Como escritor opino que se debe mejorar el estilo de escritura erótica, tiene un mundo en si mismo y debe transmitir esas sensaciones de manera explicita a punto de generar el “goce” de la lectura,

Por mi parte creo que este bueno llevar a cabo las fantasías que uno describe en estos textos pueden dañar la vida de otras personas y la suya. Por mas que parezca real no crean que mis historias pasaron, después en sus mentes sean todo lo perverso que deseen, mis lectores

La Noche en que me revolqué en el barro con una borracha.

Yo soy un perverso poco común, siempre los perversos son tipos desagradables y lacivos o tipos que llevan una vida bien y luego hacen algo como violar o ponerle cuernos a sus parejas. Yo soy un tipo bonachón y agradable, el 90%  de las veces hago actos solidadrios y desinteresados. Esto me da una mirada franca y una voz apacible. Pero es en ese 10 % en que se enfoca mi perversión.

Una noche me cruzo con un grupo de jóvenes alcoholizados que salían de un bar, todos tenían entre 18 menos dos y 22 años. Al principio camino a distancia y los analizo, veo el lugar que cada tiene en el grupo y por sobre todo veo a mi presa. Una chica rellenita, con una lindas y redondas tetas, que redondas se veían. Carita angelical pero mas por su corta edad que por su belleza, por la oscuridad no pude ver su cola. Ella era arrastrada por dos amigas, ya que estaba “crucificada” de lo ebria.

Por cierto una de las dos chicas era mucho mas apetecible, pero también es cierto que soy feo, pero eso me hizo pensar que ella seria “mi espejo brillante”...

Me acerco al grupo y camino a la par esperando que suceda algo y justo mi presa se deja caer y ellos frenan su marcha.

-uy!  Esa chica no esta bien!!!- digo mientras me acerco, le pregunto al bobo del grupo – que le pasó? – (si. Mi pregunta es boba, pero es para lograr meterme en el grupo)

-El bobo – boludo! Esta en pedo, es su primer salida y ya termino crucificada, la van a cagar palos.-

-Mi presa – no. No me lleven a casa, me van a cagar a palos!!!-

(yo pienso: hija de puta se ve que queres que te coja, no sabes como me estas ayudando)

mi segundo paso era ir con los de mayor edad y ganarme su confianza, los demás son rebaño. Me dirijo a mi congenere, es decir al macho alpha,

-con voz firme le pregunto.- ¿vos los sacaste?-

-con voz temblorosa y risa nerviosa dice.- no! Salimos juntos pero cada uno por su cuenta.-

pienso, cobarde, te juzgue mal. Si este es un sistema matriarcal seguro me va a costar.

Me doy vuelta y ayudo a las chicas a levantar a la borracha. Sin decir nada centro mi mirada en el escote de la chica mas linda. Y casi sin mirar sostengo a mi presa, una vez terminada la maniobra espero a que ellas hablen.

-gracias!- me dice la tercer chica, morena sin carne, ojos de rata.

Pensé: Así que eras vos la matriarca, las feas son las peores ya que son resentidas. Pero a veces las armas tiene un doble filo.

Simulo un falso enamoramiento y como alguien que sale de un sueño, con la boca abierta y medio confundido, quito la mirada de la chica linda.

-eh! Si, de nada...-

-presa – de verdad gracias.-

-yo – no te preocupes, no seas pancha.- y le revuelvo el cabello con la palma de la mano. (este gesto demuestra estima y familiaridad,  lo que desconcertó al grupo entero)

-la fea – ¿vos la conoces?

Calcule que no iban muy lejos y dije - si! Me la cruzo cuando voy de compras.-

Supuse que eso me dio un 50% de credibilidad.

Le pregunto a la linda como se llamaba, la fea puso mala cara, el grupo de tipos que caminaba delante se reían y decían: no  te la vas levantar!!!

