~-¿Pasa algo papá?-

-Nada hijo, solo quiero que te vallas sin pendiente... No te preocupes por mi- decía con una gran tristeza mi papá al saber que me iría a México por una corta temporada debido a mis estudios. Empecé a llorar con el.

-Te amo papá... No... No voy a aceptarlo, n..no puedo dejarte solo- me interrumpió.

-No... No te preocupes, te servirá mucho para tu futuro, vete... No te preocupes, además, solo es un semestre.-

Lo abrace, mi único pilar en el mundo... Me apoya siempre en mis decidió es, por eso quería mucho a mi padre.

-¿Cuando te vas?- me cuestionaba.

-en una semana... El viernes... A las 3:30.

-Te voy a extrañar muchísimo, pero quiero que te cuides mucho y me marque seguido.

-si papá, te lo prometo.

Solo lo abrace fuerte por un minuto y salí de su anotación y arreglar los documentos necesarios para entregarlos en las oficinas de la universidad.

Estaba muy triste, era la primera vez que me despegaba de mi papá en años después de que mi madre nos abandonara. No quería separarme de el, pero tenia mis motivos y también eran muy importantes.

Fotocopias, documentos por llenar, al menos me mantuve distraído, pero algo estresado cuando mi papá entro a mi abitación.

-¿Se puede?-

-claro ¿Que sucede?-

-Y ¿Si vamos a un bar?-

-¿Y eso?-

-Por lo menos te quiero disfrutar la semana que estés aquí.-

-Me parece muy buena la idea. ¿Sabes a donde iremos?-

-al "Louis"- Me sorprendí, ese bar era de mis favoritos y era exclusivo, cuando hay un cumpleaños o algo importante que celebrar vamos allí.

-¿Enserio?-

-Si, solo me baño y me visto. Tu deberías de hacer lo mismo- me dijo mientras me veía de pies a cabeza, solo afirme con la cabeza.

-¿Porque no invitas a Abele?¿ya le diste la noticia?- se me había olvidado decírselo a mi mejor amigo.

-No, pero si le voy a invitar.

Me prepare, me cambie, me vestí lo mas decente para la pequeña reunión que mi papá me había preparado.

En lo que me cambiaba mi padre quedo de ir por Abele a su casa en el coche ya que el no sabia donde se encontraba el bar. Hubiera ido yo personalmente, pero no tenia aun mi licencia de manejo, y para que mi papá mantuviera aun su coche decidió ir el.

Yo tenia que ir por mi cuenta al bar y apartar la mesa para los tres. Salí de mi casa y me dirigí al "Louis". Realmente no quedaba lejos, solo que  Abele vivía lejos; solo nos unía la universidad.

Una calle antes de llegar al "Louis" escuche un carro que freno horriblemente, al girar mi cabeza un auto se iba a impactar sobre mi, solo se que me empujo y me desmayé.

Al despertar acostado en una camilla de hospital, mire mi ropa y estaba gastada y sucia. Mi mano vendada y en mi frente tenia una gasa. Tenia una jaqueca horrible, como si experimentara una migraña. Solo vi a un caballero en el sofá de espera vestido con una camisa y pantalón de mezclilla. No era mi padre, era otra persona. Solo me le quede viendo y llame a la enfermera para que me dijera que es lo que sucedía. El joven despertó. Y me dijo:

-Hey ¿Estas bien? Lo siento mucho, discúlpame, no tengo cara con con que pedirte disculpas-estaba algo nerviosos, solo le dije.

-¿Fuiste tu verdad?- lo vi con una seriedad y en en pocos segundos afirmo mi pregunta.

-Mira, no quiero ningún problema y quiero que tengamos un acuerdo, por favor.- Fue interrumpido por el doctor que solo llego hacia mi y comenzó a analizar mis heridas. Pude observar que tenia una herida saturada de  mas o manos 7 cm. en mi mano, solo el doctor me miro y me dijo.

-Perdón, joven, como se siente.

