La primera fantasía que debía cumplir, era que tuviera sexo con un ex novio en la callejuela del lado de un edificio antiguo y poco concurrido. Así fue como ella, llamó a su ex novio, para que salieran a charlar de la vida. Ella con un vestidito corto, tacones y un escote que invitaba degustar lo vio, le dijo que no quería ir a ningún lugar, tan sólo charlar en el auto. Comenzaron a sonreír luego de un rato y conversar de aquellos años en que eran novios. Ella desvió el tema a cuanto disfrutaban el sexo, en aquellas largas sesiones de placer. Le confesó que nunca cumplió su fantasía más preciada, hacerlo en una callejuela oscura, él la miró y le dijo que bueno, así que bajaron del auto y caminaron a un lugar húmedo y solitario.

Ella caminaba tocando su pija que se endurecía cada vez más, ya no daba más…. Bajó su pantalón y le mamó todo, ella quería hasta sus bolas en su boca y después todo adentro. él tomó sus tetas y las dejó en su boca una a una dando pequeños mordiscos, mordiéndola fuerte por el tiempo de haber roto. Luego ella se apoyo en la pared y levantó su falda, dejando ver sus medias, él sacó su pija, dejándolo afuera y jugando alrededor de ella. de pronto todo adentro, fuerte, sin piedad la penetraba una y otra vez. Ella tapona su boca con su mano para no gritar.

Pasaban autos que lo hacían aún más emocionante... después quería su cola, aquella redonda y apretada, la mordió y comenzó a meterlo suave, hasta que le dio fuerte por el culo húmedo… ella disfrutaba y se divertía, que placer sentia. Mas tarde se lo volvió a meter a su boca para que él se relajara y así estar listo para ir de nuevo por ella, para luego penetrarla nuevamente por su culito rico. Acabaron ambos, se despidieron y quedaron en ir por mas psado mañana. así cumpliendo su primera ardua apuesta.

Llegaba el día de la segunda fantasía: Seducir a su ex profesor. Esto ocurrió, luego de telefonearlo para preguntarle una duda en su nuevo trabajo, a lo cual decidieron tomar un café. Rieron y charlaron de la vida. A él siempre le atrajo, mirando sus tetas que casi salían de su vestido. Del trabajo ni hablar…. Ella le dijo que para poder explicarle bien, debían ir a un lugar con una pizarra, pues en el papel poco se entendía. Fueron a su oficina, al llegar al lugar, comenzó a escribir bien alto, de modo tal que se le vieran sus medias caladas sobre sus botas de tacones, ella le pidió se acercará.

Al levantarse, le rozaba ingenuamente su cola con su pija, notándola dura. Ella volteó, lo miró y lo besó, luego tocó su pija fuerte, tomando su cabeza y llevándolo a su escote. Él la tomó y llevó contra una mesa, rompiendo su calzón y penetrándola durísimo. Había sido una buena alumna, ya era hora de terminar lo que hace muchos años comenzaron. Luego de acabar, ella bajó, mamándosela, lo dejaba en su boca, mientras le acariciaba sus testiculos. Después ella se levanta y gira, para luego que él la penetrara por su suculenta cula. Que experiencia docente esa. Alumna regular, pero lejos la más sexy y atrevida. Ella volvió a mamársela, No sacaba el pene de su boca, ojalá morderlo y arrancar el pedazo. bebiendo toda su leche guardada para ella..

Él se recostó sobre la mesa, ella subió sobre él, saltaba y saltaba, mientras tomaba su pelo y se acomodaba para que entrara más. Lo quería más adentro. Ella bajaba a veces para que mientras lo tenía adentro le chupara las tetas grandes. Se mordía después hacia delante y luego hacia atrás. Raspaba todo, dolía un poco, pero el placer era más grande. Gritaba y quejaba... dolía algo la garganta. que rico pensaba. Que enseñanza le dio. Segunda apuesta.

Luego vino que tuviera sexo con dos de sus amigos. la doble penetracion que siempre soñó.

Ellos vivían en un departamento en San Isidro, les escribió y les dijo una mentirita; que quería verlos porque quería ser consolada por enojarse con su novio. No los conocía mucho, ni ellos a ella. Bebieron muchos vasos de pisco, casi pierden el juicio. Ella vestida con un pequeño vestidito detrás de un abrigo largo, botas y maquillaje de ocasión. Ellos como era lógico, comenzaron con bromas de doble sentido y chistes subidos de tono, ella comenzó a reir y abrazar a ambos, luego uno de ellos, le insinuó una broma, medio en serio, medio broma; que podían consolarla ambos. Ella quería bailar y solo río, porque sabía lo que venía. Se levanto y tomo las manos de uno, muy apretado bailaba y estando ahí levanto al otro y lo puso a tras, aún más apretado, bailando.

