~Ha pasado toda una semana y estuve a dos velas, así que estoy con muchas ganas de follar. Hoy me voy de fiesta que es fin de semana, a ver si ocurre algo interesante. Me voy a una discoteca que está cerca de casa, a la cual no fui nunca, pero siempre tuve ganas de ir. Está abarrotada, llena hasta los topes, y la música y el ambiente es totalmente de mi agrado. Se me acerca un chico y me invita a tomar algo; me dice al oído que le pongo cachondo y empieza a tocarme por la cintura, por el culo, por las tetas y a comerme la boca. Empezamos a calentarnos tanto que me sube la falda, quiere follarme allí mismo en la discoteca, delante de todo el mundo; y a mi me gusta la idea, me da mucho morbo, me dejo llevar por el momento, por el calentón. Se saca la polla del pantalón, me coge en brazos, le rodeo la cintura con las piernas y apollada contra la pared me folla como a una puta. La gente comienza a mirar y algunos se acercan. Un chico empieza a tocarme y a cascarse la polla mientras nos mira follar. El calor de la discoteca nos molesta, decidimos salir a la calle para seguir disfrutando. Nos vamos a un parque que hay al lado, uno de ellos se echa en un banco y yo me pongo por encima, me meto la polla hasta el fondo del chocho. El otro chico, se pone por detrás y me mete la polla por el culo, siento las dos pollas dentro de mi, muy prietas; siento mucho placer, estoy muy mojada. Luego se cambian la posición, para probar los dos agujeros, el chocho y el culo. Un grupo de chicos nos está mirando y uno de ellos se anima a acercarse, se baja la cremallera del pantalón, se saca la polla y yo se la cojo y me la meto en la boca, se la chupo, me la trago toda. Todos se ponen delante con la polla en la mano y me la dan par chupar. Luego se la cascan y se corren todos en mi cara. Me ha encantado la experiencia de follar en público, de sentirme tan deseada, si tengo la oportunidad volveré a hacerlo sin pensar.