Otra vez en un estacionamiento
Descubierta
Oscar y yo hemos tenido una relación "escondida" por algún tiempo. Oscar es la pareja de mi prima hermana y estoy muy consiente que tener una relación con el está mal, pero con el pasar del tiempo Oscar y yo hemos podido llevar nuestra infidelidad de una forma que no ha afectado nuestros respectivos matrimonios.
Oscar y yo por los últimos años hemos tenido relaciones "esporádicamente", no nos encontramos frecuentemente y se que es la forma que ambos tenemos para liberarnos un poco del stress que lleva un matrimonio de tantos años. La verdad ha llegado al punto que yo no tengo cargos de conciencia por acostarme con Oscar, lo tomo como que es "algo que no debo hacer pero que lo hago muy de vez en cuando", quien no hace algo que no debería de vez en cuando.
En el ultimo año Oscar y yo nos habíamos encontrado solamente 3 veces, la ultima vez había sido un Domingo en que supuestamente el había tenido una discusión muy grande con mi prima hermana, Oscar me llamo por mi celular y yo le di una excusa a mi esposo que tenia que ver a una amiga que la habían internado en el hospital. Oscar y yo nos encontramos en un hotel cerca y estuvimos cogiendo como animales desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde sin parar, como siempre el sexo fue delicioso y fue una tarde increíblemente liberante para los dos. Cuando llegue a mi casa esa noche me dolía todo el cuerpo, pero estaba súper relajada e inclusive mas atenta con mi esposo.
Hace un mes atrás el y yo nos encontramos en la fiesta de 15 años de una sobrina de la familia. Como hemos hecho siempre nos saludamos con un beso en la mejilla y preguntándonos que había sido de nuestras vidas, ambos nos habíamos vuelto unos expertos en disimular lo nuestro enfrente de toda la familia.
Yo me había puesto un vestido largo y elegante, con los hombros descubiertos y un escote algo descubierto también. Me había arreglado bastante atractiva, y les aseguro que no lo había hecho con la intención de provocar a Oscar, simplemente esta iba a ser una fiesta grande y elegante y quería verme bien, la fiesta comenzó y por supuesto todos empezamos a bailar y divertirnos. Yo me sentía sumamente bien, me tome unas cuantas copitas y empecé a bailar con todos en la familia, muchos tíos y primos de la familia me halagaron de como me veía esa noche, me decían que me veía muy guapa y mi esposo era un hombre con suerte por tenerme.
Me parecía irónico porque en su mirada podía ver que se imaginaban todas las cochinadas que a los hombres les gusta hacer con una mujer en la cama, pero no se imaginaban que mi esposo no era esa clase de hombre, mi esposo siempre fue un hombre "conservador" en la intimidad, y por dar un solo ejemplo a mi esposo no se le ocurriría jamás eyacular y darme el semen en las tetas o en la boca, algo que estoy segura muchos hombres les ENCANTARIA hacer.
Cerca de la medianoche durante la fiesta, Oscar se acerco a la mesa donde estaba con mi esposo y me saco a bailar una salsa, mientras bailábamos tratando de guardar las apariencias Oscar me dijo en la oreja que me encontraba muy atractiva esa noche y que le habían entrado unos deseos incontrolables de cogerme. Yo obviamente le respondí que estaba loco, que toda mi familia estaba presente y que era demasiado riesgoso, que si quería nos podíamos encontrar al día siguiente en el hotel de siempre.
Oscar insistió, estaba visiblemente encendido y empezó a hablarme cosas sucias en la oreja, empezó a decirme cuanto le gustaba cogerme, cuanto le gustaban mis piernas alrededor de su cintura y sentir su pene entrando y saliendo de mi, la verdad, en medio de las copas que me había tomado, me encanto sentir y escuchar cuanto Oscar me deseaba en ese momento, me empecé a sonreír y podría decir que sus palabras empezaron a tener un efecto en mi.