Ella lo besó de inmediato a quien tenía adelante y puso las manos del de atrás en su cola y ella, mientras le tomaba su pija. El otro, le tomó sus tetas y las chupó hasta dejarlas rojas… la desvistieron, ella mamó a uno su pija y luego del otro, diferentes sabores, diferentes tamaños... los dos a la vez, era el momento de cumplir. hizo acabar a ambos. Se levanta y sienta a uno en el sillón y se penetra, con el pene del otro en su boca ora relajarlo, para que estuviera listo para entrar cuando el otro acabara y eso sucedió. Término y cambiaron al otro, y así un par de veces, pero ella quería más.

Ella mientras está sentada, pide que intente meterlo por su cola despacio, mientras estaba sentada muy profundo sobre el otro. Dolía, pero era un dolor que enamoraba, que hacia gustar y sentir maravilloso, era tal como lo solo una y mil veces en el auto de su novio, practicando con dildos y viendo videos que ella se imaginaba siendo la prioia actriz. Los dos le daban duro, los dos no l dejaban respirar, los dos o hacían gritar y llegar al techo. Hasta que más tarde se fueron a la cama de uno y continuaron, sentada por la cola sobre uno y piernas arriba ora que entrará aún más. No paraba de pedir que siguieran, porque era lo que quería en silencio. Una doble penetración de ensueño. Después comenzaron nuevamente de a uno, era casi desesperante para ella, pues uno terminaba y el otro seguía, así cambiaron durante horas de posiciones y ella no descansaba, incluso ya casi sin voz de tanto gritar. Ella gritaba por algo que a escondidas soñó y hoy gracias a una apuesta pudo cumplir. Nunca más supo de sus amigos. Tercera apuesta lista.

La última excitante fantasía: seducir a su primo en Su departamento de playa. Ella le pidió ir a la playa así relajarse de una mala semana de trabajo y noviazgo. Viajó en la tarde, alcanzó a tomar sol con su bikini que no era pequeño, sino que diminuto. Su primo le dijo bromas por él y ella dijo que era por las marcas del sol y que con el estaba en ”confianza....”. notando como su primo la miraba tras esos lentes oscuros, pidió echará bronceador sobre su cuerpo, solto la parte de arriba y se rio mientras la frotaba y de reojo miraba que estaba editado su primo mayor de Temuco. Él vivía sólo, ya que su mujer se encontraba en Arequipa, con l cual peleaban a menudo, en aquella ciudad al sur de Lima. Se mantuvieron así por mucho rato y su primo casi no respiraba de verla.

Más tarde, al llegar la noche, ella le contó sus “problemas” con su novio y que sentía debía encender la relación. Ya habían bebido lo suficiente para “casi” perder el sentido. Él siempre la miró con otros ojos. Ella le dijo que había llevado algunas prendas que quería él viera y le ayudara a elegir algunas, para seducir a su novio. Le mostró cosas puestas, cosas oscuras y sexis, como bikinis, vestiditos, tacones, polleras, pantis con ligas. Y todo se encendía. Él sonreía, sin saber que hacer, en su cabeza sólo quería enterrarle su pija., la deseaba a explotar. Su pantalón se notaba mojado y levantado de deseo.

Ella se acercaba cada vez, para que él tocara la tela y le diera consejos. Al mostrarle el último traje, le pidió le desabrochara su vestido, él ardiendo lo hizo, pero además, mordió su cuello, tomándola de sus caderas una y otra vez, la volteaba, la acostaba y la sentaba sobre él… La penetró durísimo casi toda la noche aquel primo que siempre le gustó, conociendo toda su depsrtsmento y terrazas en diversas posiciones, ella se lo mamó, él se la mamaba, le comía su vagina como siempre lo había querido de su pequeña primera rubia. Desde que se encerraba con ella en el closet y tocaba su cuerpo hasta ese minuto. Su culo ya no podía retener tanta leche, su culo recibió todo su deseo. El balcón los recibió bajo la noche oscura. Que espectáculo habrían dado… Al llegar la mañana, ella se había ido sin despedir y con el compromiso a olvidar, terminando así las durísimas pruebas que perdió por una noche de lluvia. Cuarta apuesta.

Mi novia parecía una putita.

Ahora falto yo, que acabo de perder… ya me dijo que debía afrontar algunas cosas que ella quería. Ahí vamos y les cuento. Si estás apuestas son fuertes las que quise para ella, mi novia era de mente aún más tenebrosamente atrevida... ahí estoy ahora debiendo cumplir.