~~Hola, amigos de Marqueze, no sé si mi historia será lo suficientemente buena como para ser publicada, pero por si acaso os diré que todo lo que narre en esta y otras historias (si esta llegara a gustar a alguien) es cierto y verídico. Incluso los nombres y lugares son ciertos, si bien no daré apellidos ni direcciones.
Bien, yo me llamo Roberto y la que era mi novia por aquella época se llamaba Silvia; estamos hablando de los años 1996 97 y debíamos tener unos 17 18 años. Los dos somos de Alcalá de Henares.
Yo mido 1,72, ancho de espalda, con un par de kilos de más, ojos marrones y pelo corto castaño.
Ella medía 1,67, ojos verdes, pelo negro con media melena, cara bonita, una 90 de pecho y caderas un poco anchas. He de añadir que le encantaban los deportes y estaba en plena forma.
Después de toda ésta introducción diré que practicábamos todo tipo de juegos sexuales (especialmente D/S, pero esa es otra historia) y que aprovechábamos casi cualquier ocasión para jugar . En esta ocasión estábamos en mi casa durante una tarde lluviosa. no estábamos solos en la casa, pero rara vez venían a molestar.
Jugábamos en mi habitación al ordenador (un 486) y recuerdo que estábamos picados con el Stunt (un juego de coches que rogaría encarecidamente que si alguien lo tiene se ponga en contacto conmigo). A mí se me dan bastante bien los juegos, así que ella se quejaba de que yo mejoraba sus tiempos porque jugaba con ventaja por tener más tiempo libre para jugar, así que no se le ocurrió otra cosa para contrarrestar mi supuesta ventaja que excitarme.
Lo intentó con besitos en la mejilla, pasó a besarme el cuello pasándome la lengua y aspirando levemente con sus labios. Combinó esto con los lóbulos de las orejas y acariciando suavemente mi pecho y pezones.
Yo me iba calentando más y más, pero seguía prestando atención al juego para no perder tiempos y ver hasta dónde iba a llegar ella con su intento.
Viendo que no lo estaba consiguiendo, Silvia decidió jugar fuerte: me abrió la camisa y, siempre desde atrás y dándome besitos me empezó a acariciar todo el torso cada vez bajando un poco más y más. Por fin legó al paquete, que empezó a masajear, comprobando de paso por encima del pantalón que estaba a 100. Mientras con la otra mano ( la izquierda) seguía acariciando mi pecho y con sus labios dándome besos cada vez más húmedos y calientes. Después de un rato así, decidió dar un paso más y se quitó el jersey y sujetador y pasó a alternar entre sus besos y pasar sus duros pezones por mis mejillas y un poco por la comisura de los labios, ocasión que yo no desaprovechaba para lamer y hasta morder el pezón que se me ofrecía.
Yo, por mi parte, no creo haber aguantado en mi vida un calentón tan grande, pero por difícil que parezca, no sólo aguanté, si no que, además, en esa vuelta hice récord.
¡Joder! lo que se me viene encima. Pensé en cuanto lo vi Suerte que quedan pocas vueltas (creo que eran 3).
Y lo que se me vino encima fue Silvia que decidió que había que abrirme el pantalón para empezar a pajearme. Yo ya no estaba a 100, simplemente estaba rebasando la velocidad del sonido, así que cuando salió algo del líquido previo y ella lo recogió y expandió no me llamó la atención y tampoco lo hizo (luego pensando sí, pero en aquel momento no) cuando instantes después se llevó la mano a la cara. Aunque no puedo saber qué hizo con la mano (yo miraba al monitor), es de suponer que la lamió u olió, visto lo que pasó después.
Creo que quedaban 2 vueltas cuando se agachó y acercó su boca a mi polla. No voy a decir que tengo un aparato enorme ni cosas por el estilo, la medí una vez con una chica y fueron 14 cm y gruesa pues no lo sé, pero hasta ahora no he tenido quejas; hay temporadas que me da por afeitarme y dejar nada más que un poco de pelo y ésta es una de esas veces. Bien ella acercó la boca y empezó con la lengua a acariciar el prepucio (lo siento por los que se han operado de fimosis, pero se pierden una gran experiencia).