Yo siempre he sido una mujer sumamente cuidadosa en mis encuentros con Oscar, lo hago de una forma muy discreta y cuido cada detalle para no despertar ninguna sospecha en mi esposo, a tal punto que he comprado ropa nueva después de acostarme con Oscar y antes de regresar a mi casa por miedo a que mi esposo pueda encontrar una mancha de semen en mi ropa.
Cuando termino la canción que bailábamos, Oscar me dijo en la oreja "te espero en 15 minutos en mi camioneta en el estacionamiento" y sin que nadie se diera cuenta me dio un pellizco en el muslo derecho. Yo me fui a sentar a mi mesa mientras me pasaban 100 cosas por la cabeza, yo sabia que era algo sumamente riesgoso e irresponsable salir a encontrarme con Oscar en este momento, pero no puedo negar que tenia ganas de hacerlo.
Yo no se que excusa Oscar uso para perderse, pero yo le dije a mi esposo que iba a salir afuera un momento para hablar con mi tía Rosario por teléfono, porque estaba tratando de venir a la fiesta y necesitaba direcciones para llegar, mi esposo como siempre me creyó lo que le dije.
Cuando salí al parqueo del salón estaba bastante nerviosa pero tengo que admitir que sumamente excitada al mismo tiempo. La camioneta Ford Explorer de Oscar estaba parqueada hacia el lado derecho del estacionamiento, no era un lugar muy escondido pero al mismo tiempo el parqueo estaba desierto y algo oscuro, todos estaban bailando en el salón.
Cuando me acerque caminando a la camioneta lo vi a Oscar que ya estaba adentro esperándome, el corazón me saltaba del pecho de la excitación y de lo riesgoso del momento. Apenas entre a la camioneta y cerramos la puerta Oscar y yo nos empezamos a besar y manosearnos como animales hambrientos, ese era el tipo de pasión que siempre despertaban nuestros encuentros, y la razón por la que ambos necesitábamos permitirnos esta aventurilla de vez en cuando. Oscar y yo éramos los amantes perfectos, cuando el y yo nos tocábamos era como que el mundo se quedaba fuera y todo en ese momento era satisfacernos sexualmente, con Oscar me había atrevido inclusive a tener sexo anal, algo que nunca había hecho con mi esposo.
Oscar inmediatamente me bajo el escote del vestido y empezó a morderme los senos, yo lo agarre por los pelos y le dije que no fuera tan brusco que no quería subir otra vez a la fiesta con las tetas marcadas, pero el no me escucho y yo lo deje, me fascinaba la brusquedad que el tenia para hacerme sentir bien mujer. Oscar metió con dificultad las manos por debajo de mi vestido largo y empezó a bajarme el panty por las piernas, yo estaba excitadísima, no podía creer que a los 33 años me iban a coger en la parte de atrás de una camioneta como si fuera una adolecente.
Cuando Oscar me termino de quitar el panty se bajo los pantalones y me agarro fuerte por la piernas, nos acostamos encima del asiento de la camioneta, el arriba mío, Oscar me subió todo el vestido larguísimo a la mitad del cuerpo para dejar mis piernas descubiertas, puso mis piernas alrededor de el y me la metió con fuerza.
Oscar empezó a cogerme fuerte y yo empecé a morderme los labios para que no se escucharan mis gritos en medio del estacionamiento, sentía delicioso con cada penetrada que me daba, yo tenia el vestido elegantísimo todo subido a la mitad del cuerpo y las piernas descubiertas por los aires con los tacones puestos, definitivamente me sentía como una muchacha de 15 años que se la estaban cogiendo en el parqueo de la fiesta, y por algún motivo pensar en el escenario en el que me encontraba me calentaba mas y hacia que le dijera a Oscar que me siguiera cogiendo.
Estuvimos cogiendo por alrededor de 10 minutos, yo estaba un poco nerviosa y en medio de mis gemidos controlados miraba alrededor del carro para ver si había alguien caminando. Yo recuerdo que en un momento sentí unos ruidos y unas voces provenientes de algún lado pero no le preste mucha importancia porque pensé que estaban lejos y no provenían del salón de nuestra fiesta. Al mismo tiempo estaba en medio de una tremenda cogida que Oscar me estaba dando, y la verdad era difícil prestar importancia a los alrededores sintiendo el placer que me inundaba en el momento.
