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Categoría: Incestos

Antes de la boda me entregué al novio de mi prima (la boda)

Hace un año mi prima y su novio vinieron a mi estudio, me contaron que se iban casar y querían que yo fuera la fotógrafa del evento que iba a ser a todo lujo.

Acordamos el presupuesto y confirme en mi agenda la disponibilidad para la fecha, estaba todo ok, definimos hacer fotos la semana previa en distintas partes de la ciudad y lugares, para exponerlas en el hall de entrada al salón el día de la fiesta, para que los invitados pudieran verlas y disfrutarla, aunque no creo que las hayan disfrutado tanto como yo las disfrute al seleccionarlas junto al novio.

Nicolás era el novio, 25 años un chico joven bien musculoso 180 rubio y con una simpatía, que desde el primer día que llegaron al estudio sentí como muy sexual, tanto en sus gestos como en la mirada, parecía un lobo pronto para devorarte.

Yo tengo 36 soy morocha muy chiquita 1.51 ojos verdes uso el pelo largo y mis curvas te llevan directo a mi cola que luce como un tomatito parito, que siempre trato de hacer lucir y mantener en buena forma.

Tomamos las fotos y estuvo copado ambos eran re lindos y lucían bien en las fotos, hicimos unas tomas en la playa y ahí encontré que si bien su mirada era de lobo, su entrepierna mostraba ser todo un burro, con el paquete marcado en su sunga.

El día antes de la boda les pedí que pasarán a elegir las fotos, no podían venir juntos entonces ella pasó en la mañana y elogió algunas fotos y el vino de tarde a dar el ok y elegir otras.

Llega y yo me estaba terminando de bañar me seque rápido y me puse un vestidito amarillo cortito sin bombacha ni sostén.

Si bien no lo tenía en mis planes porque no mezcló trabajo con placer y menos si los clientes son de la familia, pero lo vi estresado y que no se concentrada a elegir las fotos entonces puse mis manos en sus hombros para comenzar a manejarlo, le dije

- "Estas un poquito estresado, ponte tranquilo así eliges unas buenas fotos, relájate yo te voy a hacer un poco de masajes."

- "Ay qué lindo como lo necesitaba. Esto de la boda me tiene todo contracturado, gracias se siente bien, te molesto si me quito la remera?"

Como decirle que no si estaba divino tenía un torso tallado, conteste:

- "si claro! no hay problema" - y lo ayude a quitársela.

Lo masajeaba y me estaba excitando mucho cuando noto su erección en su short y no pude resistirme, le pedí que se parara, lo tome por atrás y le agarre su miembro. Sin decir palabra alguna comencé a quitarle lo que le quedaba de ropa dejándolo desnudo.

Entonces se alanzó sobre mi queriendo buscar mi tanga para quitármela por debajo del vestido y no la encontró yo estaba sin nada eso más lo excitó y su miembro ya era de burro me quito el vestido y me puso de rodillas frente a él.

Mi conchita se mojaba más y más mientras me devoraba ese trozo de carne lleno de venas que no podía lograr que meter todo en mi boca de lo grande era.

Sus manos me tomaba del pelo y manejaban el ritmo de mi pete, llevando y sacando mi cabeza contra su pelvis, hasta que con una mano me subió a su pecho y me colgué de él.

Su cuerpo sudoroso y musculoso me tenía fascinada, yo me colgué de su cuello agarrándome con mis piernas lo empecé a besar mientras él ponía su miembro en la puerta de mi conchita y suavemente su cabeza me comenzó a penetrar.

Solté mis brazos para deslizarme toda al tiempo que grite de dolor y placer al sentir como esa estaca me partía al medió sus manos comenzaron a llevar el ritmo, yo solo gritaba de placer y lo llenaba de fluidos, mi sexo era un manantial orgásmico.

Clavada en su pene me llevó contra la pared, parecía desquiciado me dio con fuerza tanto que mi cuerpo se desvanecía, él todo dominaba yo estaba totalmente entregada, cuando comienzo a sentir como estalla dentro mío me llenó de semen, terminó de darme todo y me dejó sobre la mesa exhausta mientras él se tiró en el sillón.

Parecía un campo de guerra ropa por piso, algunas de las fotos, todo la pared manchada de sudor, olor a sexo y nosotros exhaustos.

Yo estaba arrolladita en la mesa y él se aproxima para comenzar a caricias mi cola y dice:

- "Gracias por el masaje. Realmente quedé relajado, pero antes de irme hay una cola hermosa que desde que la vi puse los ojos en ella, pero ahora quiero meterle esto." y se toma su pedazo.

Lo miro y ya estaba al mango con su miembro comenzó a golpearme las nalgas, yo estaba liquidada pero no siempre una tiene una pija gorda y grande pronta para ser disfrutada, respire y me incline en la mesa dejando mi cola paradita.

El comenzó a lubricar la zona y comenzó a dilatarme con un dedo mientras con su otra mano se masturbaba, hasta decidir que estaba lista puso su punta y ya mis gemidos y gritos no tuvieron control mientras centímetros a centímetro a aquel miembrote me hacía ver las estrellas.

Comenzó lento y yo disfrutaba cada embestida que fueron subiendo poco a poco tanto más me mojaba y contorneaba, el placer era lo máximo, estábamos en el éxtasis sus manos en mis caderas me apretaron a su pelvis y su pene estalló nuevamente dentro mío, sólo que ahora me llenó de leche mi tomatito.

Me dejó en la mesa limpió su miembro, se vistió y yo continuaba tendida en la mesa y al salir me dice:

 - "Elije la foto que quieras nos vemos mañana y en la próxima".

La próxima ha sido casi todas las semanas, se ha transformado en mi mejor cliente y yo en su juguete sexual.

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.5
  • Votos: 2
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