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Amistades sexuales

~~Despu?s
 del delicioso orgasmo con la pija de Claudio llenondome la
 conchita de semen y de haberme tragado junto con ?rsula el
 semen derramado por Marcos y Alfredo en mi cara, nos quedamos juntitas
 en el centro de la cama totalmente desnudas teniendo yo a mi derecha
 al pelirrojo Marcos con su pija fl?cida, larga y gruesa como
 una boa apretada contra mis nalgas. Alfredo del otro lado detr?s
 de ?rsula. El otro negro ,Claudio se sent? al borde
 de la cama del lado de los pies. Comenzamos a charlar. Ursula les
 cont? a los negros como nos conocimos y las cosas que hicimos
 en mi primer viaje a Florian?polis y de lo que hicimos despu?s
 cuando ella fue a mi casa a pasar unas semanas de vacaciones. Todo
 los que Uds. saben si leyeron mis relatos anteriores.
 Los negros se pon?an inquietos cuando entr?bamos a veces
 en detalles, nos dec?an que ?ramos dos putas divinas
 y junto con Marcos cubr?an nuestras carnes de caricias y manoseos.
 Mientras charl?bamos fum?bamos y ellos tomaban un poco
 de whisky y licor de coco nosotras dos.
 ?Qu? es lo que m?s te hace gozar en una cama,
 ?rsula? pregunt? Alfredo.
 A mi me gusta hacer y que me hagan de todo, vos ya me conoc?s.
 ?? a vos Gabrielita? me pregunt? Claudio.
 Con ?rsula hemos hablado mucho de eso y en loneas generales,
 coincidimos en todo.
 Pero si supieran que se van a morir dentro de una hora que les gustar?a
 hacer, ya, ahora. ?Piensan matarnos? este dicho provoc?
 la risa de todos Bueno . .. prosigui? dejame pensar. .me
 gustar?a empezar a besarme con Gabrielita.
 Danos detalles, por favor.
 Bueno me pondr?a junto a ella y empezar?a a darle besitos
 en la boquita, en esos labios jugosos que tiene, se los chupar?a
 despacito, le acariciar?a la conchita bien suavecito para que
 ella empezara a moverse. Le morder?a despacito los pezones
 y se los lamer?a suavecito al principio porque s? que
 eso a ella la calienta y despu?s se los seguir?a chupando
 un poco m?s fuerte hasta meterme toda la tetita en la boca.
 ?Por favor no sigas hablando as? ?rsula! exclam?
 riondome.
 Ni siquiera la toc? y ya se calienta dijo Marcos a las carcajadas.
 Por qu? no se mandan una tortilla as? nos calentamos
 dijo groseramente Claudio.
 A mi me gustan las chicas bonitas y ardientes y me encanta hacer el
 amor con ellas, es decir acepto que me digan que soy lesbiana, aunque
 m?s bien soy bisexual porque tambion me gusta disfrutar
 con hombres pero me desagrada espantosamente que me digan tortillera.
 Es una palabra que encuentro terriblemente ordinaria Lo cierto es
 que lo que dijo ?rsula, el onfasis con que lo dijo hizo
 que yo viviera lo que estaba diciendo y Marcos estaba acertado: ?rsula
 har?a logrado empezar a calentarme otra vez. Verla desnuda
 al lado m?o con sus deliciosas tetas al alcance de mi boca
 y de mis manos, su manera de mirarme ,todo contribu?a a ello
 y ?sus piernas!!! mi Dios!!! Llev? mi mano hacia su nuca,
 atraje su carita hac?a la m?a y le ofrec? mis
 labios haciendo piquito con ellos en un gesto por dem?s morboso.
 Sus labios carnosos , perfumados y h?medos entraron en ontimo
 contacto con los m?os, introduje mi lengua en su boca a trav?s
 de ellos; ella en una deliciosa succion logr? estirarla
 al m?ximo haciondola llegar bien hondo en su boca. La
 hice viborear lo que hizo que ?rsula emitiera un ahogado gemidito
 de aprobacion. . Ella tambion se estaba calentando.
 Sent? encima de mi cuerpo el peso de sus carnes tibias, suaves
 y abundantes. Su muslo entre los m?os comenz? a rozar
 mi cajetita la que comenz? a mojarse. Me di cuenta por la
 manera en que su muslo resbalaba sobre mis labios genitales. Tambion
 su conchita empez? a mojar el m?o.