-Horrible, con un dolor insoportable de cabeza. ¿Tengo algo grabe?.

-No, solo suerte, solo tuvimos que suturar la herida de su brazo izquierdo y otra pequeña en la frente, también tienen un esguince en el tobillo derecho, nada de que preocuparse, pero tal vez usara muletas por un mes. Ninguna fractura, ningún síntoma de daño cerebral, solo se quedara hasta mañana en el hospital.-Miro al joven preocupado y después dirijo la mirada hacia mi.-Ya esta afuera la policía, no te fuiste a la fuga pero tuve que dar parte a las autoridades por cuestiones éticas, los voy a dejar pasar y ustedes tienen que llegar a un acuerdo- solo dio la vuela y salió para dejar entrar a los uniformados.

-Joven, muy buenas noches, como ya sabes tiene que dar su declaración para que esta persona este detenida y pague su delito, o ¿Han llegado a un acuerdo?

Solo me miro con una mirada triste y preocupante, temblaba, y estaba muy aterrado con la idea de ir a la cárcel. Dirijo nuevamente mi mirada al oficial y le dije:

-Ya oficial, llegamos a un acuerdo-escuche su suspiracion de tranquilidad-el joven debe de pagar por los daños.- Me interrumpió el policía

-¿De que forma si se puede saber?

-Quedamos que pagara el hospital y las curaciones que se me tengan que hacer, además, el señor me tendrá que dar algunas identaficaciones personales para que no le pierda la pista, así como sus números de teléfonos tanto local como celular.

-y usted joven, esta ¿deacuerdo?

-S... Si, si oficial.

-Ok entonces por mi parte es todo, si desea joven puede alzar la denuncia cuando quiera- solo dije que si con la cabeza-ok buenas noches.

-Buenas noches oficial, gracias- solo salieron de la habitación.

-Muchas, muchísimas gracias, no sabes de la que me salvaste...- mire hacia donde estaba y le dije algo molesto.

-No lo dije solo para salvarte el cuello, en verdad tienes que cumplir con lo que dije.

-No te preocupes, ya lo se, tengo que cumplir con mi parte... Bueno me retiro para que descanses- al darse la vuelta para marcharse lo tome de la mano y lo agarre fuerte.

-No, no te vas, no quero que illas, además, necesito von quien hablar.-Solo me miro y me dijo que si.

-Pinero que nada, ¿me puedes prestar tu teléfono para avisarle a mi familia?.

-Claro, toma- agarro su celular y me lo dio en mi mano, a la vez que marcaba no lo dejes de ver para que no se me fugara.

Al terminar de hablar con mi papá del perca se que tuve solo apunto la dirección del hospital y me colgó. Tenia que saber algo del tipo este.

-Ten- le devolvi su celular- y dame todo lo que te identifique.- me dio credenciales e incluso su pasaporte.

-Bien, ahora dime, ¿Porque me arrollaste?.

)Bien... Emmm, porque tenia prisa, debía de llegar al aeropuerto, tenia un vuelo y lo he perdido. Solo te vi de la nada y frene pero fue un poco tarde. En verdad lo siento.

-No te preocupes, al menos me trajiste hasta acá, muchos se ubieran pasado de largo.

-Si, ¿pero a donde ibas?, vas muy arreglado, bueno, si se puede saber.

-hija a un bar a celebrar con mi papá y amigo sobre....MIERDA.- Se me había olvidado el viaje y el puto esguince.

-¿Sucede algo?

-Si, tengo que viajar a México dentro de 8 días y esta mierda de mi tobillo durara un mes... Mierda, no se si podre marcharme.-Me callo.

-Mira muchacho, usarás muletas, nada de rehabilitación, yo creo que si puedes viajar.-me dio una sonrisa y me relajo un poco, tal vez sea verdad.

Vi que la puerta se abrió repentinamente, era mi papá y Abele, que me vieron en esa cama.

