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Aventura con mi vecina

Mi nombre es Alberto, soy un tipo que le gusta salir a correr por las tardes y que gusta de las aventuras con chicas calientes.



Tengo una vecina, que hace lo mismo de salir a correr en la tarde; la verdad no me habia fijado, pero a mi gusto es un manjar.



Se llama Alicia, tiene 23 años aproximadamente, es delgada, cara finita, pechos chicos, cadera mediana.



Cuando me la he encontrado, por lo regular usa un short negro, bien cachetero; tanto que si uno se fija bien se le alcanza a ver donde empiezan sus nalgas y donde la pierna y una playera anaranjada ajustada.



Desde que la vi asi vestida y por lo morboso que soy; trate de espiarla por la ventana.



Su casa y la mia estan casi pegadas, solo divide una pequeña barda.



Bien. Una noche en la cual estaba dispuesto a espiarla, note que aun llevaba puestas las prendas con las que sale a correr.



Mi sorpresa fue que no cerro ni las cortinas, ni la ventana de su recamara y asi sin mas comenzo a desnudarse.



Escuchando una cancion y a su compas ritmico, como teibolera se quitaba, una por una de sus ropas.



Quedo en una lenceria de encaje negro (sin albur) su tanga negra, dejaba asomarse unos cuantos bellos pubicos.



Esa noche casi me arranco el armaño a jaladas, pensando en lo que habia visto.



Asi fueron pasando los dias. Puntualmente me disponia a mirar por la ventana, hasta que ella aparecia, realizando su rutina.



Una ocasion Alicia se percato que era observada, pronto voleteo asia donde yo. Me quede helado, por el escandalo que se armaria.



Ella fingio no haberme visto, para seguir con lo suyo.



Luego de un momento, salio con una toalla enredada en su bello cuerpo, dejandola caer para mostrar su desnudez.



Vaya vision que tenia frente a mi.



Su vagina se veia recien depilada en su totalidad; tal cual fuese apenas una niña.



Luego se agacho, con su culo apuntandome.



No podia dejar de verla y mas por aquel show que me daba.



Al terminar simplemte cerro su ventana y apago la luz.



Una semana despues, estaba tomando algo de agua; ya que me encontraba exausto por mi rutina.



Al seguir corriendo, veo que Alicia viene directo a mi.



-Hola.



-Hola.



-¿Terminando de correr?



-Sss, si.



-¿Te gustaria trotar un poco conmigo?



-Tengo que regresar a casa y terminar unos asuntos



-Anda. No seas timido.



-Ok.



Con maña me puse detras de ella, para observar como se movian esas carnes que tiene por glueos; eso si. No eran las tipicas gelatinas de algunas. Sin ofender a nadie claro.



Al termino, me comento que la habian invitado a una fiesta y que si la podia acompañar.



Desde luego accesedi.



Al despedirnos, fue algo raro, su beso me lo dio a la mitad de mi boca, dejando un rico aroma a cereza.



Como si nada de eso hubiese pasado, volvi a las andadas, para contemplar ese lindo cuerpo.



Esta vez me volvio a dejar frio; pues tomo una silla, la puso frente a su ventana, se sento para ¡Depilarse frente a mi su pucha!



No era posible, ese tipo de insinuacion. Era logico que en la fiesta o despues tendria que cogermela obligatoriamente.



Como si vivieramos lejos, pase a recogerla. Al salir llevaba puesto un vestido blanco, hasta los muslos, con escote algo sugerente; tanto de atras como por delante.



Llegamos a la dichosa fiesta y todo normal.



No podia consentrarme mas que en poseer a esa putita cachonda de mi vecina.



Espere a que se pasara de copas y nada.



Me pidio que nos fueramos de ahi porque se sentia aburrida.



Al estar casi a la mitad de camino me dice:



-¿Que haces para divertirte?



No quise parecer un patan y le comente cosas triviales como. Me gusta ir al cine, ir de fiesta, estar con los amigos. Etc.



A lo que ella tiro a matar.



-¿Tienes novia? O acaso te gusta tener sexo.



-De momento no tengo novia y por ende no he tenido sexo ¿Por?



-Haz de estar muy estresado por eso y no creo que solo te satisfagas masturbandote cuando me estas espiando.



No sabia que decir. Ni una maldita palabra me salia ¡Nada!



Al ver mi reaccion puso su mano en mi pierna, pidio que me estacionara cerca de un lugar tranquilo y volvio a expresarse.



-Te puedo ayudar con eso.



-¿Con que?



-No te hagas pendejo Alberto!! Se bien que me deseas.



-Bueno ¿Y segun tu, que haras?



No hubiera preguntado.



Alicia puso su mano en mi miembro, sobandole con circulos, suaves y luego fuertes.