 ?Qu? hacemos, mi amor? sent? que suspiraba
 en mi o?do.
 ?Quiero que me chupes el culito y que despu?s me la
 metan le respond? en voz alta para que los tipos me sintieran.
 ?Ay, s?, Gabrielita! ?Quiero que me hagan lo mismo!
 ?Vamos a chuparnos!!! Al decir esto separamos nuestras cabezas.
 Empez? a besarme y lamerme el cuello. luego las tetas y sigui?
 bajando por mi barriga. Se dio vuelta y se puso de rodillas sobre
 mi cuerpo con sus muslos separados poniendo al alcance de mi boca
 su raja con sus invitantes orificios . Me abrac? a sus muslos
 y haciendo un esfuerzo rod? sobre la cama poniondome
 de costado. Ella levant? una pierna por los aires. Me abrac?
 fuertemente a sus muslos y hund? mi cabeza entre ellos. Mis
 labios resbalaron sobre ellos buscando febrilmente su deliciosa cajeta.
 Con los ojos cerrados sent? el aroma de su conchita invadiendo
 mis fosas nasales y casi con furia comenc? a chupar y a lamer
 la conchita m?s deliciosa que he chupado en mis pocos a?os
 de sexo. Su ?gil lengua comenz? a viborear en mi cl?toris
 y sus labios a succionar mis labios genitales. Sent? una especie
 de v?rtigo en el que perd? por unos instantes la ubicacion
 de mi cuerpo en el espacio cuando debido a un esfuerzo de ella qued?
 encima de su cuerpo con mi culo al aire, con mi ano y mi conchita
 imp?dicamente a la vista de los tres machos que a esa altura
 deb?an de tener sus pijas al m?ximo de ereccion.
 Efectivamente cuando abr? los ojos vi a Alfredo arrodillado
 entre las pantorrillas de ?rsula como pidiendo u ofreciondome
 el disfrute de su hermoso pedazo. Marcos y Claudio arrodillados ambos
 al costado de mis caderas blandiendo sus estacas tan duras, tan largas,
 tan rectas y tan gruesas como cuando nos encontramos al principio
 de aquella noche. Evidentemente los dos negros se hab?aN venido
 del Club Privado bastante calientes sin haber gozado con alguna chica
 porque de lo contrario no se hubieran mostrado tan calientes derrochando
 energ?as y convirtiendo a sus pijas en verdaderos surtidores
 de semen. Estaba segura que o Claudio o Marcos me la iban a dar por
 el culo o tal vez con un poco de suerte por ambos orificios a la vez.
 S? que en esos momentos cuando estoy que vuelo de calentura
 mi carita de nena se convierte en la cara de una putona barata. Lo
 s? porque mi papi me ha sacado fotos cuando estoy as?
 y en realidad no me reconozco. Mir? a uno y luego al otro
 y ambos se dieron cuenta que con la mirada les estaba pidiendo que
 me ensartaran, por donde fuera pero que alguno de ellos me metiera
 algo en la barriga. El primero en moverse fue Claudio que se ubic?
 detr?s de m? blandiendo su pijon enorme. Sent?
 su glande rozar mi ano.
 ?Primero por la conchita, mi amor! ped?. Me hizo caso
 porque sent? su glande resbalar hacia abajo, ubicarse en mi
 vulva e inmediatamente mi vagina se dilat? al m?ximo
 para dar cabida a aquella pija terriblemente gruesa. Mi cuerpo se
 estremeci? de placer sintiendo como su glande deliciosamente
 apretado por las paredes vaginales se introduc?a lentamente
 hasta lo m?s profundo de mis entra?as. El lameteo de
 ?rsula, aquella verga revolviendo mis entra?as y la
 yema de uno de los dedos de Marcos friccionado mi ano humedecido hac?an
 que mi goce llegara a extremos fabulosos. La puta que hay dentro
 de mi aflor? sin ninguna atadura, sin ningon prejuicio,
 sin ningon pudor, al contrario sintiendo un placer indescriptible
 tratando de comportarme como la m?s depravada de las mujeres.