Quedaba 1 vuelta e iba a ganar, así que la engulló e inició u sube baja con la boca y con la mano que me dio ganas de mandar al cuerno el juego, pero resistí como pude y gané la carrera.
Cuando le dije que había ganado y que no me había desconcertado se empezó a hacer la enfadada y a actuar como si me fuera a dejar así. Yo protestaba mientras ella me cogía y soltaba la polla diciéndome que no me merecía nada por haberla superado en los tiempos y por no haberla hecho suficiente caso. En ese momento me senté en la cama y la dije:
Sigue con lo tuyo porque es el Premio del Vencedor A lo que ella contestó:
Pues entonces me voy a tener que esforzar y hacerlo bien por el Campeón.
Me desnudé y me tumbé en la cama. Ella con sólo los pantalones empezó a morrearme y pasarme sus tetas por la cara, siguió bajando mientra hacía dibujos por mi cuerpo con su lengua y sus pezones. Cuando llegó lo suficientemente abajo me empezó a acariciar los huevos con sus pezones mientras me miraba a la cara (me excita que me miren en esas situaciones y ella lo sabía).
Por fin se decidió a mamármela así que empezó como siempre lo hacía: cogerla con la mano derecha e ir dando besitos cada vez con más lengua hasta llegar a la punta, momento en que se detuvo y, mirándome a los ojos la engulló entera, manteniéndose así unos segundos en los que, no puedo asegurarlo, pero creo que mi polla se le notaba en la garganta. Repitió esto varias veces dejándome alucinado, ya que era la primera vez que hacía algo así.
Como no cerraba la boca, la saliva se empezó acumular en mis huevos cosa que, cuando se dio cuenta, se apresuró a solucionar lamiendo y tragando toda la baba. A mí me estaba encantando, así que puse las manos en su cabeza y mirándola a la cara volvía a hacer que se la tragara hasta el fondo y manteniéndola y sacándola le fui imponiendo un ritmo que cada vez fue más rápido siempre hasta el fondo y sacando un poco solamente. Me estaba mojando los huevos y el culo, pero no me importaba. Era la leche verla así de sumisa tragando lo que le decía cuando se lo decía.
Finalmente la solté dejando la mamada a su albedrío, así que volvió a recoger y tragar su saliva y empezó con la mano y la boca a chupármela mirándome todo el rato a los ojos. Yo sólo gemía y cogía aire y lo único que pude decir fue una vez que lo hiciera más rápido, pero ella no me oyó y dejando su quehacer me preguntó ¿Qué?, a lo que yo le respondí poniéndole las manos en la cabeza dirigiendo su boca a mi polla y diciéndole en voz más alta ¡Qué más rápido!. Ella gruñó algo con la boca llena y siguió a lo suyo.
Después de un rato empecé a notar que iba a llegar al orgasmo, así que la avisé ya que aunque ella sabía que me excita el Bukkake, nunca había estado convencida de tragar, así que, como he dicho, la avisé. Pero ella siguió empeñada en comer polla y lamer huevos. Volvía a avisar esta vez más fuerte para estar seguro de que me oía, ella me miró nuevamente a los ojos y me dijo que no con la cabeza y mi polla metida en su boca.
Apenas medio minuto después me empecé a correr. El primer chorro le vino un poco de sorpresa, pero para el segundo y tercero se separó un poco y abrió la boca para que cayeran enteros en ella. Se levantó, me miró y abrió la boca, enseñándome la lefa en su lengua y como jugaba con ella por todos los rincones de su boca. Todavía con la leche en la boca me dijo: El desayuno de los campeones. Y dicho esto se lo tragó todo.
Acto seguido se agachó sobre mi polla y arrebañó todo lo que había seguido saliendo y tragando todo. Siguió lamiéndome un poco los huevos hasta que yo la atraje hacia mí y le di un gran morreo