Una bella jovén trigeña con una cara de barbie panameña. Qué está en sus divinos 17 años; viviéndo, así conociéndo sobre todo, aprendiéndo qué la vida no és de color rosa en fin.

Blusa dorada de tiras plisadas de plumas por fuera, con falda corta blanco hueso de piel, en pantimedias blancas y zapatos dorados de gamuza plataforma.

Realizando poces atrevidas en una butaca gigantesca al máximo posible, agitando su culo de adelante hacia atràs con mucha pasión, de rodillas baila al moverse toda de aquí para allá, etcétera.

Un hombre de unos 20 años de pie; cercana empieza a zurrarla levemente, con la punta de los dedos en su culo. La jovén de 17 años, lo aparta además, de protegerse a toda costa siempre por él invacibo jovén de 20 años.

Nuevamente sin cesar. La acosa persistente en acariciarsela, pero la jovén de 17 años vuelve a protegerse; de ahí, quitarse las manos de este jovén de 20 años. Sobre todo defenderse su integridad física hasta mental, de ahí personal cómo moralmente en fin.

Tentada la baja al empujarla y llevarla, con la mano por detrás de la cabeza, exactamente a la pinga fuera del pantalón; la presiona igualmente obliga a qué sé la chupe, en contra de su propias dignidad y negaciones.

Parada con una rodilla encaramada en una silla de barra. Doblada sé la ingenía para rasgarla en él medio de la falda, al hacerle un hueco para follarla brutal cómo violentadamente, sé la tiene clavada y enterrada profundamente en todo su culo.

Este la tiene apresada y atrapada; la folla cada vez, más fuerte y sanguínariamente sin mayor misericordía alguna, al tenerla sufriendo continuamente lo de CAINE. Resiste pero la mueve al sillón  aplastandola no se saca del hueco de la falda, sigue follandola emberracado sin misericordía alguna para ella.

Parados la pega y arricochina contra la misma televisión; la folla masacrada también destruyéndola, adicionalmente fompiéndola, obvíamente desencajandola completamente a esta jovén de 17 años aún virgen.

Disparando saliendo y expulsando jugos vaginales y paja. Sé la saca al caerse y desplomarse fulminada al mismo piso, desecha está jovén de 17 años; regada con la cabeza apoyada y recostada contra él mueble de la televisión, al versele él hueco de la falda en vivo y a todo color, sangrando y húmedo hasta segregante de jugos vaginales, a gorgotones especialmente a cántaros por su culo.