 De esa manera, con las manos apoyadas en el colchon mir?
 con cara de putona a Alfredo . Mi boca hambrienta busc? aquel
 glande jugoso que se balanceaba frente a mi cara y adelantando un
 poco mi cabeza consegu? atraparlo entre mis labios con la boca
 abierta al m?ximo. El negro aferraba su verga desde la base
 y mis labios reptaron tratando de engullirla todo lo que pudiera hasta
 lo m?s hondo de la garganta. No me la pude tragar totalmente
 cono lo hago con la de mi papi o la del Dr. Guillermo debido principalmente
 a su desmesurado grosor. De cualquier manera el negro comenz?
 a cogerme por la boca hasta donde mi garganta lo soportara. Para
 que el negro gozara lo m?s posible, y yo tambion, trataba
 de tener su verga sometida permanentemente a una fuerte succion.
 Los chasquidos de mi mamada resonaban cuando su glande escapaba de
 mi boca. Sent? la lengua de Marcos viborear deliciosamente
 en mi ojetito, alternando con la introduccion de dos o tres
 dedos, lo que hac?a que mi esfonter se dilatara cada
 vez m?s. Sent?a los desesperados chupetones de ?rsula
 en mi cajetita y las u?as de sus manos clavadas en mis nalgas
 contribuyendo a que mi ano se abriera m?s aon. Y por
 fin lleg? el momento que m?s deseaba. Claudio retir?
 su verga de mi conchita y apoy? su enorme glande ante el orificio
 que yo, con la ayuda de Marcos y ?rsula le estaba brindando.
 Y el placer, el goce se fue haciendo cada vez m?s intenso cuando
 aquella enorme verga, grues?sima y con no menos de 25 cms.de
 largo comenz? a deslizarse muy apretada dentro de mi recto.
 Me encanta que me cojan por el culo y lo vengo haciendo desde hace
 un poco m?s de dos a?os cuando fui sodomisada por mi
 padrastro, al que acostumbro a llamar cari?osamente mi papi
 . Ya no me duele como las primeras veces que lo hice dado que mis
 amantes permanentes aparte de mi papi y el Dr. Guillermo son tres
 negros y un morocho que son terriblemente armados y me hacen gozar
 como loca. Finalmente qued? totalmente empalada cuando el
 negro al ver que su pija me hab?a entrado toda con una suave
 pero firme embestida me levant? pr?cticamente en vilo
 logrando casi separar mis rodillas del colchon. Salvo cuando
 llegara el momento del orgasmo era imposible gozar m?s de lo
 que estaba gozando en ese momento. . Gozaba por el culo, a su vez
 mi cl?toris ard?a de placer a punto de estallar y me
 sent?a la m?s puta de las mujeres con la pija del negro
 dentro de la boca. No deseaba acabar, no deseaba el orgasmo, hubiera
 querido estar gozando de esa manera en forma indefinida, pero a veces
 el funcionamiento de nuestro organismo hace cosas por su cuenta.
 Sent?a que el placer supremo se aproximaba, mi recto y mis
 caderas son muy activos cuando me sodomisan de tal manera que soy
 yo la que pr?cticamente orde?a al miembro que tengo
 en mi recto. Mis movimientos al aumentar el goce se hicieron m?s
 r?pidos, los golpes de la verga de Claudio en mis entra?as
 tambion se hicieron mas r?pidos, con desplazamientos
 de su glande m?s cortos pero a la vez m?s contundentes.
 Simultoneamente con mi orgasmo sent? la tibieza de los
 chorros de semen inundando mis entra?as. Aquello fue un pandemoniun. Cuando
 la pija de Claudio vaci? totalmente su eyaculacion en
 mi recto procedi? a sac?rmela lentamente. ?rsula
 que en un primer?simo plano hab?a visto aquella verga
 ser devorada por mi ano , con r?pidos movimientos se arrodill?