La fea me hizo un cuestionario, quien soy, a quien del barrio conocía, me probaba la hija de puta. Conté un par de historias ciertas, pero sin dar muchos detalles, usando nombres y apodos comunes. Ellas hicieron el resto uniendo los cabos sueltos y rellenando los espacios vacíos  con cosas que solo para ellas tenían sentido. Yo hago eso siempre, or mi carácter perverso me gusta manipular a la gente.

Al fin llegamos, todos se iban yendo por algún lugar y pocos quedaron junto a mi, las chicas y la borracha. Mientras decidían que hacer, estábamos bajo el techo de un negocio y llovía a cantaros. Yo no sabia como iba a hacer, la borracha no reaccionaba y no la dejaban sola.

Paró la lluvia. La decisión fue dejar a la borracha en un cuarto al fondo de la casa. Ya que entrar en la casa principal era para problema. Para llegar al fondo habia que cruzar un patio de tierra, que ahora era todo barro. La linda no quiso pasar y yo me ofreci. La fea los miro a los que quedaban pero nadie dijo nada. Entre los dos llevamos a la fea al cuarto del fondo y yo me quede en la puerta pude ver que solo habia una cama y una entrada a un baño. La fea le quito el pantalón la acostó y salió.

Ok cada uno a su casa dijo. Yo miré a la linda y le pedí el teléfono. La chica dio un numero pero podía ser mentira. Nos fuimos yo tome por donde no iba nadie.

Pero volví, entre a la casa fui al fondo y allí estaba. Me desnudé y me subí a la cama. Comencé a lamerle la orejita y el cuello, ella se retorcía. Cuando quiero sacarle su tanga ella reacciona mal y corre. Maldición!!!

Comienza a llover en ese momento y yo que fui tras ella la veo tirada en el barro con su cola y su vagina al aire mientras la lluvia caí sobre su cuerpo y tanga enredada en sus tobillos.

Mi pene me dolía de lo duro que estaba, mi huevos también.

La tomé por detrás y la penetré. La lluvia todo el tiempo derramaba por mi espalda y chorreaba por mis huevos. Mientras la penetraba sentí su virginidad irse, mierda no podía ser mejor. Ella intentaba safarse, levantarse y escapar. El barro era tal que resbalaba siempre y la penetración fue asombrosa. Le quite su remera y su sujetador. Esas tetas eran de verdad redondas. Con el barro por todos lados fue maravilloso es una sensación unica.

En un momento se encendió una luz en la casa principal y ella comenzó a gemir en voz alta. A la puta le estaba gustando. La gloriosa lluvia se transformo en tormenta y el viento, el agua y los truenos taparon los sonidos de la empomada que le estaba dando.

Veía su espalda blanca y ese culo adolescente sacudirse,  mi pene entraba profundo y salía, profundo y salía, profundo y salía. Las manchas de mis manos embarradas por sus piernas y casi todo su cuerpo. Y mientras ella acompañaba el movimiento. Los chasquidos de nuestros cuerpos mojados estaban acumulando litros de semen dentro mío.  Muchas veces resbalaba y mi pene chocaba contra su interior. En un momento no puede seguir mas y acabe dentro. Podía sentir todo el recorrido de ese semen parecía que el agua de lluvia entraba por mi ano se mezclaba con semen en mis huevos y salían por la punta. No sabia si su vagina chorreaba litros y litros de jugo o era la lluvia. Al final sentía como un calambre en toda esa zona. Ella se dio la vuelta y yo caí en el barro. Pensé que me iba a matar o algo.

Busco mi boca, ella tenia la cara llena de barro, y me beso apasionadamente. El beso tenia sabor a barro y al final me lo trague. Me besaba como loca, y me tocaba todo, jugaba con mi adolorido pene. De verdad me dolía mucho. Yo la tocaba también por todos lados, y todo se sentía resbaloso por el barro. Como pudimos entramos al cuarto y fuimos al baño a limpiarnos. Ella había recuperado algo su conciencia me preguntó quien era yo.

Yo le dije - soy tu novio.- y fuimos a la cama...

Aunque la historia siguió no me gusta contar historias de amor. Espero que les halla gustado.