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Categoría: Confesiones

Antes y después de la boda parte 1

Conocí a María cuando ambos teníamos 14 años, era un 14 se septiembre, fecha en que cientos de estudiantes de diversos planteles educativos nos congregábamos en la plaza de la constitución,para la izada del pabellón y la entonación del himno nacional, fecha previa a la celebración de un aniversario de la independencia de España.

Junto a otros compañeros de mi colegio entramos a una cafetería muy conocida por los estudiantes, y en una mesa estaba un grupo de estudiantes de el colegio de señoritas El sagrado Corazón con su uniforme de diario, y entre ese grupo una vecina mía, fuimos a saludarlas y nos quedamos compartiendo con ellas, afortunadamente no habían estudiantes de otros planteles masculinos o mixtos, o se hubiera desatado una agresión verbal hacia nosotros, ya que íbamos también de uniforme de diario y a decir verdad nuestro colegio no es muy apreciado, es especial por los institutos gubernamentales, ya que yo estudié en el Liceo Javier, que al igual que el Liceo Guatemala, somos odiados por así decirlo, peor aún en los campeonatos escolares, la causa, por albergar en sus aulas a estudiantes de mucho dinero, clase alta o media alta, aunque yo no pertenecía a ésta categoría, pero a pesar de ser huérfano de padre desde los 3 años de edad, mi madre no tenía problemas para costear mis estudios, además de ser hijo único, ella tenía un doctorado en derecho internacional y un consorcio de abogados muy reconocido, así como un edificio de apartamentos, y una incipiente fabrica de aceites y grasas naturales, que permitía vivir con cierta acomodo, pero entre mis compañeros un 90 %, era de los que en las vacaciones de medio año, o bien a finales de año era muy común sus viajes a Europa, Asia, que venían mostrando sus fotografías y vídeos, en los portales de catedrales, o playas de la riviera francesa o del mediterráneo, otros con el fondo de las pirámides de Egipto, etc., entre ellos Mario de quién hablaré más adelante y desde el momento en que nos conocimos hubo cierto rechazo.

Al salir de la cafetería todos agarraron por su lado, mi vecina me ofreció jalón ya que sus padres irían por ella, y pasarían a dejar a María a un internado de señoritas. A través de mi vecina seguí comunicándome con María, íbamos al cine y en un par de veces salimos a bailar, en esa oportunidad ya hubieron besos, se puede decir que fui el primer novio de ella, el año escolar terminó, ella no siguió estudiando en el mismo colegio y la comunicación se rompió. Ella era hija de emigrantes chinos, era de rasgos muy bonitos y pintaba para un cuerpo espectacular aunque era muy menudita. Dos años después volví a encontrarla, ella era novia de Mario el compañero de colegio que comentaba anteriormente,claro él a nosotros nos llevaba 4 años de edad, todo lo sucedido esa noche lo detallé en mi relato "una noche de suerte", en esa oportunidad la vi mas linda que nunca y esa experiencia sexual la sentí divina, una por tener en mis brazos a esa chica, y poder comprobar que a pesar de no haberme visto, de tener novio y que no está de más decirlo, la había desvirgado, y cogido con él ya en tres ocasiones, se entregó a mi con su gusto y deseo, y supe que no me había olvidado. En su casa sabían de mi existencia por el leve noviazgo, enterándose cuando se dio el cambio de colegio, razón por la cual la madre al ir la a dejar y platicar un rato me invitó para ir un fin de semana a su pueblo, fronterizo con México. Cuando decía que poseíamos una incipiente fábrica cuando ingresé a estudiar en el Liceo, con el tiempo fue creciendo la misma, y conforme fui creciendo yo, involucrándome más en el negocio, fui a su pueblo recordando la invitación de la madre de maría, yo ya tenía 20 años y cada vez que iba a ver una plantación de planta africana, dos veces al mes pasaba a saludarla y platicar con ella, preguntaba por María, y me enteraba que estaba bien, estudiando medicina y su relación con Mario seguía en pié, aunque a la madre no le gustaba hablar de eso, por lo que algo no andaba bien. Una tarde pasé a comer a su restaurante de comida china. y ella me comentó que María se casaba, y que me invitaba a la boda, le expliqué que con Mario no simpatizamos desde los 7 años de edad, y que realmente ignoraba si él sabía de la amistad con su familia, el asunto es que acepté la invitación, pero ella me puso una condición, la boda era día viernes por lo civil, y sábado el religioso,pero quería que yo llegara día miércoles, para acompañar a María en sus vueltas, en ultimar detalles, etc. y que ella sabía que le entusiasmaría que un amigo de su aprecio estuviera con ella en esos momentos, eso sí, me dijo, es una sorpresa para ella.

Un mes después, era la boda, yo llegué como lo acordado, había ido día miércoles, fui a una tintorería del pueblo,para que me prepararan dos trajes para las bodas, y de allí me iría a alojar a un hotel, pero cuando estaba saliendo llegaron a recoger ropa La Madre de María, y Roxana su hija mayor, de unos 24 años, y me dijo que no era posible que yo fuera a un hotel, cuando con tiempo había sido invitado de la casa y que allí me alojaría, muy sorprendida Roxana se enteró que habíamos hecho amistad, ambos nos conocíamos pero no sabíamos nada de la familiaridad, aún ella bromeó y le dijo: Madre, este chico cuando yo estaba en el colegio era muy popular a pesar de la edad que tenía, eso si popular pero en el colegio no le conocí novia, sólo supe que mi hermana por un lapso corto, pero otro colegio.

