Yo tenía como 17 años, cuando fuí novio de mi vecina Berta, ella tenía en ese entonces 23 años, nunca me la pude coger, lo más que llegamos fué una ocación que le besé los senos y ella me chupó la pija, no se dejó coger porque decía que la tenía demasiado grande y la iba a lastimar. Pasó el tiempo ella se caso, y se divorció dos años después, y regresó a vivir con sus padres. Yo ya tenía 21 años cuando ella regresó, ella tenía 27 años, una tarde, que regresé a casa, ella me vió por una ventana, y cuando estaba, cerrando el garage, sonó el telefono, y era ella, y me pidió que si podía llegar a su casa pues necesitaba un favor. Yo sabía que estaba viviendo a la vecindad pero no la había visto de años. Tenía el cabello suelto, y aún humedo, estaba en bata, y cuando llego me dice, quiero que me cojás, estoy supercaliente, y ahora que te ví en la calle me recordé de tu gran pija, quiero tenerte adentro, dejó caer la bata quedándose completamente desnuda, su pechos hermosos, grandes, duros, sus caderas explendidas y una cuca formidable, nos fuimos a su habitación, y empezó a chuparme la polla, lo estaba haciendo de una forma fabulosa, ahora tenía en mis brazos a esa espectacular hembra que siempre quise coger, cuando le metí la polla, estaba completamente mojada, de un solo se la dejé ir, suspiró un poco y de me dice duele un poquito, dos minutos después estaba viniendose, estaba super caliente, la seguí bombeando, hasta que se vino nuevamente, la puse de perrito, y se la metía todita, ella suspiraba y gemía sus rodillas temblaban estaba gozando al máximo, no se cuantos orgasmos tuvo, cuando ya me iba a ir me dijo que afuera, le echara mi semen, se la saqué y por el trasero empezé a deslizarme, le metí como tres pulgadas y ahí me derramé.