La compañera recepcionista luciendo su uniforme azul oscuro con medias claras, esta trabajando de azafata en un seminario de un autor internacional de mercadotecnia. En eso, conduce a un caballero mercadologo a su asiento, hablandole por favor tome asiento para cualquier cosa que necesite no dude en avisarme o llamarme, le responde el caballero gracias señorita.

Transcurre el seminario, le hace una señal que necesita algo el caballero mercadologo, se acerca hasta su silla escuchandole hablarle al oído que tenga una tarjeta mía con mi telefono que quiero confirmar con usted una invitación muy especial. En eso, le toma la tarjeta con su nombre y su telefono guardandoselo en el bolsillo del saco, retornando a su posición logística durante el seminario.

Terminando, el mismo seminario los invitados se van retirando de la sala de conferencia, en eso se le acerca el mercadologo hablandole me accepta la cita para almorzar señorita; con todo gusto caballero cuando usted lo disponga, agarrandole de sus brazos salen acompañaditos del uno del otro.

Llegan al salón del mismo hotel donde esta hospedado el mercadologo extranjero, sentandose y preguntandole que le apetece como degusta de beber como vino, contestandole lo que usted juzgue, que le parece este vino de uva argentino perfecto, ordenan y comienza almorzar y beber vino. Al terminar queda satisfecha de la tremendísima hambre que tenia y un poco calurosa por el vino como un poco hebriea, aprovechando el huesped invitado ayudandola a caminar y coger el ascensor dirigiendose hacia su cuarto, entrando y cerrando la puerta recostandola en la cama. Mientras pone música de ambiente agradable, recostandose volteado hacia ella hablandole a su oído derecho, que es la mujer más bella que ha conocido en todo este mundo, que es imprecionante en cuerpo, con un rostro angelical y deseo mucho acostarme con usted para hacer el amor al estilo privado y disfrutar de las riquezas natural de su ser.

Se encuentra en esta de hembriajes le dice muy bien le complacere en lo que usted me pidio a mi oído, le besa su cuello acariciandole exploratoriamente sus muslos y piernas deleitandose con caballerosidad. Corriendole la falda entallada quitandole sin que de percatara el pantimedia como el panti quedandose al descubierta sus partes intimas, quitandose todo su pantalón y calzoncillo masturbandose descaradamente varias veces con ella con su clitoris lubricado y exquisitamente mojadito en líquidos vaginales; después le desabrocha la blusa y arrancandole su sostén mamandole sus senos voluminosos parecidos a mamaderas para niños de tres años de edad varias veces. Finalmente la voltea boca abajo penetrandola y dandole esta tremenda como salvajemente ultrajante culeadera saciando sus bajos y ocultos instintos de violador.

Quedandose tendida y con las entrepiernas abiertas con los senos al descubierto abandonandola en la misma habitación con una nota escrita y dejandole una paga de nueve mil dolares por sus servicios de prostituta. Despertandose después de varias horas notandose regocijantemente feliz sin recordar lo que paso realmente, sonriente incorporandose en la cama leyendo la nota y recogiendo el dinero dejado por ese invitado al seminario que la dejo muy intrigada y satisfecha por su deseo que se la cogieran como le dieran un buen polvo sexual ese día que lo necesitaba con suma urgencia.