Cuando la secretaría de derecho y ciencias pólitica se pone pantimedias café brazil o de cualquier otra tonalidad junto con pantalones muy ceñidos y ajustaditos a sus contornos anatomicos femeninos estando sentada con las piernas cruzadas como levantadas se ven más prominentes como gruesas sus múslos como entrepiernas sabrosonas, calientes, deleítosas, excitadoras como incitadoras para cogerla en su esplendido juego sexual como indecente siendo la numero uno de las prostitutas más apasionadas de todo este mundo entero.

También luciendo muy paraditos como enormes en relieves sus gluteos que contoneandolos pública como visiblemente a todos los ojos de todos los hombres que deambulan frente a la ventanilla del mismo decanato de derecho para verla en su esencia viva estando doblada, sentada o bien parada atendiendo a clientes o buscando agachada algún documento o cosa en su archivero.

Colmadisima con muchisima naturalidad impresa al vestir pantalones dando una excelente presentación de una mujer trabajadora que se considera majestuosamente un bombom que cuando quiere es cumplidora al cien por ciento en lo que le solicitan estando acompañada de hombres que no osn exactamente amigos ni compañeros sino que protagonizan un papel de ser amantes a granel de la misma secretaría de derecho y ciencias política que tiene verdaderamente amorios a las espaldas de su queridisimo esposo.

Sabiendo con muchisima antelación antes que le expresen de una manera amable como pura y sobre todo coquetozamente que es un objeto sexualmente codiciado y valioso hasta importante en los tópicos amorosos por siempre, intuyendose por simple deducción como razonamiento personal que es una formidable hipnotizadora, a su vez exquisita para todas las posiciones y formas conocidas como practicadas de hacer el sexo clandestino, privado, secreto como adultero en la actualidad; igualmente compartida entre dos ambientes consistentes en que es una imagen completamente diferente al ser descripta como una mujer respetadisima, honestisima, trabajadora, casadisima, derecha, hecha como pareja de su queridisimo esposo mientras la segunda imagen descripta es de una mujer muy distinta que se dedica a tener sexo por doquier con cualquier hombre que se le cruce propiamente por sus ojos al enamorarse instantaneamente, seducirlo, provocarlo, manipulandolo hasta acostarse para gozo personal al desnudo logrando ser cogida en todas las formas que le de la entera gana ser sentida, tocada, tratada, relacionarse obviamente como fuera una autentica prostituta de la calle que se vende al mejor postor y definitivamente al mejor precio del mercado posible.