Yo estaba perdida por las nubes cuando sentí que Oscar se detuvo bruscamente y cuando abrí los ojos estaba mirando fijamente por la ventana. Oscar me dijo sin quitar los ojos de la ventana "no te muevas", me salto un terror por dentro y mire hacia la ventana, mi tía Beatriz estaba parada en medio del estacionamiento mirando hacia la camioneta en donde estábamos, y se empezó a acercar tratando de ver mejor.
Fueron unos 3 segundos en los que no supe como reaccionar y creo que el miedo del momento simplemente me paralizo, lo cual quizás fue lo peor que pude hacer. Cuando mi tía Beatriz pego los ojos completamente al vidrio del carro, nos encontró en la posición mas incriminatoria que podía haber, Oscar estaba con los pantalones por los tobillos encima mío y yo estaba con el vestido completo en la mitad del cuerpo, con las tetas al aire y las piernas alrededor de el. No había espacio para inventar ninguna excusa, era obvio lo que estábamos haciendo.
Mi tía Beatriz no dijo ni una palabra, simplemente después de mirarme directamente a los ojos se dio media vuelta y se fue hacia su carro, se marcho sin decirnos una palabra. Yo estaba aterrorizada, pensé en salir corriendo detrás de ella pero Oscar me detuvo, me dijo que era mejor hablar con ella al día siguiente.
Yo regrese a la fiesta y mi esposo me pregunto si algo me había pasado porque estaba actuando demasiado nerviosa, obviamente le tuve que mentir y decirle que seguramente algo en la comida me había caído mal, pero la verdad estaba aterrorizada con lo que acababa de suceder.
Al día siguiente a las 10 de la mañana salí directamente a casa de mi tía Beatriz, pensaba llamarla por teléfono pero decidí no hacerlo pues no quería que ella se negara a hablar conmigo, tenia que hablar con ella personalmente. Cuando mi tía me abrió la puerta de su casa tenia el mismo rostro acusador que tenia la noche anterior, me hizo pasar y nos sentamos a conversar en la sala de su casa.
Mi tía Beatriz procedió a hacerme sentir la peor mujer del mundo, me pregunto interminables veces como me había atrevido a hace tremenda cochinada y con nada menos que con la pareja de mi propia prima hermana. Yo no sabia que responder, en realidad no tenia nada que responder, lo único que pude hacer es tomarme la cabeza y callar.
Mi tía Beatriz termino diciéndome que no había decidido que hacer con esto que sabia, que lo mas correcto era decírselo a mi prima hermana porque ella no quería ser cómplice de todo esto, pero al mismo tiempo pensaba que no era justo destrozarle la vida a mi prima hermana de esa manera y también pensaba que ambos éramos parejas y los mas perjudicados iban a ser los niños de Oscar.
Yo la verdad estaba tan avergonzada que ni siquiera le suplique que no dijera nada como había sido mi intención, no dije absolutamente nada, simplemente salí de la casa de mi tía y en la puerta le pedí perdón aunque la verdad ni sabia porque lo dije.
Cuando llame a Oscar y le conté lo que había pasado el me reclamo porque no le había suplicado que guardara el secreto, yo le dije que estaba tan avergonzada que no tenia vergüenza para pedirle eso. Oscar pensó en ir el a hablar con mi tía, pero ambos decidimos que ella no iba a ser tan piadosa con el como lo había sido conmigo y quizás podría empeorar las cosas.
Estas ultimas semanas las he vivido con miedo en todo momento, a veces llego a mi casa y tengo miedo de hablar con mi esposo y pensar que mi tía a abierto la boca y toda la familia se ha enterado.
No se si debería hablar con mi tía otra vez, o simplemente hablar con mi prima hermana y serle completamente sincera, no creo que ella jamás me lo perdone.
Me gustó mucho el relato tengo una pregunta desde que año escribes? Me gustan mucho tus relatos me mandas una saludo plis