 detr?s de mis caderas, me aferr? las nalgas con ambas
 manos y evidenciando una terrible calentura comenz? a succionarme
 el ano bebiendo con glotoner?a los grumos de semen que brotaban
 del mismo a cada una de sus contracciones. Pero los onicos
 que hab?amos obtenido un fabuloso orgasmo hab?amos sido
 Claudio y yo. Por el contrario, ?rsula, Marcos y Alfredo estaban
 que volaban. Es algo incre?ble ver de qu? manera se
 transforman los delicados y bell?simo rasgos de la carita de
 ?rsula cuando el pecado de la lujuria se apodera de su cuerpo
 y de su alma. Deja de ser una princesita para convertirse en una
 vulgar ramera, en la m?s hermosa de las rameras, en la m?s
 hermosa y en la m?s depravada. Me ubiqu? reclinada
 en uno de los bordes de la cama junto a Claudio para ver el excitante
 espect?culo que iban a llevar a cabo aquellos dos machos recalientes
 buscando un orificio en donde meter sus estacas y la deliciosa hembrita
 no menos caliente que ellos que dispon?a de dos deliciosos
 orificios, sin contar su boca. Pero no pude y les explico por qu?.
 Acostate pidi? ?rsula a Alfredo. Este lo hizo pero
 no como ella quer?a .
 No, as? no, al rev?s, con la cabeza en la almohada,
 te quiero coger yo continu? diciendo mi amiga, arrodillada
 en el centro de la cama mientras que Marcos esperaba expectante manoseando
 su verga arrodillado al lado de ella. Cuando Alfredo qued?
 acostado boca arriba sosteniendo su verga desde la base. ?rsula
 hizo avanzar su cuerpo por fuera de las piernas del negro valiondose
 de las rodillas acercando su depilada cajetita a la verga que estaba
 dispuesta a disfrutar. Habiondose ubicado, me mir?.
 ?Chup?sela Gabrielita! era una orden que estaba a dispuesta
 a cumplir con mucho, mucho placer. Ella es tan morbosa como yo y
 nos entendemos perfectamente porque tenemos pr?cticamente los
 mismos gustos en nuestras, vamos a llamar, deliciosas perversiones. Ella
 sabe que me enloquece chupar pijas, que tambion me gusta que
 ella se excite mirondome cuando me pongo un poco putita. Me
 arrodill? delante de ellos y despu?s de unos deliciosos
 besos de lengua primero al negro y luego a ella, me inclin?
 sobre el delicioso bocado que se me brindaban y comenc? a succionarlo
 lenta y s?dicamente. ?rsula arrodillada tambion
 hab?a desplazado su cuerpo un poco hacia atr?s y reclinondose
 puso su rostro al lado del m?o mientras yo me dedicaba a tan
 deliciosa tarea. Las fabulosas caderas de ?rsula, con sus
 soberbias nalgas , su orificio y su labios genitales estaban al alcance
 de la vista de Marcos. ?Es un espect?culo maravilloso!
 ?rsula lo mir? por encima del hombro.
 ?Marcos, chupame!!! se limit? a decir. Imposible resistirse
 a un pedido de ese tipo cuando proviene de mi amiga. Tiene unas nalgas
 redondas preciosas, respingaditas de piel suave como la de todo su
 cuerpo, unos oyuelos divinos en su espalda, su raja, blanquita, sin
 vellos, sin manchas grises de roce es una invitacion irresistible
 a hundir la boca y pasarse indefinidamente chupando y lamiendo todos
 sus rincones. Estuvimos unos minutos alternando aquella verga en
 nuestras bocas. Mientras que Marcos jugaba con sus dedos y su lengua
 en el ano y en la vulva de ?rsula, Claudio, me olvidaba de
 decirles, me hac?a lo mismo. Sin decir nada, mi amiga se irgui?,
 acerc? su concha a aquel terrible vergajo y lo aferr?
 acercando el glande a sus labios genitales. Mir? hacia el
 techo de la habitacion y cerrando los ojos se dej? caer
 lentamente haciendo que la pija penetrara en su vagina hasta que los
 pendejos del macho rozaran sus labios genitales. Esto que les cuento
 se realizaba delante de mis narices. Yo pasaba la lengua por el vientre
 del negro, chupaba sus tetillas y a continuacion nuestras bocas
 se unieron en un ardiente beso en el cual succion?bamos mutuamente
 nuestras lenguas.
