Pris vestida tanto conjunto de chaqueta de manga corta, con falda mediana entallada, también ajustada igualmente ceñida.
Pris camina por la acera saliendo de la universidad; al terminar un día más de trabajo en vivo y a todo color, viene sumamente al máximo seriadisima. Por supuesto frundisíma, sobre todo molestisíma, finalmente calladisima; él amigo la recibe con los brazos abiertas Pris. Reacionadísima muy furiosisíma, le avienta con todo él poderío hasta armamento bélico, su merecida bofetada marcadísima por la impresión de la propia mano pesada de Pris, en toda la cara de su amigo.
Calladisima igualmente inmovilizadisíma, especialmente mudisima obviamente petrificadisima va Pris todo él trayecto en él automóvil hacia la casa; llegados no le da chance al cerrar la reja ni la puerta principal. Cuándo Pris explotadisíma además, revientisíma adicionalmente erupcionadisíma, en fin le habla altísima. Qué retumba en todo él apartamento de viva voz por Pris hacia él amigo; eres imbecil, estupido, pendejo, creído, mierdero, iluso, encauto, etcétera. Sabes todo este santo día desde qué llegue hasta qué salir del trabajo; las series de grocerías sobre todo obscenidades, hasta vulgaridades y no me quedo corta incinuaciones respectivamente, por estos hilos dentales cacheteros "V"; qué te dijeron no se marcarían, ni tampoco verían, ni siquiera sobresalían en toda la falda.
Qué sea la primera y última ocasión qué me compras estos hilos dentales "V". Prefiero hasta regresare a los qué acostumbró comprar yo y solo yo. Pris sé mete a su recámara, al tirar fuerte hasta retumbar, de ahí estremecer de las visagras la puerta. Transcurrido propiamente unas cinco horas abre y sale; más serena, tranquila, triste, apenada, arrepentida, lamentada, por supuesto tenemos entre ustedes y yo, sufrida en fin Pris.
Pris acaricia por la nuca y sube por detrás de la cabeza del amigo; lo mira muy desencajada su hermoso rostro de pie, sé dobla lo besa al ser abrazada. Rodeandola con los brazos por la cintura y culo de Pris, pega él mentón en su regazo al plantarle y apuntarle los ojos de borrejo regañado.
Pris le sube la falda qué anda todavía con liguero, y sobre todo él causante hasta detonador del problema controversial qué perjudico en todo él día de trabajo; al sentarse en las piernas del amigo. Lo besa y voltea a follarsé, hasta cogerse, inclusive reevindicarse hasta perdonarse de ahí, animarse por la manera brutal y violenta. Qué le remetio furiosa al salir de la universidad la misma Pris, al vulnerarle y afectarle la propia reputación e imagen de respetabilidad hasta seria igualmente intachable hoy por hoy la hermosa Pris en su presentación de vestimenta cómo atuendo profesional de excelencia; cómo dice él eslogan del nombre de la universidad donde estudió y trabaja hoy día la misma Pris.