Tranquila, limándose las uñas de la mano, Blanc entretenida con fijar una mirada rápida frente a ella un viejo sentado, haciéndole unos gestos de coquetería y sobre todo obscenos describiéndole que tiene ganas de cogérsela como follársela. Algo molesta se vira de la cintura al cerrarse más las piernas cargando falda de tela con ligeros y hilo dental, sigue limándose las uñas llegando el subterráneo al destino donde se baja Blanc. Sale, no se percata que la está siguiendo el incesante viejo que suben por las escaleras abordándola al decirle:

- Vamos a un residencial para mostrarte que todavía tenga una verga cabrona, que está erecta por ti". - Mirándolo muy enfadada diciéndole:

- Que le pasa atrevido, soy una mujer decente respéteme mírese a un espejo físicamente, necesita que alguien lo cuide y lo vigile. Como orgánicamente veo que no tiene aguante para acostarse como sostener largamente una ligada con una mujer de mi porte y donaire, y sepa que no estoy interesada en sus proposiciones obscenas, que no me cayeron nada de bien y me faltó el respeto a mi honra y dignidad cuándo viajábamos en el subterráneo. Usted puede ser mi abuelito querido, o hasta mi padre. Y para que esté enterado no tengo tiempo, ni soy de esas tendencias de meterme ni buscar lo que está quieto".

Al levantarle la mano mostrándole un anillo de casada al dejarlo parqueado y perderse al salir de las escalinatas del subterráneo la misma Blanc, al no prestarle atención a las intenciones como a las proporciones lanzadas por aquel viejo que entre nos Blanc se mete no tan mayores al compartirse entre su enamorado o con otros hombres que la atraen, como la apasionan hasta le roban el corazón, pero que tengan aguante y mucha vitalidad saludable física como mentalmente. Aceptándole todas las fantasías igualmente todas las posturas y escogencias de los escenarios donde dejan volar y despertar las fantasías eróticas, apasionadas, amorosas, aventuradas, ocasionales e instantáneas en virtud del sexo que los deleita como los provoca ambos actualmente a la misma Blanc, sea con su enamorado o con otros hombres que se topan, también cruzan en su camino o en eventos sociales meramente con una amplia mente y pensamiento que es hoy día la mismísima Blanc. En estos menesteres que no le molestan ni la perturban, que practica sanamente sin mayor consecuencia que lamentar con protección sobre todo para no adquirir ninguna infección de transmisión sexual entre ella y sus parejas, que son más de uno actualmente en su vida sexual…