Blanc frente a frente fijamente con la mirada y acariciando acaramelada los hombros como los brazos de su enamorado este con las manos puestas en los muslos vistiendo falda larga de tonalidades azules con celeste oscuro desnuda de la cintura para arriba contemplándose y emocionándose hasta contemplándose vibrantemente sus emociones dejando que se adentre y coja gusto el enamorado al oler y besarle las tetas al recorrer los pezones con la lengua traviesa le da unas mamadas a sus senos donde Blanc juguetea con su mano en todo el peinado de este; al bajarse al levantarle la falda al meterle la cabeza en las meras entrepiernas para darse unas merecidas delicias al comérsela a plenitud y sumamente exquisita como sabrosa para el paladar hambriento y deseado como deleitoso en fin, todas las cosas que los ponen aguerridos y efervescentes cuándo despiertan sus pasiones mutuamente uno por el otro.
Follándola férreamente con todas las ganas y fuerzas como palpitaciones de sus corazones que son sus mejores fascinaciones igualmente elevándose la temperatura corporal de sus cuerpos y de sus almas dejándose envolver por un manantial conjugando muchas sensaciones, fascinaciones, atracciones, gozadas, compaginaciones finalmente enardecidos específicamente por las intensidades de sus hormonas, feromonas y adrenalinas bombardeándolos sin cesar en absoluto al venirse ambos con sus múltiples orgasmos como semen en grandes cantidades industrializados aflorándose la gallardía como el ímpetu de su amor y su relación relevante al son del día de hoy quedándose abrazados y sentados contra la lavadora de la misma lavandería de la casa de Blanc después de un reafirmante como divertido como jocoso sexo que nos une igualmente los enardece mucho más de lo que aparentan juntos.