Hola a todos, estaba un poco aburrido y decidí narrarles otra de mis aventuras... bueno actualmente tengo 28 años, pero esto me ocurrió a los 24. Pertenecía yo en ese entonces a un grupo cultural de música moderna con sede en un centro cerca a mi casa, bueno en verdad asistían varios grupos, entre ellos uno de danza folclorica el cuál estaba conformado por jovenes muy talentosos y en ocasiones nos tocaba organizar eventos juntos con fines comunitarios y con el fin de mostrar nuestros actos. Asistía con peridiocidad a mis practicas y en algunos días estas mismas se cruzaban con las del grupo de danza. Yo notaba como algunos de mis compañeros salían del salón de practicas para ver las practicas del otro grupo, a decir verdad a ver a las nenitas haciendo ricos y sensuales movimientos con sus ajustados atuendos de practica que dejaban ver sus hermosos cuerpos tiernos y sedientos de placer... a la misma vez el grupo de danza también salía en ocasiones a vernos practicar y fue así como empezamos a hacer amigos intergrupales, a charlar de temas varios e inclusive a invitarnos a fiestas y cosas como esas.
Recuerdo como Jenny, una joven de escasos 17 años, morena de un cuerpo espectacular, cabello negro rizado, 1,70m de altura, abdomen plano, cintura de avispa, culito redondo, senos medianos, una cara angelical y un talento impresionante para mover la cadera al bailar, en resumen: una hermosura adolescente... ella me buscaba conversación un poco más de lo normal, me saludaba de beso en la mejilla y me buscaba para despedirse de la misma forma, cosa que no hacían las demás.
Ese día recuerdo que debía ir a casa temprano para adelantar algunos deberes de la universidad y ella salía de la practica.
-Ya te vas
-Si debo irme a estudiar
Su casa quedaba camino a la mía y me hizo señales para que esperara a que recogiera sus cosas. Nos fuimos conversando de algunas futuras presentaciones,cuando me sorprendió con una pregunta indescente.
-Oye, tú has tenido experiencias con virgenes?
La miré como quién no entiende nada y me empezó a decir que había terminado con su novio, que había intentado tener relaciones con él, pero por la inexperiencia de los dos no habían podido llegar a nada, que tenía mucha curiosidad y que hacía cosas ella solita, pero que quería estar con un hombre de verdad.
-He tenido varias experiencias y en verdad hay que ser cuidadoso para que no vayas a tener malos recuerdos de tu primera vez.
-Tú podrías enseñarme?
-A ver, debes estar tomandome del pelo. Cómo sería eso?
Me explicó que yo le gustaba mucho y que comprendía que yo era un tanto mayor que ella y que no la tomaría en serio, que ella sólo quería que le hiciera el favor de introducirla al mundo del sexo. Que ella me avisaba cuando podía ya que su padre pertenece al cuerpo policiaco de la ciudad y la mantenía vigilada a toda hora.
Yo tomé todo esto como una broma y me dediqué a mis actividades normales esa semana no había podido ir a practicar, cuando me pasaron una llamada a mi habitación, al atender pude identificar la voz sensual y de niña traviesa que Jenny tenía.
-Hola, cómo está mi maestro favorito?
-Espera, maestro de qué. Yo no te enseño nada a ti.
-Pero vas a hacerlo muy pronto, recuerda lo que hablamos. No me vayas a quedar mal ahora.
-Ok, y cómo planeas hacerlo?
Me explicó que tenía una conferencia en el centro cultural y que había dicho en casa que asistiría y que pués solo podían entrar los miembros del grupo, pués así podía deshacerse de su hermanita menor que siempre se la enganchaban para mantenerla quieta. Que me dejaba a mi el asunto del lugar a donde la llevaría, que debía ser en algun lugar especial, lejos de nuestras casas y diferente a un motel, ya que no quería que su primera vez fuera en un lugar de esos. Me dio la hora del encuentro y sin más se despidió.
Fuí a recogerla ese día y se veía muy animada, salimos del centro juntos y tomamos un taxi inmediatamene, cuidando que nadie nos viera. A penas subimos al auto, empezó a comerme a besos muy apasionados y en verdad besaba muy bien. Nos fuimos al apartamento de mi hermana, ya que ella se estaba quedando unos dias en mi casa y me había prestado sus llaves, la muy alcahueta. Ya solos en la habitación principal, seguimos besandonos muy rico y ella me despojaba de mi ropa, prenda por prenda... yo le seguí el juego y empece a desnudarla también a ella de la misma forma.
