Cada momento te siento y la añoranza de nuestros maravillosos momentos,
me hace viajar por el espacio en el infinito recuerdo de nuestros besos,
nuestros abrazos y toda la ternura que invadió todo mi ser!

Relatar aquí, cada instante que estuvimos juntos es cómo revivir cada
momento sólo nuestro.
Ahora al oír una linda música, floto hasta usted e imagino todas
las escenas de amor y de pasión, por nosotros dos vivido.

Aún veo su rostro pálido y desconcertado por las palabras
iniciales de nuestro primer encuentro.

Aquel, que irá siempre permanecer dentro de mí. Más voy adelante,
con todo de bueno que nos aconteció!
Como se estuviera hablando a tu oído, murmullos de placeres
alucinantes.

Después que nos despedimos, de aquella última vez que nos encontramos,
mis sueños fueron tan reales y tan lindos, que ni yo misma consigo
contarlos!

Pasado algunos días, yo sentí una gran añoranza tuya y busqué en el
teléfono, fuerzas para decir el cuánto te quería.

No aguantando de antojo por ti, conecté y su voz dulce me
proporcionó gran alivio.
Preguntasteis si todo estaba bien y si yo estaba durmiendo?

Te respondí que estaba en mi cama y que gustaría mucho que viniera
hasta la mí.
No hesitasteis en ningún segundo, y preguntabas la que horas podías
venir a mi encuentro?

Sí, preguntabas, pues sería en mi casa, en un de los cuartos
cerrados que utilizaba para guardar objetos de mi gran
recuerdo!

Allá existía una cama y un colchón muy blando, un baño a la parte
y toda la descripción que una pareja podría querer.

Más mi familia estaba en casa y podrían vernos y eso no
queríamos que aconteciera.
Te dijo la hora, en que más o menos todo estaría nuestra
disposición y con su afirmativa, fui esperar por el momento que
aún estaba por venir.

Vigilé la todos, y esperé que fueran dormir. En la hora en que
marcamos, allá estaba yo afligida y angustiada por ver usted.

Y después de unos diez minutos, fui la tuya busca en este cuarto, que
ya perfumado por mí, nos aguardaba.

Antes, yo había destrancado el candado del portão principal,
para que no tuvieras problema para entrar.
Y al ver si ya habías llegado, me di contigo entre un de los
pilares del área de los fondos de la casa.

No creía que estabas allí, se arriesgando por mi causa!
Hallaba ser un sueño, una visión maravillosa!
Y seguimos para aquel cantinho, que nos aguardaba con todas
las expectativas posibles.

Subimos las escaleras en silencio, y al cerrar la puerta no
resistimos un al otro. Estábamos quemando como brasas
acesas y llenas de chispas.

Nos abrazamos con violenta pasión y fuimos nos desnudando con
vagar e incautación.
Mientras eso, sus manos me tocaban y yo no lo paraba de besar.

Era todo lo que yo estaba necesitando en aquel instante.
De usted y de su cuerpo junto de mi. Sentía mis senos rígidos,
cuando tus manos lo cogieron y su boca los chupó, con delicadeza y amor.

Mientras eso mis manos, agarradas a tu sexo, lo sentía enrijecer
como insanos y locos por todo lo que estábamos viviendo.
Mi cuerpo deliraba y yo podía oír gemidos tus a los
oídos míos.

Todo estaba perfecto y lindo! La mágica del momento, se instaló
en nosotros como bendiciendo todo aquello.
Y embevecidos de antojo, buscamos la cama, para concluyamos nuestro
acto de amor.

Y lentamente fuimos nos asegurando de cada movimiento hecho
y vivenciado.
Al acostemos en la cama, pude lo sentís, tan másculo y tan mío!

La locura más exquisita de mi vida! Como fue importante para mí,
aquel instante! Como echo en falta de todo!

Todas las escenas me vienen a la mente, instantâneamente.
Y aún siento en mi cuerpo el gusto de sus manos. El latejar dentro
de mí, de tu sexo.

Fueron éxtasis de mucho placer. Momento único en mi vida.
Fracciones grandes de sentimientos y ternura.Que inmediatamente, luego estaremos a repetir

Quiero más mi querido, pues me vicié en ti, en tus manos y en
tus besos.

Estás la una cierta distancia, más nuestros corazones están bien
próximos un del otro.

Aún tiene mucho por contar, más hoy termino por aquí.
Mañana es otro día, y ciertamente nuevas recuerdos me vendrán a la mente.
Y entonces, podré disfrutar de cada escena vivida por nosotros dos.