Iban a ser las 7 de la noche, cuando aparecieron María y su tía Rosita (hermana de la madre, y dueña del restaurante chino del Puerto de San José que hablo en el relato "una noche de suerte). A María, sus bellos ojitos rasgados, se le pusieron como platos, cambiaba de colores su lindo rostro, casi lloró de emoción al verme, pero se recompuso y nos saludamos cordialmente, platicamos ya entrada la noche de muchas cosas, todos reunidos en un patio trasero gozando sel fresco de la noche, poco a poco se fueron retirando a dormir las personas, tres vecinos que había llegado, la hermana y tía e María, al final la madre de maría, se dirige a mi y me dice, disculpe ya debe tener mucho sueño, me imagino debe estar cansado y no le he dicho cual es su habitación, la verdad no preparé ninguna porque hoy y mañana va a dormir en la habitación de María, luego María le dice y yo madre donde dormiré, ella sonriendo y con una mirada de ternura le dice: Con él hija, estas dos noches son de ustedes, y agregó: te diré algo más, cuando estuvimos en el puerto y ustedes salieron al cine, esa noche durmiendo hablaste mucho, y en tu ropa interior había semen que aun salía de tu vagina, por lo que deduzco que hicieron de las suyas, además había que tú no eras virgen, y que adorando al chico no lo ibas a dejar escapar esa noche, es más ha sido el amor de tu vida, ahora despídanse a su gusto, ya que con la boda religiosa todo lo futuro es tu hogar.

Ya en la habitación, nos besamos apasionadamente, besándonos nos quitamos la ropa, a su 20 años era una mujer de curvas extraordinarias, su culito redondo y parado, durísimo, muslos y piernas fabulosas, sus caderas preciosas,pechos firmes, medianos, apuntando sus pezones rosa al techo, estirados de lo duro de su piel, su vagina siempre depilada y su bello clítoris rojito,pequeño y erecto, era un manjar delicioso, y la guinda al final probar sus deliciosos líquidos agridulces, al venirse en un orgasmo celestial, un orgasmo soñado, luego fue ella la que tomó mi pene, erecto, hinchado, sus venas parecían reventar, la cabeza ya casi vino tinto de la excitación, grueso y largo, apenas le cabía en su boca chica, y me decía que había crecido más de la última vez, que esa oportunidad era la cuarta vez que lo hacía pero que le había dolido al principio, pero que la había gozado, y que había disfrutado como se dilataba su vagina, y que había sentido ancho su hoyo después del coito. Con apenas una lamparita de luz muy tenue, casi a penumbras nos acariciábamos de pies a cabeza, ella se subió sobre mi, subiendo por mi cintura, pecho cuello, hasta posar sus labios sobre los mío y trenzarnos en un lujurioso beso, para colocar mi verga en la entrada de su hoyito, como la había dejado bien lubricada con su saliva, empezó a metersela y a empujar sus caderas lentamente hasta desaparecer las 8 pulgadas de carne macisa,hasta el tope, pujó de malestar y se sacó un poco para poder maniobrar su cuerpo sobre el mío. se sacaba y metía poco a poco mi verga, gozando cada centímetro que se tragaba, sentía mis venas estrecharse en su canal rugosito y liso, sentía los apretones que me daba con sus músculos vaginales, cambiamos de posición varias veces, hasta que me pidió subirse sobre mi, dándome sus deliciosos pechos para chupárselos suavemente, luego su boca, y sentí ahogar sus gemidos, sus piernas firmes a mi costados, su vagina se contaría y soltaba, para luego apretar de nuevo, su humedad era cada vez mayor, y mi verga deslizaba fácilmente, ahogó su grito en mi boca y empezó a venirse, hasta quedarse quieta, me dijo que podía llenarla de leche, y fueron torrentes de semen los que desbordé en su interior, al sacarla la empezó a chupar de nuevo y así nos quedamos dormidos.

Por la mañana al despertar ella no estaba a mi lado, se había levantado muy temprano para pasarse al cuarto de su madre, no tenían que enterarse ni su hermana ni su tía, reglas eran reglas, La noche siguiente fue una lujuria increíble, esa noche me dio como regalo, la virginidad de su culito, era la última vez juntos y teníamos que gozarla, nos cogimos como locos, talves lo hicimos unas 6 ´0 7 veces mi verga ya me dolía del tronco y ella super irritada y el culo abierto. El viernes al medio día llegó Mario y su familia, como siempre engreído e imponente, en esta oportunidad me fue a saludar cordialmente, me preguntó por los negocios, que debía de los cultivos de la planta africana, y cosas así por el estilo, él sabía del corto romance con maría, y tiró una pregunta al aire, no sabía que conocías a la familia de María, y como la conociste? Inmediatamente respondió Roxana, y por lo visto lo verás seguido ya que él es mi novio, y lo invité a la boda, verdad amor, y se acerca y me dio un beso corto pero chupándome mis labios, la madre sonrió y María mordiéndose los labios, al rato estando con La madre y maría llega Roxana y me dice, perdóname lo del beso y el comentario pero conociendo a Mario hace un berrinche de celos, todo pasó sin novedad en la boda civil, ese nache por razones obvias yo fui a un hotel, Mario se quedó con María ya era su esposa por lo civil y es más,dos meses de embarazo, María esa noche no tuvo sexo con él argumentó cansancio, estrés, etc. no creo que hubiera aguantado el roce en su vagina, esa noche dormí como nunca yo si estaba fatigado y desgastado, la noche de la fiesta de la boda religiosa, la bailé completa con mi supuesta novia y no dormí en el hotel, ya que tuve otra invitación,pero eso lo comentaré en otra parte de este relato.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 6.33
  • Votos: 24
  • Envios: 0
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