Blanc funge como azafata en una conferencia internacional de archivólogos en que tiene la responsabilidad de conducir en sus respectivos asientos asignados a los miembros invitados a este evento, vistiendo un conjunto de bléiser rojo vino con líneas delgadas blancas con falda azul oscura y ligero negro con botas al indicarle que se siente amablemente a un invitado extranjero que para agradecerle la cortesía le pone una mano en su nalga que se la acaricia como soba hasta nalguea levemente sonriéndole Blanc no le dice nada ni le exige explicación alguna al atrevimiento finalmente no le da color a eso.

Pasa la conferencia en el receso de coffe break con una señal de este miembro invitado archivólogo que necesita algo Blanc camina hacia el averiguando lo que desea, hiéndose detrás de las cortinas que cubre y sirve para la entrada y salida de los invitados como los miembros de la conferencia en que le pide mil disculpa por lo que le hizo hace poco cuándo gentil y amablemente me atendió como me recibió al ser atrevido en sobrepasarme con usted linda y bella señorita, escuchando esto Blanc se pega y lo abraza hasta le pone una mano en su pecho que se lo soba y acaricia hasta se lo toca suavemente y despacio le habla no hay problema gentil archivólogo invitado yo no le di bola ni estoy molesto ni ofendida entiendo soy una mujer muy sexy y atrayente especialmente provoco estás reacciones como comportamiento sobre todo influyo en incitaciones corporales y sexuales.

Informando que retornen a sus asientos que la conferencia continuara, saliendo Blanc y el invitado archivólogo. Finaliza la misma conferencia los invitados van retirándose del mismo auditorio, se le aproxima el archivólogo al tomarle la mano extendida al darle un efusivo como halagador beso en su mano, entonces le pregunta me acepta la cita para cenar ahorita encantadora y bella señorita de ahí Blanc feliz le responde claro que sí con todo el gusto cuando usted lo disponga, entrelazándole de sus antebrazos sale acompañados uno del otro.

Sentados en una mesa reservada por ser invitado a la conferencia de archivólogos internacional le sirven la cena acompañado por una copa del mejor vino de la casa muy burbujeante que pone en algo alegre hasta ambiental izada sobre todo, Happy… Happy… Happy… a Blanc. Al terminar quedan satisfecho del apetito tremendo que padecían igualmente tenían ambos y un poco calurosa corporalmente Blanc por el vino como un poco ebria, al subirla a la habitación de este con el fin de que descanse un poco entran y cierran la puerta la recuesta en la cama; con música acogedora como agradable volteado hacia ella le habla a su oído, en que le dice es una mujer hermosa y dulce que ha conocido en todo este mundo. Impresionante como espectacular en cuerpo, con un rostro angelical y deseo mucho hacerle el amor al estilo privado e intimo y disfrutar de las riquezas providenciales natural de su ser, en estado de hembriajes Blanc le dice lo complaceré y lo consentiré en lo que usted quiera y me ha dicho a mí oído, la besa en su cuello acariciándola exploratoriamente sus muslos y piernas deleitándose con caballerosidad de la mismísima Blanc.

Corriéndole la falda entallada quitándole sin que se dé cuenta ni se percatara el hilo dental del mismo ligero quedándose al descubierto sus partes íntimas, se quita el pantalón y calzoncillo masturbándola descarado como indecentemente varias veces con ella con su clítoris lubricado y exquisitamente mojadita en jugos vaginales; después le desabrocha el bléiser y arrancándole su brasier mamándole sus tetas y senos parecidos a unas mamaderas preparadas y calientes para darle la leche a los niños de un año de edad varias veces. Finalmente la voltea boca abajo a Blanc penetrándola y cogiéndola como dándole está tremenda como salvajemente ultrajante culeadera saciando sus bajos y ocultos como eróticos instintos de violador. Quedándose tendida y con las entrepiernas abiertas con los senos al descubierto al ser abandonada en la misma habitación por el archivólogo invitado a la conferencia internacional con una nota escrita y dejándole una buena paga de cinco mil dólares por sus servicios exclusivos de azafata y prostituta.

Blanc se despierta después de varias horas al notar regocijantemente feliz como realizada sin recordar nada de lo que paso realmente, sonriente incorporándose en la cama al leer la nota y así recoge el dinero dejado por ese archivólogo internacional invitado a la conferencia que la dejo muy curiosa y muy intrigada pero satisfecha por su deseo que se la cogieran como le dieran un magnifico polvo y verga como pinga sexual esa noche de placer y amor especialmente sexo violento e inolvidable que lo necesitaba tanto con suma urgencia la misma Blanc……………………