Estamos en el banco yo y Andrea, mientras yo formo la fila para sacar plata Andrea está sentada leyendo una revista algo coqueta exhibiéndome su entrepierna alcanzando a divisar un poco la parte baja de la nalga con las piernas cruzadas y algo levantadas sonriéndome al tirarme un besito desde la distancia hacia mí, a su lado de ella un hombre que le sobada con la punta de los cuatro dedos abajo en la entrepierna cerquita de la parte baja de la nalga pero no le presta atención dejándolo bueno allá ella.
Viajando en el taxi que salimos del banco yo mirando por la ventanilla de atrás del pasajero muy entrelazada su mano con mi antebrazo con las piernas muy cerradas como cruzadas hasta algo levantadas, en que noto que el taxista la lujuria como la tiene fijada con los ojos en ella con su inocencia y coquetería tiene un seno fuera del bléiser, acariciándoselo hasta jalándose un poco la teta derecha sonriéndole por todos los coños está jugando al divertirse con la mera atención que le ofrece el mentado taxista.
Viendo unos modelitos de lencería colombianas nos atiende el vendedor muy alegre como confianzuda hasta riéndose a carcajada, al abrazarlo como agarrarlo de la nalga la coqueta y atrevida de Andrea. Que de verdad la condenada no se mide, le tolero muchas pendejadas como vainas pero que le puedo hacer mientras observa el jueguito que le muestro, ella tiene una mano puesta, agarrada como tocándole igualmente apretándole un poquito la pinga de este; con todo y jeans puesto actuando normalmente el cabrón y mierdero vendedor que se llevan de maravilla.
Caminando por el segundo nivel de un Mall comercial viendo vitrinas andamos muy abrazados yo con mi mano en todo su culo y ella en mi cintura y muslo se nos acerca un hombre a preguntarnos algo, está entusiasmada al darle una mirada de arriba hacia abajo Andrea que anda embobada especialmente endemoniada igualmente desquiciada como arrecha finalmente calentona en que le pasa la mano en toda la pinga de este hombre de arriba hacia abajo sin parar al gustarle la vaina, nos dice: Lleven me a un sitio preferido y favorito como predilecto para comérmelos ambos coño tienen unas erecciones de la madre por mí no sé como carajos lo noto y se nos escapo debajo de nuestros pantalones, agarraditos de las manos corremos de prisa como fuéramos unos colegiales montándonos en un taxi los tres en el asiento de atrás; al ponernos y agarrarnos como manosearnos al mismo tiempo nuestras pingas estaba enajenada como morbosa además deseada inclusive, excitadísima finalmente hambrienta la mismísima Andrea que no podía aguantarse hasta que entráramos al sitio escogido por ella.
Desnudándonos al instante sin que nos diéramos de cuenta ni siquiera nos dio chance de quitarnos los zapatos con todo y calzoncillos, agachándose Andrea agarrándonos con las manos las pingas nuestras para besarlas en los meros testículos subiendo con la lengua como estuviera comiendo helado en barquillo por todo el glande de nuestras pingas, al jalárnosla muy entusiasmada mirándonos hacia arriba de reojo muy entretenida pero atraída hecha toda una putita descarriada, mientras le mama la pinga al hombre; yo estoy plenamente acariciándole como hurgándole su vagina ya que debajo del vestuario con botas anda desnuda no carga ni brasier ni hilo dental la misma Andrea.
Acostados el hombre se pasa lamiéndole como saboreándole hasta mordiéndole suavecito y levemente las tetas mientras que Andrea me la como en su micha, ano y rabo al meterle lengua sin parar jadeando y gimiendo la muy putita, en que con sus ojos cerrados y la boca abierta con la lengua caída nos acaricia a mí nuca y cabeza mientras que al hombre la pinga masturbándolo ricamente con toda la gracia al tenerlo endemoniado, al manosearla precisamente en su pierna como muslo también cintura y estomago al quedar controlándola al moverle como fuera una palanca de cambio un seno.
Cogiéndola el hombre tengo a Andrea mamándome la pinga con todo el culo levantado de rodilla en que le acaricio el cabello hasta le meto debajo en su vagina hurgándomela con mucha plenitud. En que me pone una mano ella al acariciarme la yema de los dedos nos venimos al mismo tiempo ambos, acostándose boca arriba Andrea con toda la boca súper abierta como nunca nosotros arriba de ella apuntándole directamente hacia lo profundo de su boca, dejándole caer unas gotas espesa y blanca de nuestra pajas en que se los recibe hasta traga sobre todo saborea, adicional de encontrarlos exquisitos finalmente sonriéndonos de maravilla como satisfecha de haberlo hecho con dos hombres fuera del prostíbulo, recibiendo su paga por fuera de ambos sin que sepan los encargados para quién labora hoy día, la mismísima Andrea mi chica colombiana………