-Hijo... HIJO - Me beso la frente- estas bien verdad- me decía muy nervioso, como si me fuera a morir, es razonable su comportamiento, a mi tampoco me gustaría verlo tirado en una cama de hospital.

-Si papá, no paso a mas de lo que vez, solo puntadas y el esguince.- le tome la mano para tranquilizarlo.

-estas hecho una mierda- Me decía Abele mientras reía, me dio algo de días, solo mi padre le quedo por reír mientras golpeaba el brazo de Abele por su gracioso comentario.

Miraron al tipo parado alado de mi y mi papá solo le quedo preguntar por el.

-¿Y usted es...?

-Me llamo Antonio, soy... Soy...

-El me arroyo...-Lo interrumpí en lo que tartamudeaba.

-Usted...-Abele lo agarro del brazo antes de que agrediera al tipo. Solo Antonio retrocedió para evitar el golpe. Trate de levantarme pero me solía todo el cuerpo, al quejarme del dolor solo los tres pusieron la atención en mi.

-Hey hey, no te esfuerces.-decía Abele antes de que me levantara.

-No le hagan nada, llegamos a un acuerdo y el va a apagar todo.

-Hijo, ¿estas seguro que...-lo miro con odio-que este tipo pagara todo?

-Si señor-le contesto con seriedad y miedo-  yo pagare todo he incluso ya le di mis identificaciones a el y pague la mitad de la cuenta en el hospital- Saco el recibo del pago y se lo dio a Abele. El la muro y afirmo con la cabeza, solo mi papá lo volvió a ver, pero ahora con mas seriedad.

-Ok, ok, ya no es necesario que este aquí.

-No me voy a retirar señor, necesito pagar la otra mitad y esperar a que su hijo sea dado de alta.

-¿Como?¿No vas a salir hoy?-se dirimió hacia mi.

-No, deben de ver si no presento algún síntoma o algún problema por el golpe en la cabeza.

-Bueno, esperaré afuera, con su permiso señores- decía Antonio.

-Papá¿Puedes traerme ropa limpia?, mira como esta la que traigo.- Me miro fijamente y se veía extraño y como loco empezó a reír.

-¿Que sucede señor?- le cuestionaba Abele.

-No me había dado cuenta- comenzamos a reír todos.

-ok hijo, regreso rápido. Abele ¿Te llevo a tu casa?. solo lo miro a la cara.

-Si señor, yo creo que si.-mientras mi papá salia el me miro- Nos vemos Carlo, mañana nos veremos, le hablare a tu Papá para ver a que hora te dan de alta.

-Muchas gracias, y perdón si no te di la noticia de eso...-

-No te preocupes, me alegro por ti. Cuídate, y mañana vengo a verte.

-Adiós.

-Adiós.

Salió de mi agitación, estaba adolorido de todo el cuerpo, y estaba totalmente aburrido, no tenia sueño por el dolor. Antonio tenia un acento raro, como español ¿Estará ahí afuera?. Parece una persona graciosa y necesitaba con quien hablar, así que me levante con todo y el dolor y vi por la puerta haber si estaba ahí. Estaba dormido en un asiento afuera de la habitación. Se despertó al oír la puerta abrirse.

-¿Que?... ¿Porque estas aquí?. Te puedes hacer daño, vete a la cama por favor. Si no tu padre me va a matar si te pasa algo.

Solo comencé a reír porque solo pensaba en eso y se ponía nervioso.

-No te preocupes, quiero hablar contigo. Estoy muy aburrido. ¿Podemos hablar?.

-Si quieres, yo también me estoy aburriendo... Ha, pero deja te ayudo a volver a tu cama.- Me cargo y me llevo hasta mi cama.

-Disculpa que te haga a hacer esto.

-Es lo menos que puedo hacer por eso...

-¿Porque no fuiste a tu casa?

-No te preocupes, ya avise lo que paso y me entendieron.

-También debo de agradecer que no te fuiste a la fuga.

