Les voy a compartir la historia que viví con mi pareja el verano pasado, todo empezó cuando cuando nos fuimos de vacaciones a Cuba (nosotros vivimos en México) estuvimos tres días en Varadero y el autobús debía recogernos para llevarnos a la Habana, asi que abordamos el autobús mientras íbamos platicando en el trayecto, cuando él comenzó a ponerme caliente diciéndome cosas al oído y después empezamos a tocarnos de manera despistada, yo estaba muy excitada pues él había metido sus dedos en mi panocha que a esas alturas ya esta súper mojada, yo llevaba puesto un vestidito holgado que facilitaba bastante el trabajo que me hacía, y debajo traía un bikini muy pequeño que hábilmente hizo a un lado con sus dedos mientras me los metía y me daba masaje en mi clítoris, a la vez que yo le tocaba la verga dándole masajes suaves y fuertes según podía, con ese manoseo llegamos a la Habana y fuimos dejando a los turistas en varios hoteles y llego el momento en que dejamos a los últimos pasajeros y solamente quedábamos nosotros,( que suerte!!) ya no aguantábamos mas así que él se bajó un poco el short que traía y me senté en sus piernas aparentemente; en realidad metió su verga en mi panocha y con el vaivén del camión sentía delicioso, iban dos choferes al frente que veían perfecto por el retrovisor pero yo disimulaba pues los dos estábamos del lado de la ventana y se veía que íbamos atentos a la calle y la ciudad incluso comentando y apuntando los edificios (para despistar), y ellos ni se imaginaban que íbamos cogiendo delicioso, yo me movía cada vez que podía, incluso en una de esas “movidas” se me rompió el tirante del vestido pero mi pareja me lo acomodó con el tirante del bikini, mientras él disfrutaba tanto como yo del bendito trayecto al hotel, hasta que por fin alcanzamos el clímax ahí mismo, llegamos al hotel tan normales y les dimos las gracias a los choferes.