-¿Te gusta lo que sientes... Vecino?



-Ssss, sss, si.



-Ahora relajate.



Pensando en lo que haria, incline el asiento para que ella me bajara el ziper del pantalon, liberando mi dura herramienta, llevandolo a su boca.



Tomandome la mano, la puso en su concha; la cual se sentia humeda.



-Anda. Masturbame.



Mis dedos jugaban con su clitoris, pasandolos por sus labios vaginales.



La verdad. Nunca habia acariciado una vulva tan depilada como la de Alicia.



Su boca en mi armaño me hacia sentir en la gloria, que rico lo hacia la muy puta.



-No te vayas a venir betito.



Pero la verdad era casi imposible no sentir ganas de llenarle la boca con mi semen.



Tanto que alcance a darle un poco en un chorrito.



Como serca de ahi habia un hotel, sin decirle nada, la lleve.



En el trayecto ella seguia mamandomela.



Tambien esa fue la primera vez que alguien me la mamaba, cuando yo manejaba.



Al entrar en la habitacion de ese hotel, la avente en la cama, le baje una tanga blanca que traia y me comi su concha, como un loco.



Mi exitacion; tanto por la mamada, como el verla desnuda era muy grande.



Alicia gemia, con fuerza, sin darle pena de que alguien la escuchara.



Total. Para eso la lleve a ese lugar.



Mi lengua en su clitoris y dos dedos invadian sus adentos.



Algunas de mis lamidas, abarcaban, desde su clitoris, hasta su culo y de regreso.



Sin quitarle la atencincion de su vulva y como pude la desvesti, para luego ir a comerme unos pezones rosados que estaban firmes por su exitacion.



Aun con ropa, por encima de Alicia, esta me magullaba las nalgas, queria enterrar las uñas en mi espalda.



-Quitate la ropa Beto.



Haciendo esto, ella se puso de a perrito, en la orilla de la cama.



Pronto entendi, que me seria dificil llenar a una puta como ella.



Fui rosando con el glande, su panocha, dandole vueltas por el culo, hasta que poco a poco se lo enterre.



Una vez adentro, la tome de los cabellos, llevando su cabeza para atras, en cada arremetida que le daba.



Le coloque sus brazos en la espalda, para tener mejor disposicion de ese rico culo.



A cada perforacion que le daba ella gemia, como si fuese su primera vez.



-Si. Asi. Dame fuerte.



-¿Quieres fuerte?



-Si. Hazmelo fuerte.



Y asi fue.



Cada ves se lo hacia mas fuerte, le palmeaba sus nalgas, le decia lo puta que era y lo mucho que me la queria coger.



Pronto note una mancha de humedad en la cobija de la cama.



Señal que mi trabajo no era tan malo.



-Ahora quiero montar a caballo.



Me puse boca arriba. Alicia sin pensarlo y de un senton se metio toda mi verga hasta el fondo de su concha.



Le apretaba sus ricas tetas; aun mas fuerte, ella seguia gimiendo como loca.



Podia sentir como me mojaba con sus jugos, al tiempo que tambien tenia una deliciosa descarga.



Cayo encima mio, para darnos un beso lleno de sexualidad y lujuria.



Su lengua recorria toda mi boca, como si estuvieramos sincronizados; ambos entre mordiamos los labios del otro.



Nuestras lenguas recorrian todo lo que podian. Parte del cuello, oidos, pasando por los pomulos.



Ahora Alicia mamaba mis tetillas; cosa que me hizo reaccionar y volverla a clavar.



Esta vez hicimos la posicion del misionero. Alicia rasguñaba mi espalda, yo entre mordia sus pezones.



Mis manos por debajo apretaban sus cachetes traseros.



Ahora era un coro de gemidos; pues yo tambien gemia como un loco.



No dure mucho y le volvi a llenar la papaya de leche.



Nos quedamos acostados un rato, hasta que ella se quizo dar un baño.



Fui detras de ella, para seguir cojiendo. Pero ahora en la regadera.



La empotre en la pared y volvi a perforar su culo.



Dandole mas nalgadas, diciendole que era mi puta.



Realmente estaba fuera de mi por culpa del placer.



Sus chillidos se escuchaban mas que el agua cayendo en nosotros.



Pronto me vendria una tercera descarga de leche; pero ahora seria en su culo. Cosa que aproveche para pegarle en las costillas y asi hacer que me apretara mi verga.



No pude tener mejor orgasmo de los otros dos que ese.



Terminamos de bañarnos, nos recostamos un rato mas, para descansar un rato.



Alicia con un tierno beso, me pidio que lo repitieramos mas seguido.



Cosa que acepte.



Pero con la codicion de que corrieramos los dos juntos a un hotel y asi llenos de sudor saciarnos de erotismo...



Vladimir escritor.


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