-Tenia que cumplir con mi deber, no soy tan perro como para dejarte ahí tirado. Creí que t había pasado algo peor, como dijo el doc. Tienes mucha suerte.

-Si, tiene razón.

-Oye, escuche que te vas. Puedo saber a donde.

-Me iré a México por un semestre, mi universidad me becó, por eso estoy preocupado por mis heridas.

-¿Saldrás de Italia?

-Si, bueno, no lo se por esto que me cargo.

-Vas a ver que si, además, puedes tomar algún hospital de allá ¿No?

-Si, tal vez si.

-Oye, ¿Tu padre no me va a golpear si me ve acá no?- reí al escuchar su pregunta.

-No creo, y si te golpea pues no pasara a mayores. Ya estas en un hospital-Ambos reinos aun más.

-Bueno, y de todo esto no me has dicho tu nombre.

-Carlo, ese es mi nombre.

-Carlo, bueno. El mío ya te lo he mencionado... Antonio, mucho gusto. .

-Oye Antonio ¿Tendrás mi celular en tus manos?.

Busco en sus bolsas para sacar un celular aplastado.

-Dime que no es mu teléfono - Dije un tanto preocupado y el lo afirmo con la cabeza.

-Hay dios mío, ¿que voy a hacer si me hablan?.

-por lo menos que he salvado la SIM-Me dijo con una sonrisa.

-Al menos .

-No te preocupes, yo he dicho que me encargaré de todo y también incluiré tu celular.

-Como crees Antonio, eso ya es aprovecharme de ti...

-No te preocupes que yo ya he quedado con todo el mundo que me haré cargo de ti y eso te lo prometo.

-¿En que feas condiciones nos conocimos verdad?

-Ni me lo recuerdes- reinos un rato.

-Puede que sea una bonita amistad después de todo, ¿No crees?.

-Claro, ¿Porque no?-Nos mantuvimos callados un tiempo cuando el rompió el silencio.-Oye, ¿Y el chico con el que venia tu papá es...?

-Es mi mejor amigo, se llama Abele, es casi mi hermano, siempre estuvo conmigo desde la infancia, como siempre estaba metido en nuestra casa lo adoptamos.-Literal, Abele era huérfano, solo estaba un tío que lo maltrataba, cuando este fue a la cárcel mi papá decidió adoptarlo, sólo que como es mayor de edad decidió buscar otra casa, y también por su trabajo lo orillo a irse.

Entro una enfermera y esta solo me aviso que me inyectaría algo para el dolor y que este me haría dormir. Cuando salió la enfermera me dijo Antonio...

-Yo creo que me voy, ya te ves cansado y tienes que dormir. Además va a venir tu padre y me va a ir mal.-empezó a reírse.

-Ok, muchas gracias Antonio, y descansa.- me regalo una sonrisa y mis párpados fueron cayendo hasta quedarme dormido.

Desperté después de diez largas horas de sueño. El dolor se había reducido a la mitad, volteaba a ver a mis alrededores y nadie estaba presente. No quería moverme, mi dolor había reducido, pero era algo incomodo. Además hacia mucho frío.

Sin darme cuenta mi papá había entrado, solo escuche su voz.

-Buenas tardes.

-Buenas... ¿TARDES? CARAJO. ¿Que hora es?...

-12:30...

-¿Que te ha dicho el doc.?

-Que tal vez estés con todo esto como mínimo 15 días hasta que te vuelvan a examinar.

-Ya me quiero ir - hacia mi berrinche- tengo muchísima hambre-esto lo decía mientras me sobaba mi estómago.

-supuse que me dirías esto... DIOS...- veía como sacaba de la bolsa de su gabardina una hamburgesa.

-oye- me miro directamente mientras le susurraba.- No puedes entra con comida de esa aquí adentro. Te pueden correr.

-¿No la quieres?.

-mmm... Dámela- soltaba una risa mientras el se acercaba para dármela.

Mientras me veía comer se sentó a un lado mío y me acaricio mi cabello mientras reía al ver como comía como desesperado.

