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Categoría: De Fiesta

Autobús 1 hombre mete y hurga por debajo de la falda a Melisa y más 1

Mí chica colombiana famosísima, conocidísima, fabulosisima, fascinad sima, deseadísima, deleitad sima, encantadísima, buenísima, sabrosísima, riquísima, deliciosisima, ardientísima, coquetísima, dominad sima, seducidisima, excitadísima, enajenad sima, portentos sima, hermosísima, hambrientisima, calientísima, atraidisima, amadísima, cautivadisima, seducidisima, provocadisima, atrevidísima, tremendísima, sucu lentísima, entre mucho más que le caracteriza adicionalmente sobresale propiamente de la misma personalidad hoy por hoy de mí queridísima chica colombiana Melisa que ahora está naturalizada en el mismo país y trabajando de la profesión y carrera universitaria que estudió y le costó mucho sudor, lagrimas, esfuerzo y principalmente sacrificio por supuesto sin olvidarnos esfuerzo por parte de sus familiares para llevarla directamente a la universidad graduándose con altos honores que está retribuyéndoselo en creces la misma Melisa al ser la mejor y excelente profesional de la ingeniería informática que es su talón de Aquiles de ahí su capital intelectual que le da para vivir cómodamente hoy por hoy.



Todas las noches que finaliza su jornada laboral sale hacia la parada de autobuses estando solita la propia Melisa que viste por supuesto que le queda perfectamente adicionalmente le esculpe totalmente corporal, física y perfil mente su presencia impecable y intachable en lo profesional, personal y académicamente que es saco con camisa de manga larga con falda entallada, ajustada, ceñida y amoldada a la figura corporal ahora llevando brasier e hilo dental cachetero puesto debajo y dentro de este atuendo con botas negras de cocodrilo piel brillante de tacón alto justamente al cabo de 2 minutos aborda y toma el mismo autobús que la lleva a donde ella vive hoy día en los mismos suburbios. Con todo y su bolso colgado de su hombro con su maletín se sujeta de pie Melisa.



Detrás está un hombre mirándosela y requeté mirándosela hasta recontra mirándosela que no le quita en absoluto para joderla echarle estas mirado tas inauditas que sigue mirándosela que quiere algo con ella, sin decirle ni sin hablarle ni tampoco comunicarse ni siquiera abordarse en fin este hombre se le pega por detrás dándole una clase de zurrada en que Melisa hace un movimiento corporal de empujárselo por detrás al darle un leve manotazo para señalarle que la deje quieta y se aparte además que no le ha dado la confianza al re4speto sin armar ningún alboroto que la exponga pensando que es algo pasajero y jugueteador por este.



Pero este no escarmienta también insiste pero cambiando de estrategia en que le pone toda la mano en la zona de su culo con la figura esbelta ya que está luciendo reducimiento de su estomago a más de la mitad que se ve hecha un bombonazo de mujerona bueno otra vez Melisa trata de espantarlo como separarlo también apartarlo pero la vence que le mete la mano por debajo de la falda que siente los dedos recorriéndola por una ingle y metiéndola por debajo del mismo hilo dental cachetero que la cosa no se detiene hasta ahí entrándole en acción al zurrarle intensa y continuamente todos los dedos por la zona de su vagina que se la somete y obliga intensamente e iracundamente haciendo de la suya este en que lo aumenta al producirle una reacción descomunal en que la propia Melisa tratando de aguantarse, controlarse, contenerse, evitarse, resistirse, dominarse, evadirse, abstenerse, etcétera se tapa con un brazo al retorcerse mucho corporal y físicamente con lo que está sucediéndole, pasándole, viviéndole, teniéndole, violándole, acosándole, sobrepasándole, sometiéndole, etcétera.



Que la tienen sexualmente endemoniada pero tenía años que no vivía este momento erótico que lo hacía siempre con sus clientes del prostíbulo donde trabajaba como prostituta al fornicarse por la vagina, clítoris, y culo por dinero antes en que recordándoselo, imaginárselo, pensárselo, intuírselo, entre mucho más ahora palpa esas emociones, reacciones, retorcimientos, posiciones anales, orgasmos múltiples, etcétera en carne propia en vivo y a todo color en persona por la misma chica colombiana Melisa que ya largo y tendido como contundente este hombre logra su cometido que se venga al olerla y chuparle como lamerse los dedos que fueron los victimarios de lo que acabo de hacerle por debajo de la misma falda por este a Melisa en que la deja tranquila ya calmada y relajada pero alegre Melisa se va acomodándose poco a poco despacito el mismo hilo dental cachetero tapándose siempre por el maletín de mano y se baja y alisa toda la misma falda de su atuendo algo sudorosa pero con unos ojos tan elocuentes y efervescentes está noche en el mismo autobús hiendo a los mismos suburbios donde vive al finalizar un día más de trabajo por parte de la mismísima y hermosísima hasta queridísima de ahí deliciosisima Melisa y mucho más.


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