Al abrir los ojos, entre beso y beso y desnudarnos noté su cuerpo semidesnudo cubierto tan solo por una pequeña tanga de algodón con dibujitos, la mezcla perfecta entre ternura y morbo. Mi verga ya estaba bien parada y ella me la acariciaba por encima de mi boxer con suavidad. Nos dejamos caer en la cama y empecé a recorrer su cuerpo con mi lengua, me detuve en sus senos y los chupé suavemente a la vez que le daba ligeros mordisquitos lo cual hacía que ella se contorsionara toda dejando escapar ligeros gemiditos de placer. Seguí bajando y le quité la tanguita con la boca, luego abrí sus piernas de par en par y empecé a comerle su chuchita rica, muy tierna, y con unos escasos vellitos en su pubis bien cortaditos. Ella gemía y me agarraba la cabeza con desesperación.
-Ay, que ricooo... ahhh!!!
Sentí como se vino en mi boca y subí pasando mi lengua por su abdomen, jugué con su ombligo, hice un par de circulos en sus pezones y luego nos fundimos en un beso largo y bastante humedo, ella empezó a bajar mi boxer y cuando mi miembro salió a la luz...
-Ay, Dios mio!!! Tú me vas a meter todo eso?
-Si y te lo voy a menear bien rico, mamita.
-Ay, pero eso está muy grande y está doblada y gruesa.
-Tranquila, no te asustes, ven, voy a dejar que la conozcas.
Me acosté junto a ella y levanté mi verga, sujetandola con una mano y haciedole señas de que se acercara a ella. Ella entendió muy bien, la agarró y empezó a besarla y a pasar su lengua inicialmente de manera muy timida. Luego empezó a aumentar el ritmo y me la empezó a mamar muy rico, me lamía los güevos y me masturbaba suavemente, luego subió y empezó a pasar su lengua en mi pecho, bajé mi mano y noté que tenía ese chochito bien empapado. Me acosté sobre ella en la tipica posición del misionero y coloqué la cabeza de mi verga en la entrada de su vagina, la masturbaba con mi verga y empecé a introducircela suavemente, ella ya había metido sus deditos ahí antes lo cual facilitó un poco la cosa, pero igual mostró gestos de dolor. La metí poco a poco hasta que la tuviera casi toda adentro, luego seguí con ligeros movimientos de mete y saca y ella a pesar del dolor acompañó mis movimientos con unos timidos pero muy acompasados movimientos de cadera. La estaba cogienod rico, en instantes ya su vagina se había adaptado un poco más a mi picha doblada y aumenté el ritmo.
-Me duele un poquito papi, pero sigue que se siente rico.
-Asi rico, mami? Asi te gusta, asi?
Eso la encendió muchio más, la hice estirar sus piernas y me arriesgué a ponerla sobre mi sin dejar que mi miembro se saliera y ella respondió muy bien, ya sobre mi, me deleitó con eso ricos movimientos de bailarina. Asi estuvimos un rato, la hice levantar las piernas y le ayudé a girar sobre mi pene dandome la espalda, todo esto sin dejar que mi verga se saliera de su vagina, ella mostraba incomodidad, pero la calentura no nos dejaba parar por nada. La agarraba de la cadera y la cogía ya con mas fuerza. La sostuve fuerte y la llevé hacia delante poniendola en posición de perrito, con mucho tacto para no dejar escapar mi mondá de su chuchita, la seguí cogiendo un rato así y la forma en que se veía su culito y su lindo cuerpo cogido por mi verga me pusieron al borde de la eyaculación.
-Quiero conocer el semén, papi. Vente sobre mi, si?
Saqué mi verga rapidamente de ella y me empecé a correr a chorros sobre su pecho.
-Ay que rico, papasito, calientita tu leche.
Fuimos a la ducha por separado, pués ella después de todo eso aún se mostraba pudorosa y al regresar a la cama, me acosté desnudo y ella envuelta en una toalla.
-Tienes esa cosa muy grande, pero rica.
Lo decía mientras acariciaba mi verga semi erecta con su mano. Recuerdo que nos fuimos cada uno por su lado y seguimos teniendo sesiones de sexo a escondidas, pero ya les tocará esperar a que se las cuente después.
Ahi nos leemos. Bye.
El Picha Doblada