 ?Ahora el culo Gabrielita! la conozco tanto que su pedido
 se puede decir que lo estaba esperando. Me desplac? con las
 rodillas hasta tener su ano y la p?ja de Marcos al alcance
 de mi boca. Titubee un poco por donde empezar a chupar primero :
 el apetitoso ano de ?rsula que parec?a la boca de un
 pescadito, un peque?o orificio circular cuando su esfonter
 se distend?a y un fruncecito cuando se contra?a o la
 no menos apetitosa y descomunal verga de Marcos . Mi amiga me mir?
 por encima de los hombros y con su mirada reiter? el pedido
 que me hiciera anteriormente. Hund? mis u?as en sus
 nalgas, abr? un poco m?s su ojetito y hund? mi
 lengua en su ano lo m?s profundamente que pude. La reaccion
 de ?rsula fue inmediata, ya que un gemido de placer escap?
 de sus labios.
 ?Aaaaaah, s?, Gabrielita, dame tu lengua puta! ?ahhhh,
 que rico! ?revolveme con los dedos tambion!! Obedec?.
 ?Aaaay! ?asi. ! ?as?!!!?Chupame!
 ?Abr?melo bien! ?aaaaah! ?ahhhh! Le introduje
 uno de mis pulgares en el ano. Sent? la presion de
 su esfonter apretondomelo. Mientras ella gozaba de
 esa manera aferr? el vergon de Marcos y comenc?
 a chup?rselo fren?ticamente. Su quejidos de placer
 se unieron a los de ?rsula que se deleitaba moviendo sus caderas
 con la pija de Alfredo enterrada hasta los pelos y con mi pulgar en
 el ano. Mi lengua iba de la pija de Marcos, al anito de ?rsula,
 a las bolas de Alfredo y a los labios genitales de ella que se hund?an
 parcialmente en su vulva cuando los brincos de ella la enterraban
 hasta el fondo y volv?an a aparecer cuando media pija de Alfredo
 aparec?a antes de volv?rsela a meter totalmente. Claudio
 ya recuperado me meti? la pija en la conchita de un s?lo
 envion, sacudiendo mi cuerpo de tal manera que la pija de Marcos
 que en ese momento estaba chupando me lleg? casi hasta la campanilla
 atorondome un poco.
 Met?mela, Marcos! orden? ?rsula casi en un
 grito Era lo que Marcos, un verdadero padrillo, algo gordito, peludo,
 pelirrojo y de barbas estaba esperando. Su glande, se parece a una
 de esas manzanas deliciosas de mediano tama?o. El ano de ?rsula
 a pesar de estar bastante dilatado parec?a imposible que pudiera
 dilatarse lo suficiente como para permitir el paso de aquella cabezota
 enorme. Pero yo sab?a que s? porque tanto ella como
 yo lo hemos resistido muchas veces y . .es delicioso!!! Pero ver
 como sucede creo que calienta a un muerto!!! Lo cierto es que pude
 ver como luego de apoyado el glande en el empapado anito, presionar
 suavemente , el esfonter se dilat? de una manera incre?ble
 engullondose la manzana.
 ?Aaaaaay, s?, mi amor, met?mela despacito. exclam?
 mi amiga. Meter toda aquella cosa dentro de nuestras barriguitas
 no es cosa que se pueda hacer de manera muy brusca , porque haciondolo
 a lo bruto puede ser peligroso, pero despacito. despacito. se goza
 cada cent?metro y la pija de Marcos supera los 26 ya que uno
 de mis amantes, Ra?l, la tiene de 26 (se la med? en
 una oportunidad) y la de Marcos, a ojos vista es un poco m?s
 larga. La de Marcos y la de Mario, un amigo, son las cosas m?s
 grandes que he visto hasta ahora. La m?s gruesa, parec?a
 un termo, pero no tan larga era la de un hombre que conoc?
 en las termas de Salto al que no le di la cola pero que por adelante
 fue algo fuera de serie. Bueno, me fui del tema. Los gemidos y gritos
 de ?rsula resonaban en la habitacion acompa?ados
 de los gru?idos de los tipos y de mis gemiditos de nena mimosita
 que emit?a exprofeso para calentar m?s aon a
 Claudio que segu? dondome sin parar por la conchita.
 Claudio, yo tambion quiero por el culito le ped? con
 carita de nena mimosa mirondolo por encima del hombro. El
 negro estaba encarnizado gimiendo aaaash! aaaah! dondome sin
 parar. Un poco tarde me di cuenta que el negro estaba por acabar. bueno. .y
 lo dej?. Cay? boca arriba respirando agitadamente.
