Regada como al borde del mero sillón, está mostrando y exhibiendo con un erotismo divino tan excitante, igualmente propiciado por los gestos interpretados como notorios en tener las entrepiernas abiertas la misma Blanc, que viste una falda larga floreada cereza con sus botas negras de punta. Al abrirse de par en par el lado derecho del hilo dental, viéndosele el clítoris en vivo a todo color, hecha toda una arrecha depravada como insinuadora también una provocadora de toda clase de tentaciones, además calentando también haciendo erecciones hasta eyaculaciones formidables al sobre salirse entre el calzoncillo como el pantalón del enamorado del palote del pene.
Con una cara de endemoniada, desquiciada, enloquecida, aguerrida, lujuriosa, coqueta, atrayente, agitada, golosa, glamorosa, bellísima, fascinada, picara, ardiente, aventurada, apasionada y desbordante en un clímax, lo invita a que le haga el sexo en la plena sala que está sumamente urgida como desesperada, también ahogándose en que no puede contener sus deseos en que le vence más que la propia cordura, como la mismísima razón imperante y que está revolucionada. A mil revoluciones por minuto notándose por los altibajos y fuertes latidos los cuales no paran desde que se propuso, está enriquecedora como fortalecedora hasta gratificante y consagrante sensación y emociones encontradas, en que lo extrañaba todo el santo día desde que salió de su casa hasta en el mismo trabajo en el CRAI. Al llegar a casa, proponiéndose tenerlo encima y encaramado fornicando como cogiendo, hasta mamando como cabalgando, finalmente viniéndose ambos con un grandioso frenesí de drogados y adictos totalmente todo el tiempo al enfermizo sexo. En su entorno diario de sus vidas a plenitud con una sobriedad reflejante y caracterizada entre un hombre y una mujer de la talla del mismo enamorado y de Blanc especialmente…Consolidados y fusionados con muchos abrazos, caricias de las manos de Blanc, por toda la espalda desde la misma nuca bajando por la cintura alcanzando ardiente y premiadamente las nalgas de su enamorado en que se los aprieta con toda la lisura en que exclama un gemido al tener la cabeza puesta en su hombro derecho, al decirle "que rico te viniste que polvo tan acumulado igualmente espeso, sacaste de tus glandes coño tenias muchas pelotas para mí y qué decir de tus testículos bombeando grandiosas cantidades industrializadas de mucha leche, no te masturbaste en todo el día esperando hacerlo conmigo. Gracias mi vida, por cumplirme. Eres todo un palote verraco como cabrón de machote, mejor que con el padre de mi hijito. me tenía ya seca y extinguiéndome de la faz de este mundo de mucha felicidad y confianza hasta seguridad sexual entre la pareja que somos hoy día con todo y bombos…"