"La calor en el centro de la ciudad es inaguantable que preferia irme a sentar al frente del mar para sentir la brisa marina."

Me tomaba mi traguito para contemplar el atardecer hasta ver el dia morir. A veces miraba conocidos que por casualidad considimos lo mismo... el de irse a sentar frente a la orialla del mar. Tomaba de poquito a poquito cuando un hombre bastante joven se acerco para pedirme lumbre y encender su cigarro. Al ver su vestimenta comprendi de que se trataba de un gay que estaba muy enojado con alguien.

Me quedaba callado y él ahi con una chupazon de dientes, rabioso sentado en el otro extremo de la banca donde yo estaba sentado. Mire que metia su mano en su bolso y sacaba una nueve milimetros y me decia que no me asustara. Continuaba buscando mas en su bolso y reclamaba "Es que este hombre un dia me va a sacar de quisio...me robo el dinero, aprovechado!" No era conmigo y no tenia que sentir miedo alguno y comenzo a llorar como una dolorosa.

Le decia que guardara su arma en su bolso y asi lo hacía. Parece que el calor lo tenia sofocado y se quitaba la camiseta dejando unas tetas que me dejaba asombrado "Imposible!" exclame yo y el tipo se tapaba sus tetas con la misma camiseta y dirigio su mirada a mi y me pedia por mas alumbre. Esta vez con mi mano le daba alumbre a su cigarrillo y me preguntaba por mi edad "cuarentaidos" respondia yo y el me decia veintidos "Yo creo que los hombres de antes eran mejores porque lo veo en ti" me dijo él.

Hice mis hombros hacia arriba como decir "Yo no sé" y me preguntaba si mas de alguna vez yo habia estado con un tipo como él y para darse a entender me decia "Yo soy gay...Roberto, pero me dicen Roberta. Si le ofendo me voy de aqui para otro lado no vaya ser que le dañe su atardecer" y le respondia yo con mi nombre "Calix, me llamo Calix" y lo invite a tomar de mi caneca de licor.

Roberta me aceptaba el trago yme decia que el trago estaba bueno. Roberta se ponia de pie para extirar sus extremidades y le mire su culito bien formado y muy respingadito hacia afuera usando unos jeans bastante cortos que bien se le podian salir sus huevos por un lado del jeans, pero en su conversacion me confiaba que estaba operado. Estaba bien maquillada y olia muy bien. Roberta me insinuo algo que queria saber de mi si mas de alguna vez habia estado con un gay y le conteste que no.

Roberta quedo sin palabras y me pedia mis fosforos porque él se iba a internar mas adentro de la playa donde ya habia oscurecido y me decia que encenderia tres fosforos en señal de que si queria estar con él que no pensara dos veces que me estaria esperando. Me puse a reir y tomando su bolso comenzo a caminar hacia la oscura playa...para ser sincero ni yo me lo creia, pero tenia la pija bien parada cuando le conoci ese culito bien pradito. Me dejo muy pensativo y nunca en mi vida me habia comido un culito muy femenino.

Media hora mas tarde como si me estuviera mirando se encendia un fosforo, dos fosforos y un tercer fosforo. Me levante de la banca y camine en direccion a donde habia visto los fosoforos alumbrar. Lo encontre y estaba desnuda. Cuando mire que la oscuridad estaba de mi parte y que nadie me podia mirar comence acariciar a Roberta y me la chupaban divinamente. Me desnude y le decia que se pusiera boca abajo y para dentro con él hasta hacerlo pujar.

Se llegaron las dos de la madrugada y no queria irme del lado de Roberta, pero todo lo que se comienza tiene un final. Antes de marcharme Roberta me decia que habia comprobado que los hombres de antes eran mejor que los de su tiempo. Me iba para la casa y mi esposa me preguntaba porqué tan tarde "No podia conciliar con mi sueño" conteste yo. Por la mañana me tomaba el baño y no creia que me habia cogido a un gay transformado en una hembra muy fina.

Meses mas tarde hacia un trabajo de plomeria y la señora de la casa muy atenta me invitaba a la sala para beber algo fresco y encontre un cuadro con la foto de Roberta, pero como hombrecito y la señora me preguntaba "lo conoce?...es mi hijo, pero vive en otro lado y muy poco nos visita..es muy buen hijo" Yo estaba atragantado con el refresco de ver como son las cosas en este mundo. Yo continue yendo a esa banca onde todavia me siento, pero de Roberta no volvi a escuchar nada de él y me consiento que si lo encuentro lo vuelvo a coger porque en la intimidad es todo una mujer.