Esta historia es de un sentimiento muy fuerte, que pasó y aún
reside en mi corazón!
Como muchas mujeres, siempre quiso vivir un amor, que me trajera
recíproca y mucho peligro. Y he ahí que en un verano pasado, pude pasar
por momentos escabrosos y al mismo tiempo enternecedores.
Sí, momentos estos que aún guardo en mi corazón!
Después de un viaje, para resolver problemas personales y familiares,
me deparé con una situación, mucho constrangedora.
Reencontré una persona
que mis ojos jamás pudieron anhelar cualquier tipo de relación
Siempre fuimos amigos, y eso nunca pasó por mi
cabeza.
Más como pasamos la en los ver constantemente, alguna cosa dentro
de mí, hube comenzado a cambiar. El corazón batía fuerte, y mi respiración
jadeaba, siempre que lo avistaba.
Él por sí, ya demostraba un cierto interés. Más pensaba en las
consecuencias, que pudieran aparecer.
Atractivo, viril y bien sex, era su perfecta descripción! Una mirada
verdosa y taxativo me hacía sentir completamente rubra y deseosa
de aquel cuerpo escultural y muy masculino.
Sus cabellos sedosos y lisos me hacían sentir gana de acariciarlos.
Pasé poco tiempo, investigando todos estos aspectos y acabé
percibiendo, que yo estaba muy envuelta con todo.
Un cierto día tomé coraje y fui a su encuentro. Ensayaba palabras y cuando
era para hablar, nada salía de mi boca.
Solamente a la gana de ser poseída por él y nada más.
Mi cuerpo deseaba su y nuestros ojos se esgueiravam
por aproximarse cada vez más.
Resolvemos parar en una lanchonete y beber cualquier cosa.
La mucho que no bebía nada, más en aquel dato momento, sentía
necesidad de tomar alguna cosa que me refrescara el
alma.
Ambos conversamos y bebemos, y al regresemos para casa, noté
que el camino que él hacía era otro. Quedé nerviosa,
más muy feliz! Entendí que él hube comprendido lo que yo tanto
deseaba.
Cuando sola delante de él, no pude más controlarme.
Nos abrazamos con intenso cariño y nos amamos sin cualquier pudor.
Sus besos eran tiernos y llenos de gana.
Sus manos avassaladoras recorrían cada minucia de mi cuerpo.
Locos y desvairados, iniciamos más una etapa de prolongado amor.
Gustábamos de tocarnos y indisciplinados como estábamos, nada y
ni nadie podría
entorpecer este lindo y mágico momento!
Cada caricia, un sentimiento grande fue tomando formas
dentro de mí. Ya no me conocía, no sabía ni siquiera lo que
estaba haciendo. Sólo quería y deseaba más y más sus halagos.
Al penetrarme, pude ver estrellas tan lindas e imaginarias!
Eran toques
hechos por su noble excelencia.
Nunca había sentido tamaña felicidad! Me sentía la mujer más
realizada, que podría haber en este mundo.
Después de esta emoción maravillosa que sentí, volvemos para casa
en el objetivo de volvamos a repetir tamaña proeza.
Y hacemos la en los encontrar, más esta es otra historia.