 Se ve?a que ya no daba m?s. Me dej? bastante
 caliente en todo sentido: un poco enojadita y con el anito haciondome
 gui?adas. ?rsula segu?a gozando como una endemoniada
 con la doble penetracion a la que era sometida. Sometida no
 es la palabra exacta dado que su cuerpo brincaba y se retorc?a
 entre los cuerpos de los dos machos saboreando a pleno aquellas dos
 vergas metidas en su barriga. Me arrodill? delante de ella
 para disfrutar mirando la expresion de su linda carita gozando
 a pleno.
 Ponete delante m?o, hacete chupar!!! me dijo. Comprend?
 inmediatamente. Hice lo que me pidi? . Me ubiqu? arrodillada
 con las piernas abiertas y el cuerpo de Alfredo entre mis rodillas.
 De esa manera el negro ten?a delante de la cara toda mi raja
 con mi conchita llena de leche y mi ano hambriento de pija. Creo
 que el negro ni se dio cuenta del estado de mi conchita porque agarrondome
 de las nalgas empez? a chuparme desesperadamente la raja chupondome
 toda, labios genitales, ano, todo. .todo. Empezamos a darnos besos
 de lengua con mi amiga y a manosearnos las tetas. Marcos arrodillado
 detr?s de ella segu?a sodomisondola. Sent?a
 el cuerpo de mi amiga sacudido por las , ahora, violentas embestidas
 del pelirrojo.
 ??rsula, tengo ganas por el culo! le confes?
 al o?do.
 ?Alfredo, vamos a cambiar! exclam? mi amiga en voz alta.
 ?Es divina por donde se la mire, es linda, como hembra, fuera
 de serie, ninguna como ella, y como amiga, la mejor!!! ?La quiero,
 la quiero mucho!!!
 Marcos segu? con Gabrielita que yo sigo con Alfredo,?
 s?? La respuesta de Marcos fue echar su cuerpo hacia atr?s.
 Nuestros cuerpos se separaron para reubicarnos. Me puse arrodillada
 , con mi columna bien torneada y mis nalguitas en pompa ardiendo de
 calentura y con unos deseos locos de sentir la vergota de Marcos comenzar
 a entrarme por el culito. ?rsula se puso a mi lado, en la
 misma posicion, esperando el ataque de Alfredo.
 ?Ahora vamoss a gozar por el culito las dos juntitas! me dijo
 sonriendo maliciosamente. Su culito deb?a de estar bien dilatado
 y lubricado porque Alfredo le meti? toda su terrible verga
 de un s?lo empujon sacudiendo violentamente el cuerpo
 de ?rsula.
 ?Aaaaah, que bestia que sos Alfredo! dijo mirando para atr?s
 por encima del hombro. Lo hizo con una sonrisa en los labios demostrondole
 que lo que hizo el negro le hab?a gustado.
 ?Te chupo
 el culito, mi amor! me pregunt? Marcos a efectos de lubricarlo.
 Yo lo que deseaba era que me la empezara a meter; adem?s su
 verga estaba bien lubricada por los jugos de las entra?as de
 ?rsula y tambion por los de ?l.
 ?No, papito!! ?Met?mela despacito como vos sab?s. . ! le
 respond?. Sent? la agradable tibieza de su enorme cabezota
 cuando la apoy? a la entrada de mi ano. Y me prepar?
 para gozar. Coger por el culo y con ?rsula a mi lado haciendo
 lo mismo es fabuloso y la perspectiva de chuparnos el ano una a la
 otra resumiendo semen bueno oni hablar!!! Est?bamos una
 al lado de la otra con nuestros rostros muy juntos mirondonos
 a los ojos. Me encantaba ver su carita demostrando intenso placer
 ante los empujones que Alfredo le propinaba. Los movimientos sensuales
 de sus carnosos labios, sus ojos celestes que a veces quedaban en
 blanco cuando abriendo la boca lanzaba un aaaaah! de placer. Yo sent?a
 que la pija de Marcos entraba lentamente en mi recto, cent?metro
 a cent?metro llenondome de placer que seguramente igual
 que lo que acontec?a con ?rsula se reflejaban en mi
 rostro.
