Hace un par de años, estando en Bogotá, por medio de una amiga de mi esposa conseguí un contrato para trabar en un colegio de Suba; empecé en Febrero,y después de un més más o menos llegó a trabajar una linda muchacha de nombre Nancy: joven, alta, ojos verde claros, pelo castaño, de bonito cuerpo; hice amistad con élla y conversamos de todo, le conté que era peruano,casado con una colombiana motivo por el cual vivía en esta ciudad.

Un día sábado por la mañana fui al colegio a coordinar algunas actividades pero resulta que no fueron todos los profesores, entonces alguién propuso que debiamos jugar fulbito; así lo hicimos y del lado mío jugó Nancy, en el furor del partido, le di un pase de gol y la metió; la celebración fué muy eufórica la abracé fuerte así como élla también y palpé sus duras tetas con mi pecho y olí su aroma de mujer en su cuello; de ahí en adelante traté de ponerla todas para que élla metiera los goles y poder abrazarla.

Nos hicimos amigos y empezamos a salir juntos después de clases, al principio la tomaba de la mano, luego la abrazaba, hasta que un día al despedirnos le di un beso en los labios, no me dijo nada más bien sentí que le gustó. De ahí en adelante élla también me abrazaba y cuando nos despediamos nos besabamos largamente.

Un día que que salimos temprano, como a las 4 de la tarde, caminamos hasta un parque en dónde nos abrazamos, besamos y entendimos que debiamos ir a un hotel a continuar con nuestras caricias.

Así lo hicimos, tomamos el bus hasta Las Ferias y entramos a una residencia muy bonita, en la habitación que nos dieron había una silla especial y un potro que permitía hacer diversas poses así como espejos en todos lados incluido el techo. Nancy conocía, con el novio anterior ya había ido; nos duchamos juntos y salimos a dar rienda suelta a nuestra imaginación, se acostó sobre el potro bocabajo, yo de pie adelante y empezó a chuparme la pinga, me cogía el culo con una mano y con la otra las bolas,
por momentos se metía las bolas a la boca y recorría todo mi pene con su lengua, después de unos minutos de chuparme cuando la noté cansada,avancé hacia atrás para acariciar su culo redondo y expuesto, las piernas le caían hasta tocar el piso dejando a mi merced su roja concha y ano pequeño, unté con saliba ano y vagina y puse el glande de mi verga en su culo.

-No, por ahí no por favor, duele mucho- me imploró.

comprendí que cuando la cacharon las veces anteriores se la hicieron doler cuando la metieron por el culo. Desvié mi pinga hacia su concha y la sumergí suavemente.

-que rico que se siente por ahí- me comentó

-tienes una rica concha amorcito pero también te cacharé por el culo- la respondí.

La culié un buen rato en esa posición, élla se abrazaba al potro y gemía. Cuando estaba para venirme le pregunté:

-Me vengo dentro?

-cómo tu quieras amor- fue la respuesta en el fragor del placer que sentía.

la empujé cada vez más rápido y en el momento preciso de vaciarme, saqué mi pinga sobre su culo, y de esta salió un chorro de semen que regó su espalda, me incliné sobre élla unos instantes hasta que saliera toda la leche que tenía guardada sobre su culo.

Nos acostamos un rato sobre la cama y me contó que había tenido un solo novio con quién había aprendido muchas cosas pero que que cuando la cacho por culo le dolió mucho y no lo había disfrutado.
En ese momento sonó mi movil, era mi mujer que preguntaba porque me estaba demorando tanto.

Nos bañamos, vestimos y salimos para nuestras respectivas casas. Al despedirnos nos dimos un largo beso, al día siguiente nos veriamos en el colegio y buscaríamos otra vez un momento libre para entregarnos a la pasión y al sexo.