~~Ahí estás, ya te veo llegando. Caminás con paso seguro y tus intenciones van directamente hacia mi boca. Ya lo veo y empiezo a excitarme. Me toco disimuladamente los pechos, a la vista de todos lo que están en la estación, pero no me importa, siento mi jugo del placer deslizándose a través de mis labios vaginales. Esperé tanto ente momento. me tomás por la cadera y plantás un beso fogoso, abro disimuladamente mi boca y dejo escapar mi lengua. La hago recorrer tu boca, encontrando a su par, las lenguas calientes escurren saliva. Ya no lo soporto, aprieto mi cuerpo cada vez más a tu cuerpo. Ya puedo sentir la dureza de tu pene contra mi vientre, lo necesito adentro mío. Me separo bruscamente, tomo tu mano y salimos hacia el estacionamiento. Desactivo la alarma del auto y entramos en él. Lo pongo en marcha al mismo tiempo que siento que tu mano explora mis piernas. Vas levantando la pollera lentamente, ya salimos del establecimiento. Mmm, ¡sí que estás mojadita. ! dices al toparte con el caudal de flujo que se deposita en mi tanga. Te chupás el dedo lascivamente. Vuelves a mi entrepierna y empezás a penetrarme con tu dedo índice. ¡Sí!, cómo esperé esto amor, otro más por favor, ¡meté otro dedo! me hacés caso y comienzo a sentir tu dedo medio posicionándose paralelamente al que ya estaba. Aumentás la velocidad y con tu dedo gordo masajeas mi clítoris, estaciono al costado de la ruta para disfrutar del orgasmo. El ritmo aumenta, mi respiración delata que ya estoy por llegar. ¿Te gusta mi amor?, ¿te gusta? ¡¡¡Me encantaaaaaaaa!!!, ya llego. ¡¡¡ahhhhhhh!!! me convulsiono con los ojos en blanco y la piel entera se me eriza. Los pezones están por explotarme, vuelvo a la calma, me estás besando los pechos por encima de la camisa, me los mordés, eso me vuelve loca de nuevo. Te beso con gran pasión, te muerdo los labios. Comienzo a bajar lentamente por tu cuello, dejando una estela de saliva por mi camino. Te desprendo lentamente el pantalón y bajo el cierre con los dientes. Meto la mano dentro del calzoncillo, la dureza de tu aparato es inigualable, lo saco y comienzo a besarlo. Le paso la lengua por toda su extensión. Me meto la cabeza en la boca y empiezo a chuparla, sé que te encanta, y también sé que nada te gusta más que me la meta entera en la boca. Ladeo la cabeza y la engullo entera, la presiono con los labios y sé que te encanta. Movés la pelvis al compás, adorás verme chupándotela, te encanta. Siento una presión ya conocida, y estallas en una lluvia de leche agridulce. La tomo toda. No dejo que se escape ni una gota. Me pongo al volante de nuevo y continúo el camino a casa. Ya llegamos saco el seguro de las puertas y bajamos. Me tomás por detrás mientras meto la llave en la cerradura. Me desabrochas la camisa. Espera que entremos mi amor. te digo. No puedo, quiero hacértelo ahora mismo escucho el ruido de la cremallera. Trato abrir la puerta, pero me detenés. Siento como tus manos empiezan a bajarme poco a poco mi tanguita. siento el calor de tu pene, el cual se restriega contra mi vagina Uff, ¡siii!, ¡asíiii! me tiro para adelante y logro abrir la puerta. Me doy vuelta y te llevo para adentro. Apenas cruzo el umbral me tiro sobre la alfombra con las piernas abiertas. ¡Ya! ¡por favor! te ponés arriba mío. Siento la cabeza de tu pene en la entrada de mi vagina, comenzás a presionar y te abrís camino dentro mío. Grito de placer. Te encanta la estrechez de mi conducto, aumentás el ritmo. La metes y la sacás ferozmente. Me volvés loca cuando te alejás, sacándola casi toda y cuando creo que la voy a perder, arremetés con toda tu fuerza y me la colocás hasta el final. Haciéndome sentir tus testículos contra mis nalgas. Vas casa vez más y más rápido, se que estás por acabar. Te hago cambiar de posición y me siento sobre ti. Amas ver cómo mi vagina te come entero. Me refriego contra tu pelvis, sintiendo pequeñas relatos sobre mi clítoris. Empiezo a temblar. Llegamos al clímax simultáneamente. La calidez de tu semen me inunda. Terminamos tirados uno al lado del otro.