 ?Te est? entrando, mi amor! me pregunt?.
 ?Aaaay s?! respond?.
 ?Te gusta?
 ?S?!. ?S?!!?Me gusta. me gusta!!!
 ?aaaaaah!! ?aaaaah!
 Te voy a chupar cuando te acabe ?s??
 ?S?, mi amor y yo a vos! Nos lam?amos las caras
 mientras habl?bamos gozando como endemoniadas. Yo no s?
 como Marcos aguantaba tanto tiempo cogiendo sin acabar, porque yo
 quer?a acabar junto con ?l pero me fue imposible esperarlo.
 No pude evitar empezar a orde?ar su verga con desesperacion
 y la apret? con mi recto mientras que con mis dedos me masturbaba
 fren?ticamente. Goc? de un orgasmo colosal, incre?ble,
 respondiendo como una yegua a los cimbronazos con que me vapuleaba
 Marcos. Cre? desmayarme de tanto placer empalada con aquella
 pija que me llegaba al alma. ?Mi Dios!!! A los pocos instantes
 Marcos comenz? a rugir casi anunciando que estaba por acabar.
 Aquel animal me zangoloteaba sin piedad como lo hace una nenita enojada
 con su mu?eca de trapo. Me sent? usada, me trataba
 de puta, me cacheteaba las nalgas, dejaba s?lo el glande dentro
 de mi recto y de un empujon me la enterraba hasta el fondo,
 demor? un poco en acabar y llenarme el culito de leche pero
 me hizo gozar tanto que tuve tiempo de disfrutar de otro orgasmo tanto
 o m?s intenso que el anterior. ?Mi Dios! ?Qu?
 manera de coger!!
 ?Aaaaay, Gabrielita te estoy acabando grit? Marcos como
 si yo no hubiera sentido sus chorros de tibio semen en mis entra?as.
 Al o?r esto , sin pensar en el estado en que iba a dejar a
 Alfredo, con r?pidos movimientos, ?rsula se aferr?
 a mis nalgas, arrodillada detr?s de m? .
 ?Qu? abierto que ten?s el culo!. Est?
 chorreando leche. ?qu? rico, aaaaah! En medio del gemido
 de placer hundi? su labios y su lengua dentro de mi ano y comenz?
 a chupar, a lamer, a sorbetear desesperadamente hasta tragarse toda
 la lechita que sal?a de mi ano. Alfredo , el que se hab?a
 encontrado abandonado imprevistamente, valiondose de sus rodillas
 volvi? a ubicarse detr?s del maravilloso altar de las
 caderas de mi preciosa , puta y adorada amiga. Se la meti?
 de un s?lo empellon hasta el fondo y comenzaron a gozar
 nuevamente como animales ahora ante la atenta mirada de Marcos, Claudio
 y m?a. Se notaba en el rostro de ?rsula, con su gestos
 morbosos y mirada fija en mi que su deleite era terrible.
 Fue un apareamiento brutal entre un negro grandote y musculoso, con
 una verga enorme y una rubia de piel blanca con cuerpo y rostro de
 diosa. Su anito estaba convertido en un boquete de varios cent?metros
 de di?metro apenas Alfredo se la sac?. Cuando ?rsula
 contrajo el esfonter ya estaban mis labios sorbiendo el blanco
 y tibio n?ctar. Con la yema de mis dedos volv? a abrir
 el delicioso orificio para sentir el placer de mi lengua apretadita
 con la inmediata contraccion de su ano. Hice viborear mi lengua
 respondiendo ?rsula con aaaaah! aaaah! que daban muestras de
 que ella segu?a disfrutando con los estertores de su orgasmo. Termin?
 pasando la lengua por todos lo rincones de su divina raja. Y recion
 a partir de ese momento nos quedamos tranquilos los cinco con una
 sonrisa de satisfaccion dibujada en los labios . No era para
 menos, hab?amos pasado toda la noche cogiendo y gozando como
 bestias.
 Fue mi primera noche en Florian?polis y fue en compa??a
 de mi adorada amiga. Estuve tres semanas en tan linda isla. En pr?ximos
 relatos les sigo relatando todo lo que vivimos en ese tiempo de la
 mejor manera que me sea posible. Espero que estos ?ltimos
 relatos les hayan gustado. Besos a todos

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