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 narraré una historia sin igual. Todo comenzó en la intimidad
 de la alcoba, la cual comparto con la mujer mas maravillosa del mundo,
 mi esposa. Ella es una mujer completa un poco tímida, pero
 a la hora de hacer el amor es la mujer más ardiente y apasionada
 que he conocido. Además de tener un cuerpo de soñar.
 Que todo el que admire la belleza de su cuerpo le ha de gustar sobre
 todo, sus redondos y hermosos senos y su bien formado trasero. Mi
 fascinación por ella es siempre provocarle varios orgasmos
 hasta que quede completamente rendida y sin fue rzas. Una noche mientras
 hacíamos el amor le exprese mi fantasía sexual la misma
 consistía en que nos observaran mientras hiciéramos
 el amor. Observe en su rostro el miedo, pero a la vez la curiosidad
 y el agrado que le provoco el que fuéramos observados. Así,
 que en varias ocasiones mientras teníamos sexo le recordaba
 mi fantasía, la cual nos hacia arder de pasión. Este
 deseo crecía con el pasar del tiempo hasta el punto en que
 me arriesgue a decirle que me excitaría mucho que la persona
 que estuviera con nosotros en un momento dado se uniera para compartir
 las caricias juntos hasta llenarnos de placer y terminar rendidos,
 pero nunca habíamos acordado dónde y cuándo.
 En unas vacaciones que tomamos fuera de nuestra isla mientras disfrutábamos
 de la playa conocimos a una mujer de nombre Sofía de Madrid,
 España la cual era muy liberal. Luego de varios días
 de compartir con ella y conocerla un poco mas hablamos del tema de
 la sexualidad y comenzamos a decir nuestras fantasías sexuales.
 Para sorpresa de nosotros, ella nos indicó que no tenía
 problemas es observarnos mientras hiciéramos el amor y que
 así pudiéramos hacer nuestra fantasía realidad.
 Converse con mi esposa sobre el particular y le indique que esta oportunidad
 tal vez nunca se volvería a repetir y mi esposa con cierto
 temor acepto. Acordamos llevar a la realidad nuestra fantasía
 esa misma n oche y pautamos que Sofía A las 9:00 p.m. ambos
 nos encontrábamos sumamente nerviosos. Cuando tocaron a la
 puerta sentí que mis pies temblaban y el corazón latía
 apresuradamente. Al abrir la puerta era Sofía, la invite a
 pasar rápidamente y platicar. Mi esposa vestía una minifalda
 color rojo con camisa blanca y Sofía un traje color azul cielo.
 Luego de conversar por varios minutos Sofía indica que comenzáramos
 y que no perdiéramos el tiempo. Acto seguido me acerque a mi
 esposa la cual temblaba y procedí a besarla en la boca y le
 introduje mi lengua y con mis manos comencé acariciar todo
 su cuerpo lentamente. Le quite su m inifalda y su camisa qued Mientras
 Sofía le chupaba los pezones a mi esposa comienzo a introducirle
 el miembro lo que provoca en mi esposa una serie de emociones y gemidos
 que la hacen temblar de placer hasta llegar a un nuevo orgasmo y dejarla
 empapada de leche. Me despego de mi esposa y Sofía comienza
 a lamer la vagina de mi esposa y aproveche la ocasión para
 romperle el ano a Sofía hasta llenárselo de leche. Luego
 fui hasta mi esposa y también le rompí su ano mientras
 Sofía nuevamente le lamía los pezones provocándole
 un ultimo orgasmo. Cabe señalar que esa inolvidable noche quedamos
 los tres exhaustos. Esta vivencia nos ayudo como pareja, ya que cambiamos
 la monotonía y pudimos experimentar la fantasía que
 siempre habíamos anhelado. Nunca mas volvimos a saber de Sofía,
 pero ella siempre quedara en nuestro recuerdo como la persona que
 nos ayudo a realizar nuestra fantasía realidad.