Encontrándose en la noche de hoy personalmente; disfrutándo de una esplendida salida considerada obviamente una velada, sobre todo una cita con un apuesto hombre, acompañada e invitada que saca a la bellísima Brooke.

Brooke. Súper arregladisima, de ahí, hermosisima hasta encantadisima efectivamente fascinadisima, por supuesto, vestidisima con un vestido jeans azul negro; bastante escotado especialmente destapado incluso exhibido de sus bellísimos senos redondos cómo gruesos. Que decimos de las tetas, que las trae duros asimismo parados en vivo y a todo color. Sonriendose propiamente maquillada, finalmente peinada cómo siempre de caída largo con mechas doradas cenizos.

El amigo le tiene un brazo extendida hacia atrás de los hombros; que le tiene agarrada de un hombro que se pasa deslizante con la punta de los dedos suavemente, de arriba hacia abajo entonces, Brooke lo mira de reojo, le habla: que traviesísimo estas con estos dedos, andas sobre pasandote a mi propia costa por supuesto en mi propia cara; que conoces fidedignamente de mi que siempre soy tu debilidad. También, tú lujuria endemonia te, a quien caliento prácticamente, te seduzco emociono pongo cómo te pongo, además  te seduzco entre mucho más.   

En efecto, Brooke ínicia con muchisima caricias acalorantes, que descienden amorosamente desde un lado del cuello de su amigo; al quedarse clavadísima en todos los pecho atléticos. Que no los deja de sobarlos asimismo agarrar los obviamente lamer los, con la punta de la lengua soberana asimismo naturalmente excitada y atraída por su amigo.

Su amigo la besa le pone y deja la mano en el medio de los senos redondos y gruesos que se pasa por consiguiente, sin cesar sintiendo encendida el fuego caluroso corporal; transpirable disparada latentemente por el momento íntimo e insinuante vividos hasta compartidos, de ahí deleítados juntos y a solas. En aquella mesa del antro adonde se encuentran en la noche de hoy, no paran los estimulantes contactos erupcionantes, asimismo ocurrentes pero atrayentes, e insinuántes u cañónantes explosivos parecidos a la mismisima dinamita entre ustedes y yo. 

Entonces Brooke se pone de pie al tomar de la mano de su amigo, quien lo jala al salir del antro. En la camioneta se dirigen también marchan para meterse de lleno, a una pensión ocasional a continuar lo que iniciaron hace rato en aquella mesa del antro, pasando toda la santa cómo el resto de esta noche, incluso toda la madrugada en la pensión ocasional conociéndose mucho más, en el plano íntimo asimismo emocional por supuesto, dejando volar sus sentimientos revolucionaríos igualmente enamorándose a primera vista, coqueteantes vivamente por el protagonismo de su querido amigo hoy por hoy.