Blanc desesperada como abatida especialmente dolida por las indiferencias y el poco amor trascendental que la tiene sometida y abandonada su pareja actualmente, acude a un terapeuta matrimonial para que le ayude a sobrellevar está dolorosa pena y situación conyugal que la tiene fustigada como enferma hasta sumida en plena tristeza ni el trabajo ni su mejor amigo la pueden sacar del hoyo en que se encuentra Blanc.

El terapeuta le da dos clínex para secarse sus ojos negros llorosos y soplarse la flema de la nariz, platicando todos los problemas hasta los males que la tienen preocupada y ocupada su mente como pensamientos y sobre todo curarse así su alma en pena primordialmente con su trabajo, amistades igualmente divertirse como distraerse cuando le plazca y le nazca sin pedirle permiso para nada ni absolutamente al señor de su prisión que es su pareja aunque lo niega ni tampoco lo imagina hacia con las verídicas palabras testimoniales provenientes con toda la franqueza hasta lujo de detalles de casos que también le han tocado atender el mismo terapeuta matrimonial en sus secciones escuchadas frente a frente por la misma Blanc.

Le enseña unas breves y simples técnicas para evitar seguirle la corriente como el combate agresivo con su pareja, usando como herramientas prácticas las propias manos divinas del propio terapeuta ensayando sobre la persona desolada de la querida, dolida, maltratada finalmente asustada Blanc; llevando puesto y luciendo hasta viste su falda azul oscura con celeste de rayas con una camisa de manga larga con ligero y botas negras italianas. Relajándose con las meras caricias suaves y superficiales hasta leves en los hombros al masajearla en los puntos críticos donde encierra mucha rabia que no canaliza con facilidad recorriendo específicamente bajando a la altura de sus senos con toda la camisa sigue hasta alcanzar la zona del estomago deslizándose hacia la misma cintura que baja plena y vigorosamente a los mismos muslos como siempre deleitosa, deseada, perfectos y duros a pesar de que tiene hijo todavía mantiene la misma figura delgada talla Small, terminando en las mismas entrepiernas que se las pasa acariciándolas y se las toca haciéndole un truco de magia en la parte de atrás de la rodilla con un nudillo de la mano derecha quedando súper complacida y consentida la misma Blanc.

No aguanta las sensaciones como las emociones y por supuesto las erecciones de su yo interior, al comenzar a besarla por todo su amplio cuello al terapeuta matrimonial que la secunda al abrazarla a manos llenas y a pedir de boca a la misma Blanc, no poder olvidarse la famosa ética entre terapeuta y su paciente. Desnudándose se acuestan sobre el escritorio al doblarse las entrepiernas que se las abre en uve para masturbarla profunda, aguerrida, sabrosa, arraigada, revolucionaria inclusive apasionadamente como nunca lo experimento con su pareja.

Bueno se besan, se lamen con mucha elegancia y se maman los senos de Blanc que la tiene excitada hasta olvidándose por un momento que su posición de mujer casada no le permite una infidelidad conyugal pero lo manda todo al mismo carajo sin importarle solamente disfrutar el instante en que el terapeuta la congratula y consagra hasta la vuelve nuevamente a este mundo a la mismísima Blanc……………………………………………………………………