Les pregono con toda la sinceridad muy acertada que soy tremenda detonadora ya que los hombres se mueren al verme tan regia en todo los sentidos de la mismísima palabra; es que los traigo comiendo de mi palma de mis manos con solo contonear y hacer un leve movimiento interesada de mis contornos anatómicos. Que les manifiesto que son auténticos y además muy provocativos como coquetosos que los vuelven locos al punto de insinuarse además de hacer cosas increíblemente inexplicables hasta para mí.

Especialista cuando visto igual me pongo las faldas largas que no me quedan nada de mal y se ajustan de mil maravillas a mi figura escultórica los cuales son tan merecidas los piropones. Especialmente las alabanzas poéticas que escucho y percibo por las propias palabras inspiradoras de estos galanazos que tengo por admiradores desde que me embellecido tanto en mi maquillaje, también en el mismo vestuario haciéndome más encantadora; juvenil; preciosa; levantona de grandes atracciones animales por parte de estos machotes naturales que cada uno cuenta con sus meritos que los convierten en símbolos seductores sensuales.

Formidablemente en una ocasión decido ponerme el atuendo de conjunto de falda larga con saco negro con un suéter blanco con zapatos blancos de tacón alto siendo muy colosal. Me propuse y me decidí comportarme y probar un poco de juguetona con un compañero administrativo que me profesa tantas veces al saludarlo que me lanza todas las alabanzas conocidas engalanarme al punto de acostarme y dejar que me haga el placentero amor que me da mucha curiosidad puramente, al entregarme a él. Aunque sea por una sola ocasión, ya que todavía soy soltera a pesar que tengo a mi novio el no tiene que enterarse nunca de esto que voy a realizar con el compañero administrativo.

Salimos en día de semana de nuestros trabajos casualmente tenemos el mismo turno. Vamos en mi auto hiendo a una pensión para los eventos que íbamos a presenciar ambos, expresando todas las ilusiones recibidas a plena vista por los gestos y la sonrisa regalada como fueran unos ramos de rosas por parte de este candidato merecedor de toda mi atención y compaginación intima. Se pide una habitación que va a escenificar la relación que se inaugura en esta noche apasionadísima enarbolando a nuestras vidas presentes. Al compás, del ritmo cardíaco de nuestros corazones; las caricias sutiles corteses y mágicas de mis partes femeninas prohibidas que se develaran ante su visita física en el ambiente aderezado por nuestra compañía.

Abrimos la habitación, encendemos las luces acogedoras y obviamente encendemos para enriquecer más el ambiente una música de romance. Que justamente viene acertadamente para la velada nocturna que vamos a disfrutar en breves minutos denominador de una verdadera atracción singular entre parejas como somos el y yo. Me disculpo por unos breves segundos para meterme al baño a refrescarme y hacer pis, solicito que se acomode en la cama que te voy a sorprender con algo de mi parte, preparada con mucho gusto para ti mi dulce varonil amigo.

Termino con mis necesidades urinarias me quito el panti como el sostén los guardo en mi cartera. Salgo hacia la habitación dejo la cartera sobre la mesa que esta frente a la cama me desabrocho mis zapatos de tacón alto blancos, tengo fija su mirada ansiosa como deseosa y portentosa me bajo la falda larga me descubro con mis encantadoras poses seductora y excitador me quito el saco negro con el suéter blanco, me levanta sutilmente las sabanas blancas de la cama le doy las gracias me acuesto al abrazarlo y besándole su oído derecho.
Masajea ambos senos lo abrazo con mis extensivos brazos sonriente le da una mamadita a mi seno derecho; mientras su mano izquierda recorre por mi axila pasando por mis costillas quedando manoseando mis muslos y glúteos. Manejándolo como un policía de transito lo movilizo al abrirle completamente mis entrepiernas al masturbarse, le acaricio como una golosa insaciable con mi muñeca derecha sus prominentes genitales masculinos motivándolo a que se eyaculara conmigo, les afirmo que su pené lo encuentro sumamente sabroson juzgando que esta muy poderoso que me tiene adolorida pero me aguanto por lo que me encanta que me lo realice a despensa de mi voluntad, respeto y a mi merced de señorita respetada.

Siento como se corre y se desborda su semen con mis líquidos vaginales quedando muy hedionda con tanta secreción orgánica resultante de la masturbación, me lame mi culito que esta virgenmente acaramelado dándome una sensación extremadamente deleitosa que me deja muy extasiada, frente al dominio ahora de la velada intima por el varonil compañero protagonista de nuestra cita muy inolvidable. Exclusivamente me besa varias veces estela rizando un momento llenísimo, de gratificantes riquezas sentimentales igual incalculables que nunca me imagine iba a experimentar con esta ocasión involucrada con mi compañero universitario.