~~Hola amigos, aquí estoy de nuevo! Os prometí que os contaría como nos lo montamos en el restaurante y luego en el cine Bea y yo y aquí esta mi relato. Como os dije después del segundo plato Bea no me quitaba ojo de encima y la jodia se estaba poniendo cachonda. En eso que noto como un pie me empieza a acariciar el paquete, la miro y veo que esta comiéndose su plato pero que levanta los ojos y se dirigen a mí, su pie se aprieta mas contra mi paquete y yo empiezo a excitarme y claro, mi polla empieza a crecer, yo como puedo trato de poner una cara normal, aunque claro como podéis suponer cada vez estoy mas cachondo y la Bea venga a restregar su pie, lo que hace que le haga un gesto y es que ya no puedo mas, si sigue así me voy a correr delante de todos.
Bueno ¿qué tal la comida? Les pregunto para tratar de mi olvidar lo excitado que estoy. Bien, bien, dicen todos. Yo ya no puedo mas y entonces se me ocurre algo, me quito el zapato y contraataco metiendole el pie por la falda y masturbándola también. Ella pone una cara de tonta que te pasas y casi se atraganta. Yo disfruto viéndola y además ella ya ha dejado de frotarme con su pie, entonces pide perdón y se levanta. Yo termino mi plato y disculpándome me retiro de la mesa y me voy detrás de ella. Se mete en el baño de mujeres y yo después de comprobar que no hay nadie mas dentro, me cuelo detrás. Me meto en el lavabo. Ella esta en la puerta de al lado, en eso que oigo una respiración entrecortada y gemidos, ¡no puede ser!¡la tía sé esta masturbando!. Aaah, aaah, juanqui, sigue así, así, como me gustaría que estuvieras aquí y que fuera tu polla y no mi dedo el que estuviera haciendo esto. Yo no puedo mas estoy salidísimo, pero no quiero interrumpirla y dejo que siga, repitiendo mi nombre y poniéndome más cachondo aun. Entonces ella se corre pero tira de la cadena para apagar los gemidos, aunque en el baño no hay nadie. Sale del lavabo, se lava las manos y sale de alli. Yo estoy allí dentro, con una erección de caballo pero prefiero no masturbarme, sé que más tarde me la tirare, así que salgo de allí, me voy al lavabo de hombres y meto la cabeza bajo el grifo para refrescarme y que se me baje la polla. Vuelvo a la mesa al cabo de un rato y ella ya esta allí, han pedido los postres y no me han esperado. Para vengarme cojo un boli y escribo en una servilleta: Sé lo que has hecho.
Me la guardo en un bolsillo y en cuando pueda se la doy. Cuando nadie se da cuenta se la doy en la mano, ella se queda extrañada y cuando nadie la mira la lee.
Se acerca a mí y me dice: Eres un capullo juanqui, ¿me has visto?. No, no te he visto, solo te he oído. ¿y te has masturbado? No, aunque me has puesto cachondo. Necesito follar contigo urgentemente. Pues no se como vamos a hacerlo, no podemos salir otra vez los dos juntos. Después de pagar no nos vamos a nuestras casas. Deciden ir al cine y ahora si, esta es mi oportunidad. Nos sentamos en la ultima fila donde nadie se va a enterar de nada, yo decididamente, me siento al lado de Bea que esta sentada con su marido. ¡que nervios! me lo voy a montar con ella con su marido al lado.
La peli empieza y se apagan las luces, yo no presto atención a nada solo a mi pequeña amante. Disimulando con las palomitas empiezo a meterla mano y el bobo de su marido como siempre no se entera de nada. La Bea se pone cachonda, lo noto en su respiración, ella tampoco se queda atrás y empieza a tocar mi polla también disimulando con su paquete de palomitas. Yo me empalmo enseguida. Los disparos de la película tapan mis gemidos y los suyos y seguimos masturbándonos mutuamente. Entonces algo empieza a vibrar y os lo juro, no es mi polla, es el teléfono de su marido. Sale de la sala y entonces al cerrarse la puerta la bea deja las palomitas, se tira a mi bragueta y empieza a chuparme, mejor dicho comerme, la polla. Yo no puedo mas y al poco le saco la cabeza de mi polla, la siento encima mío y empiezo a tirarmela por detrás. ¿qué haces? Nos va a pillar, ¿y que? le digo, chupandome tú la polla nos podía pillar igual, ahora calla y déjame seguir follandote, zorra. Me has puesto muy cachondo en el restaurante y ahora te voy a regar el coño con mi leche. La cojo de la cintura, la pongo de espaldas y empiezo a bombearla contra mi polla. Aaah Bea, que buena estas joder, le digo al oído, aaaah, Bea que gusto me das, aaaah, más rápido, más rápido juanqui, me dice, y ella empieza a acelerar, bota cada vez más rápido la jodia. De repente se para. Yo todavía no he terminado, ¿por qué te paras? Le pregunto. Quiero hacerte sufrir, me responde. Que mala eres, anda sigue que nos van a pillar. Ella sigue botando y yo siento venir el orgasmo cada vez mas y más cerca, pero en este momento ocurre algo que me deja completamente parado. Se abre la puerta de la sala y entra su marido. Los dos nos hemos parado y nos quedamos mirando la puerta. Su marido nos ha pillado follando, en ese momento el teléfono le vibra porque él vuelve a salir. Respiramos aliviados, no nos ha pillado. por un pelo, si hubiera mirado a la izquierda en lugar de a la pantalla se habría dado de bruces con su mujer encima de otro metiendosela toda. Le digo a Bea que siga y que acabemos de una vez. La bea obedece y vuelve a botar, yo estoy fatal, me voy a ir en cualquier momento. Noto que unas gotas de semen se me habían escapado ya de antes. Acabamos enseguida pero la bea va a gritar en el orgasmo y yo le tapo la boca para que no se la oiga. Se sale de mí y yo tengo que ir al baño a limpiarme, antes de irme me pega un beso en los morros y me dice al oído: Que maravilloso polvo juanqui, follame siempre así. Después de este maravilloso polvo y de ir al baño a limpiármela y a mear, vuelvo a mi butaca y acabo mis palomitas, mientras la Bea tiene la cabeza apoyada en el hombro de su marido que ya ha vuelto ¡será zorra! acaba de follar conmigo y ahora esta haciéndose la cariñosa con su marido. Pero yo ni caso, mientras me de lo que quiero me da igual. Termina la película (no me he enterado de nada pero da igual) y salimos del cine, ya son las 7 y pico y decidimos irnos a tomar algo por ahí. Estamos en una cafetería muy chula con espejitos por todas partes y ambiente muy majo, pero ahora que me doy cuenta, falta otra pareja. Son el Nach y la maria, ¿dónde estarán? Aunque creo que puedo suponerlo. Me mancho aposta con el café y me voy al baño a limpiarme. Ahí en el baño, encerrados, están los dos, oigo sus gemidos: aaaaaahhh, aaaaahhh, Nach, cómemelo así, como tu sabes, gime la Maria y parecía tonta. Después oigo un ruido como de plástico, es un condón, el Nach se lo esta poniendo, pego el oído a la puerta y siento que la penetra a pulso. Aaaaah, aaaaah, aaaaaaaaaah, no paran de gemir. Vaya unos guarros. Yo me piro de allí. Tengo que tirarme a la Bea antes de irnos y a ver como me lo monto.