como se le ve y amolda a su cintura y nalgas como muslo finalmente a su vientre media abierta, entra su amigo al encerrarse con ella para acariciarla también disfrutandola sobandola extensamente por todo su cuerpo femenino iniciando desde los hombros bajando por las brazos continua por las cercania de la cintura con todo y falda puesta bajando por los muslos alcanzando las piernas llegando a las rodillas quedando momentaneamente a los pies con sus botas negras. Abrazandola ferriamente agachado a la falda, sintiendo el calor proveniente de su cuerpo; entrandole de lleno a besarla por todos los rincones de su anatomia en que la tiene envuelta con un trance y hechizada en que se deja llenar completamente olvidandose sin mayor precaución también que se encuentran precisamente en una boutique de ropa de dama, follandola salvajemente contra uno de los rincones del probador en que va gimiendo y gadeando efusivamente mirandolo contemplandolo con sus ojos negros que hacen juego con su cabello y con las botas que tiene puesta Cinthya.

Cogiendola con las dos manos puestas en la pared del probador mirandose contra el espejo como la estuvieran revisando en una redada policiaca emocionandose y deleitandose hasta poniendose placentera igualmente confortable como buenisima hasta aventurera sin mayor dilación con mucha efervecencia grata y contagiosa a pedir de boca induciendolo como provocandolo con muchos creces y orgullosamente propiciando el encuentro soñado y anhelado en la boutique a pocos segundos de haberse metido Cinthya al probador para medirse la falda que le ajusta, encaja, queda y entalla divinamente asu figura con mucha gracia y bellamente ante los ojos de su amigo de registro que esta profunda y perdidamente enamorado de ella hasta el día de hoy.

Abrazandola apresandolo con sus brazos en los hombros de su amigo para que se entretenga y coma de sus grandiosos como sabrosos hasta apetitosos senos que lo atraen hipnotizantemente al amigo por las manos diestras, habiles, agiles y geneiales de la misma Cinthya en todos los menesteres sexuales. Saliendo del probador sin moros en la costa el amigo al perderse mientras Cinthya se viste y compra la falda que le hace juego renovando el uniforme de trabajo a un precio baratisimo llevandose cuatro faldas ya que las otras están transparentadas y degastadas por tanto uso especialmente por la lavandería a que las lleva Cinthya.