No sé ni tengo una explicación alguna ni tampoco sé cómo fue quede yo atrapado al meterme en la regadera del baño en que no me dio chance alguno para salir al entrar la señora de la copiadora en que escucho como orina la condenada y su olorcito que segrega por la orinad era quedándome en silencio y tranquilo sin moverme ningún musculo de mi cuerpo ni moverme mi silueta hasta que se fuera ella sin que me descubriera al armarse la de San Quintín por mí atrapado y encerrado justa y precisamente en la misma regadera el baño de la administración de la universidad donde estudio mi carrera de ingeniería actualmente yo que susto me pegue y me lleve en ese instante en persona como en vivo y a todo color.