Mi padre siempre me trataba como un niño, tal vez era porque a veces me comportaba como tal, pero aun así me agrada mucho su trato hacia mi. Esto me permitía tener una buena comunicación con el.

-Oye... Espera... -decía acabando con el silencio- ¿Quien esta vigilando?, nos pueden cachar- Siempre en cosas no permitidas o que falten a una regla me exaltaba como si fuera lo peor de la existencia del ser humano

-No te preocupes. Antonio esta vigilando.

Me sorprendió su respuesta debido al comportamiento anterior.

-¿Ya es tu mejor amigo?- lo decía en un tono burlón.

-No... Mira hijo parece que es un buen muchacho, ya hablamos cuando vine en la madrugada y... No lo se... Me hablo con una seguridad que me hizo recapacitar y de arrepentirme de como lo había tratado.

-aja- decía mientras tragaba.

-Si, sigo enojado por el accidente, pero arreglamos nuestras diferencias y pues ya... Me dijo que también estaba muy avergonzado por lo que paso y dijo que se quedara contigo hasta que te vallas.

Me sorprendí cuando dijo eso. ¿Se quedara?¿Para que?

-¿Porque se va a quedar conmigo? No tiene familia o que... Que solo se preocupe por los gastos y ya.-Me exalte al saber que se quedaría conmigo todo el tiempo.

-si hijo... Créeme que yo también le dije lo mismo pero insistió tanto que no me dejo de otra. Además yo lo estaré observando por si las dudas.

-¿Y si lo convences que cambies de opinión?

-Solo que tu lo convenzas de lo contrario... Mira, voy a la cafetería por algo, mientras quédate a ver si aparece el doctor.

Al salir mi padre de la habitación deposite mi basura en el cesto bien escondida hasta el fondo. Me acosté con algo de esfuerzo por el dolor del cuerpo y me quede ahí postrado sin hacer algo por una hora, que aburrido, cuando entro Antonio.

-Hola, ¿como estas?¿Como te sientes?

-Ya mejor a comparación de ayer. ¿Y tu?

-Pues con la culpa en la conciencia.

-Ya, no te preocupes. No he mostrado otro síntoma, solo me siento adolorido por el golpe, es todo.

-Pero...-lo interrumpí.

-Nada, ya te dije. Además es como para que estuvieras con tu familia en estos instantes. No tienes que estar todo el tiempo aquí.-En ese momento lo vi algo triste y serio.

-Es que... Mi familia vive en España y pues no tengo que hacer algo por el momento...

-Bueno... Puedes ir a tu casa-Me interrumpió.

-si, pero nadie me espera ahí, me preocupa tu salud... Soy necio por que nunca he atropellado a alguien y si me apena mucho la situación.-Bueno, lo comprendía, si yo estuviera en su lugar tal vez estaría así de preocupado... Pero me siento algo incomodo con el.

-Bueno... Cuéntame algo, no se, cosas  que te llegén a la mente.

-emmm...-Decía en lo que pensaba-...tengo 23 años...-Trabajo en una oficina...rento un departamento compartido...me gusta la pizza. Creo que es lo básico ¿verdad?.

-ok, creo que me toca a mí...emmm... Tengo 20 años... Estudio y trabajo en una cafetería... Vivo con mi papá...y también me gusta la pizza y la lasaña.

-¿Color favorito?

-Azul.

-Magenta.

-¿Lugar favorito?

-Roma.

-igual a mi.

-Oye ¿Te gustaría ver una película pasado mañana? Bueno, si es que también te encuentras bien.

-Si, porque no, ¿Cual veremos?.

-No lo se, tal vez la rente ese día.

Me agradaba mucho la idea, aunque hayan sido pocos días de conocerlo el tipo me estaba agradando. Es algo simpático.

-Si quieres puedes invitar a tu amigo y a tu papá... No no no, mejor la vemos en tu casa y así no te cansarás mucho.

-Excelente la idea... Me agrada-Lo decía con una sonrisa grande.